WhatsApp, la aplicación de mensajería más utilizada del planeta, confirmó que extenderá hasta el 15 de mayo el tiempo que tendrán los usuarios para revisar y aceptarlos nuevos términos y condiciones de uso.
En un primer momento, la fecha limíte para que esto sucediera fue establecida para el próximo 8 de febrero. Incluso, el mensajero anunció con un aviso automático sobre la fecha.
Sin embargo, la medida recibió miles de críticas. Los usuarios interpretaron que se trataba de una vulneración de los datos personales.
A partir de esta situación, miles de usuarios decidieron iniciar un proceso de migración hacia aplicaciones de mensajería alternativas como Telegram o Signal.
Para no perder más usuarios, la compañia -propiedad de Facebook- tomó la decisión de estirar ese plazo. No obstante, la empresa ratificó que espera poder despejar las dudas que se generaron entre los usuarios con el transcurso del tiempo.
En ese sentido, desde WhatsApp afirmaron que están "postergando la fecha en que se pedirá a las personas revisar y aceptar los nuevos términos".
La confusión
Tras la publicación de las modificaciones en el acuerdo de uso del servicio, muchas personas interpretaron que este consistía en el intercambio de datos personales, incluyendo mensajes y contactos, entre la app de mensajería y la red social Facebook, propiedad de Mark Zuckerberg.
El primer anunció fue, para muchos, la gota que rebalsó el vaso, sobre todo por la perspectiva de un cruce de datos entre WhatsApp y Facebook, cosa que avivó la polémica.
Cuando el grupo de Zuckerberg adquirió al servicio de mensajería en 2017, aseguró que mantendría a este último independiente en relación al resto de las aplicaciones que pertenecen a Facebook.
La inconformidad de la gente y las crecientes critícas, motivaron a la firma a armar una campaña de información para aclarar los detalles acerca de los nuevos términos de uso.
"WhatsApp fue construido sobre una idea simple: que lo que compartís con tus amigos y tu familia queda entre ustedes. Esto significa que siempre protegeremos tus conversaciones personales con cifrado de extremo a extremo, para que ni WhatsApp ni Facebook puedan ver esos mensajes privados. Por eso no mantenemos registros de con quién te mensajeás o llamás. Tampoco podemos conocer tu ubicación compartida y no compartimos los contactos con Facebook", destacaba otro fragmento del comunicado.
La firma aclaró así que "la actualización incluye nuevas opciones que tendrá la gente para chatear con un negocio en WhatsApp, y ofrece más transparencia acerca de cómo recolectamos y usamos los datos".
Y agregó: "aunque no todo el mundo interactúa con un negocio en WhatsApp hoy, creemos que más gente elegirá hacerlo en el futuro, y es importante que la gente esté enterada de estos servicios. Esta actualización no amplia nuestra capacidad de compartir datos con Facebook", en un intento por clarificar que ni la app ni Facebook podrán ver mensajes privados o escuchar llamadas; ni tampoco compartir localizaciones o contactos; entre otros factores.
Además, la compañía describió que cuando llegue la nueva fecha tope para aceptar los términos (15 de mayo) no habrá suspensiones de cuentas, como se rumoreaba, sino que, a partir de entonces, se buscará que la gente vaya aceptando las nuevas políticas de uso en forma gradual, para habilitar un mayor alcance principalmente de la herramienta para empresas con la que Facebook busca ganar dinero dentro del mensajero, WhatsApp Business, que ya cuenta con más de 175 millones de usuarios.
La palabra de los especialistas
"Algunas personas piensan que WhatsApp obligará a los usuarios de la plataforma de mensajería a entregar sus datos personales a Facebook, que es el propietario de la misma. Eso no es del todo correcto", consideró la periodista especializada en tecnología Shira Ovide en una entrevista recientemente publicada en el sitio On Tech.
"Las políticas de WhatsApp cambiaron de manera superficial y no de forma que se proporcionen más datos a Facebook. En pocas palabras, ya recoge mucha información de lo que la gente hace en WhatsApp. La confusión fue el resultado de la fallida comunicación de Facebook, la desconfianza en la empresa y las deficientes leyes de protección de datos de los Estados Unidos", completó Ovide.