Cuando comenzaron a aparecer los drones, al poco tiempo dominaron la primera etapa del desarrollo de los conceptos de delivery autónomo.
Pero ahora ya no queda solo en los drones: el futuro de esta tendencia puede estar en manos de los robots. O más precisamente, de los perros robots, como los que mostró la compañía alemana Continental, líder mundial en la producción de neumáticos, en esta nueva edición del CES que se está desarrollando en Las Vegas.
A través del vehículo autónomo Continental Urban Mobility Experience (CUbE), que empezó a probar en Fráncfort en 2017 con el propósito de utilizarlo como transporte de pasajeros sin conductor, busca transportar estos perros robots que recorran los últimos metros para entregar los pedidos.
La clave de esta nueva visión consiste en un sistema de reparto dividido en dos partes, que permite complementar la necesidad de recorrer grandes distancias para llegar a la zona de destino, con la de terminar el trabajo llegando hasta la puerta del comprador a través de estos nuevos robots.
Finalmente, tocan el timbre o golpean la puerta de la casa en la que deben hacer la entrega. Si nadie responde, la dejan allí mismo y se van.
El CUbE y su ayudante zoomorfo son eléctricos, autónomos y pueden comunicarse entre sí. “Estas sinergias crean un potencial increíble para el sector. Y, más allá de su base tecnológica, es razonable que se desarrolle toda una cadena de valor en esta área”, ha defendido en un comunicado Ralph Lauxman, responsable de sistemas y seguridad de la compañía.