El negocio de los autos atraviesa una transformación pocas veces vista. Ante un cliente cada vez más exigente, las terminales se enfocan en brindar una experiencia personalizada y una movilidad totalmente digital.
Hoy día, la electrónica, la conectividad y el software son tan o más relevantes que el hardware y la mecánica. "La industria automotriz asiste al cambio más disruptivo de los últimos 100 años", asegura a iProUP Eduardo Rastrelli, gerente de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA).
"La movilidad en las grandes ciudades se convirtió en un problema social, económico y ambiental. Parte de esta transformación obedece a la necesidad de asumir compromisos para resolver esa situación", agrega.
Según Rastrelli, a este proceso se suman las nuevas demandas y preferencias de los clientes, entre las que destaca "la conectividad total, en medio de un cambio en el sentido de si es importante o no ser el dueño de un auto, tendencias como el carsharing (alquilarlo sólo por el tiempo de uso) o el carpooling (compartir el viaje), en las que la experiencia es más importante que el vehículo en sí".
En esa línea, Damián Testori, director de movilidad de la consultora ABECEB, afirma a iProUP que en este nuevo esquema la conectividad es central y el mando del vehículo es más parecido a la pantalla de un smartphone o una computadora.
"Pensar que la experiencia del usuario dentro de un vehículo se asemeja más a la que tiene cotidianamente con un celular explica la simpleza que conlleva el cambio tecnológico dentro del auto. Resulta que ahora estamos más familiarizados con el uso de esa innovación que con la mecánica tradicional", enfatiza.
- Monitorización del mantenimiento
- Seguridad y asistencia
- Estacionamiento inteligente
- Gestión del tráfico
- Eficiencia energética
- Sistemas de infoentretenimiento
Son algunos de los servicios que ofrecen los autos inteligentes, gracias a conexiones máquina a máquina (M2M, por sus siglas en inglés) e Internet de las Cosas (IoT). "El auto se encamina a estar conectado con todo y a ser eléctrico, aunque requiere regulaciones medioambientales más exigentes y en un futuro será autónomo", explica Rastrelli.
El sueño del auto autónomo
La transformación en la industria ahora es impulsada por la sinergia entre grandes compañías de software y fabricantes de vehículos, una colaboración mutua e imprescindible, en la que cada una toma algo de la otra para avanzar hacia el futuro de la movilidad.
Así, en su afán de seguir incursionando en nuevos segmentos y modelos de negocios, las grandes tecnológicas como Amazon, Apple, Microsoft y Alphabet (Google) avanzan en el desarrollo de sus propios vehículos autónomos a través de acuerdos con automotrices o compañías especializadas
¿A qué objetivo apuntan? En principio, uno muy claro: alcanzar a Tesla, o al menos que no se les escape más de lo que ya lo ha hecho, ya que lleva varios kilómetros recorridos en esta carrera.
- En el caso de Google, Waymo es su proyecto de coche autónomo enfocado en logística y transporte de pasajeros. En 2020 firmó una alianza con la automotriz china Geely (Volvo) para integrar su sistema Waymo Driver en una nueva plataforma para vehículos eléctricos.
- Amazon también tiene sus propios planes: Zoox, una propuesta de un auto eléctrico que puede transportar hasta cuatro pasajeros en un rectángulo compacto que parece un pequeño vagón
- Apple está difiniendo cuál será la automotriz con la que dara vida el coche autónomo propio. Tras coquetear con Hyundai, avanza en negociaciones con Nissan, Renault, BMW y Magna
- Microsoft, en tanto, anunció en enero su inversión en Cruise, la unidad de automóviles sin conductor de General Motors, para acelerar también en la carrera por el desarrollo de autos autónomos.
Las terminales aceleran la innovación
Las grandes automotrices celebran acuerdos con compañías de software para seguir avanzando lo más rápido posible. Desde el sector indican que este mercado promete una inversión de u$s32.000 millones hasta 2025.
"Como los vehículos tienen más participación de tecnologías similares a las que desarrollan las empresas de software, es natural que empiecen a darse este tipo de alianzas, porque las terminales no tienen la experiencia para recorrer este camino", explica Testori.
A principios de mes, Ford anunció un acuerdo global con Google por un período de seis años: el plan apunta a que los autos de las marcas Ford y Lincoln, de todos los modelos y gamas, estén equipados con sistema Android e incorporen las aplicaciones y servicios integrados de Google.
Así, la automotriz aprovechará el software, la inteligencia artificial y los sistemas de computación en la nube Google Cloud para desarrollar nuevos servicios al consumidor. Esta alianza permitirá:
- Que Ford y otros desarrolladores puedan crear aplicaciones para brindar una experiencia más personalizada a los conductores
- Que los usuarios puedan resolver acciones dentro del vehículo sin despegar las manos del volante, a través de Asistente de Google y usando solo la voz
- Aprovechar Google Maps como sistema de navegación nativo y acceder a información sobre tráfico, cambios de ruta y orientación de carriles, en tiempo real
- A través de Google Play, las personas puedan escuchar música, audiolibros o podcasts, de manera optimizada para su uso en el vehículo
Las dos compañías formarán un grupo de trabajo bautizado Team Upshift, que se dedicará a analizar el uso de datos para el desarrollo de nuevos servicios y propuestas para los clientes de Ford.
Otras grandes automotrices como Volvo, General Motors, Renault Nissan o Mitsubishi también sellaron acuerdos con Google para integrar Android en los autos que producen.
"La terminal automotriz tiene el objetivo de fabricar y vender autos, maximizando su ganancia, no puede por su cuenta desarrollar plataformas de conectividad. Lo que hacen es tercerizar en empresas que tienen esa especialidad como Google, que hace amigable la conectividad a través de Android. Ford resuelve un problema y Google gana un cliente".
Volkswagen y Microsoft también se aliaron para desarrollar vehículos de conducción autónoma. Las primeras pruebas se llevarán a cabo este año y en 2022 se lanzarán a la producción en masa.
A través de Car.Software, cerca de 11.000 expertos trabajan en el desarrollo de VW.OS, el sistema operativo que será el corazón de los autos eléctricos y autónomos del gigante alemán en el futuro.
En tanto, Microsoft y General Motors también aprovecharán las ventajas de la computación en la nube para mejorar las prestaciones de los autos del futuro. De esta forma, la plataforma Azure pasará a ser utilizada por Cruise para llevar a cabo el proyecto.
El año pasado, la compañía creada por Bill Gates y la sueca Ericcson anunciaron un acuerdo para llegar a los fabricantes de autos con una solución integrada que les permita escalar servicios globales para vehículos, como manejo de flotas, actualizaciones de software automáticas y servicios conectados de seguridad.
Para tal fin, Ericsson está construyendo su servicio de Connected Vehicle Cloud sobre Microsoft Connected Vehicle Platform, que también corre en los servidores de Azure.
Al igual que Android Auto, Apple CarPlay es el sistema operativo que permiten controlar algunas de las funciones del auto mediante el teléfono móvil, a través de comandos de voz y de los propios mandos de la pantalla y del panel de control del vehículo.
Es compatible con una amplia variedad de marcas y modelos entre los que se destacan Lamborghini, Volvo, Honda, Chevrolet, Ford y Porsche.
Qué pasa en Argentina
A nivel local, también hay esfuerzos para desarrollar autos cada vez más conectados. Por ejemplo, Onstar, subsidiaria de Chevrolet, selló acuerdo con Claro para ofrecer conectividad WiFi dentro del vehículo hasta siete dispositivos y 15 metros fuera del auto. El servicio está bonificado los primeros 12 meses después de la compra de alguno de los últimos modelos de la automotriz.
"Es un paquete de datos de 3Gb o tres meses, lo primero que se consuma. Pronto vamos a estar presentando los planes y precios", explica a iProUP Ana Karina Rubini, OnStar Lead Argentina.
Hace un mes, la compañía lanzó un bot que funciona a través de Whatsapp, que responde las preguntas más frecuentes de los clientes y está conectado con el contact center.
Si bien las terminales están innovando de manera permanente y compiten entre sí para ofrecer más potencia, confort, seguridad y conectividad, la falta de infraestructura de telecomunicaciones en zonas rurales complica el desarrollo.
"En el campo y en las rutas está complicado. No hay señal, la conectividad no está garantizada. En la medida en que se haga masiva irá cerrando la ecuación", explicó Crudele. Para Rastrelli se trata de un desafío que excede a la industria automotriz, pero es insoslayable que ambos estarán directamente vinculados.
"Las nuevas formas de movilidad implican oportunidad de crecimiento para la industria y nuestro país requiere de inversiones en materia de conectividad y transferencia de datos para poder hacer frente a las nuevas necesidades y la Big data", apunta Rastrelli.
"Para que el mercado se siga desarrollando es necesario avanzar en una ley nacional de movilidad sustentable que defina un horizonte consensuado que oriente a la industria". También requiere de la promoción a través de incentivos fiscales y financiamiento para que los consumidores tomen la decisión de ir sumándose a esta revolución del transporte", concluye.