Entre el mito y la realidad, la inteligencia artificial (IA) suscita numerosos fantasmas en el inconsciente colectivo. Aunque la inteligencia artificial constituye una fuente de progresos considerables en el ámbito de la salud. Investigación, epidemiología, prevención, diagnóstico, tratamiento,los campos de aplicación son múltiples. Los expertos son unánimes: la inteligencia artificial mejorará la calidad, la pertinencia y la eficiencia de la atención sanitaria. Asimismo contribuirá a optimizar el tratamiento y el seguimiento de numerosas enfermedades, y también a reducir los costes. A medio plazo, la inteligencia artificial favorecerá la emergencia de una medicina más predictiva, más precisa y sobre todo más personalizada.
La inteligencia artificial será una mera herramienta de ayuda a la toma de decisiones. El profesional de la salud validará o no la decisión propuesta por la máquina, de acuerdo con su experiencia y sus competencias. Otra certeza: la inteligencia artificial no será suficiente por sí sola.
El diagnóstico por imágenes será uno de los más beneficiados por el uso de inteligencia artificial
Trabajos prometedores
Especialmente dinámico, el sector del diagnóstico médico por imágenes concentra en la actualidad los proyectos de mayor éxito. Diversas publicaciones científicas reflejan este hecho, determinadas herramientas son capaces de detectar lesiones cancerosas con una precisión formidable, muy superior a la de los métodos convencionales. Investigadores de la Northwestern University Feinberg School of Medicine y científicos de Google AI han desarrollado conjuntamente un algoritmo capaz de identificar los nódulos pulmonares malignos (en ocasiones mínimos) con un porcentaje de eficacia del 94,4%.
A título de comparación, el margen de error fue más importante para los seis radiólogos que participaron en este estudio. Esta IA presenta dos ventajas concretas: la detección precoz del tumor maximiza el potencial de curación, y la precisión del diagnóstico limita el recurso a los exámenes de control invasivos, caros y de riesgo.
Un mercado colosal
Impulsado por el desarrollo tecnológico y los progresos de la investigación, el mercado de la inteligencia artificial experimentará una expansión sin precedentes en la próxima década. Con un valor calculado de 4.900 millones de dólares el pasado junio, este mercado podría alcanzar 45.200 millones en en 2026, con una tasa de crecimiento anual medio del 44,9%. Asistido por una potencia de cálculo en progresión constante, el segmento del machine learning adquirirá un valor especial. Consolidado gracias a la proliferación de datos sobre salud, el análisis predictivo del riesgo también lo hará.
El uso de la inteligencia artifical en salud se consolidad con cada vez más proyectos en marcha
Las palancas de la transformación
Una cosa es segura, la revolución prometida no sucederá de la noche a la mañana. La inteligencia artificial todavía está dando sus primeros pasos. Por muy prometedoras que sean, las hipótesis científicas resultan siempre difíciles de demostrar a gran escala.
Con el fin de optimizar el potencial de la IA, su ecosistema se deberá estructurar y formalizar, y también se deberá promover y financiar. La fiabilidad y la seguridad de las soluciones desarrolladas deberán constituir retos prioritarios para los promotores y los inversores. Por otra parte, la puesta en marcha de una reglamentación propia para los usos digitales será inevitable, indicó Rudi Van Den Eynde, de Candriam, para Fundspeople.
Estados Unidos, ¿el futuro líder de la IA en materia de salud?
De acuerdo con el gabinete Frost & Sullivan, el mercado mundial de la salud digital alcanzará 243.500 millones de dólares en 2023, a saber, una progresión del 160%… en cuatro años. Signo distintivo: la inteligencia artificial será uno de los principales pilares del crecimiento previsto. Las decisiones adoptadas dejan entrever claramente los segmentos con mayor valor.
En el transcurso de los últimos cinco años, las inversiones sectoriales se han orientado esencialmente hacia el diagnóstico por imágenes y el diagnóstico general (20,7%), la investigación sobre candidatos a medicamentos (18,6%), el descubrimiento de nuevos mecanismos de acción (10,3%), la recogida y el análisis de datos en tiempo real (18,1%), y la genética (10,8%). Muy activo en este ámbito, Estados Unidos representaba tres cuartas partes de las inversiones realizadas (73,3%), muy por delante de China (14,8%) y Reino Unido (3,8%).
Los expertos son categóricos: los cinco próximos años resultarán decisivos para concretar el potencial de este mercado estratégico. Dentro de un contexto en plena mutación, las adquisiciones y el establecimiento de asociaciones comerciales en los ámbitos informático y tecnológico constituirán ventajas competitivas importantes para las empresas.