El anuncio del lanzamiento del Nissan Leaf en la Argentina se realizó en noviembre pasado durante el Salón del Automóvil de Brasil. La marca venía "coqueteando" con la llegada al país y sólo restaba ajustar algunos detalles para que se haga realidad.
De esta manera, la japonesa será la primera en comercializar en el mercado argentino un vehículo de pasajeros que funciona 100% con batería. Esta decisión está en línea con su estrategia global, apalancada en dos importantes factores:
- El Leaf es líder en ventas en todo el mundo. Su primera versión fue introducida en 2010 y fue pensado desde el boceto inicial como un auto eléctrico, cuando nadie creía que fuera posible.
- La empresa está trabajando intensamente en su desafío a futuro, que es el plan ”Nissan Intelligent Mobility”, que incluye un replanteo integral de la movilidad: desde vehículos autónomos hasta la conexión inteligente del vehículo con las personas y el hogar.
Tras un extenso backstage, llegó la hora de activar el plan en el mercado local.
Derribar los mitos
El inicio de la preventa será el 11 de enero, fecha en la que la firma anunciará su precio. Extraoficialmente, iProUP pudo saber que costará entre 60.000 y 65.000 dólares.
También este medio tuvo la oportunidad de probar el auto durante algunas horas.
La ansiedad gana en estos casos: se venían testeando los autos eléctricos en el exterior, con una infraestructura acorde a estos vehículos y ofreciendo, en consecuencia, una mayor sensación de seguridad.
Después de las explicaciones sobre el funcionamiento del auto y la duración de la batería todo comienza a parecer normal y arranca el primer desafío que tendrán las marcas que apuesten a las nuevas tecnologías: desmitificar lo imposible. Por eso, las conclusiones sobre este lanzamiento llegaron en gran parte antes de subir al auto:
1. La primera sensación tras escuchar a los expertos es que, para que estos modelos tengan futuro en el país hay que evacuar todo el desconocimiento que existe a su alrededor sobre cómo funcionan. Esta será una de las cartas principales que habrá que jugar si la idea es apuntar a la masividad.
2. Superado este paso, llega el segundo tema importante: su autonomía. Es decir, tras salir de casa a la mañana, ¿cuánto se puede recorrer antes de volver a recargarlo? La segunda generación del Leaf mejoró su rendimiento y permite hasta 380 km con una sola recarga. No obstante, en la ciudad siempre su rendimiento será mejor porque con cada frenada y aceleración se va regenerando.
3. El tercer tema importante es cómo se efectúa dicha recarga y parece que ese tampoco será un obstáculo en la Argentina. Al menos, para trayectos cotidianos, no tanto así para largos viajes.
Por un lado, la marca vende junto con el coche un wallbox para instalar en el hogar y "llenar" el vehículo durante la noche, para lo cual se requiere de unas ocho horas.
Otra opción es la de los puestos que lentamente irán sumando las estaciones de servicio. YPF fue la primera que los anunció, si bien aún no están activos, mientras que Axion ya puso en funcionamiento el primer "surtidor" eléctrico en la sucursal de Avenida del Libertador y Salguero.
Por último, el Leaf incluye un cable de emergencia para conectarlo a un tomacorriente y alimentar la batería como si fuera un celular. Una recarga completa con este accesorio demora unas 20 horas. Esta es la razón por la cual la marca comercializará el wallbox junto al auto, ya que es la manera más práctica y rápida de cargarlo.
En primera persona
Para conocer de primera mano la forma de conducción, este medio se acercó hasta la localidad bonaerense de Martínez. El plan de recorrido tuvo como destino final el barrio de Palermo.
Una de las primeras conclusiones es que esta segunda generación de Leaf es mucho más agraciada e interesante a nivel estético con respecto su antecesor.
Lo que más sorprende al frente de su tablero es que es un auto inexpresivo a nivel sonoro: ni el más afinado y meticuloso de los oídos puede percatarse de que está en marcha. Lo mismo sucede cuando uno avanza, salvo por el leve zumbido que emiten los neumáticos al rodar sobre el asfalto.
Más allá de su funcionamiento en absoluto silencio, su andar resulta muy confortable y algo muy destacable "amigable" que es para quien lo conduce.
Su sistema de frenado "e-pedal" permite que, con solo levantar el pie derecho del acelerador, el auto automáticamente comience a frenarse y, a su vez, recargar la batería.
Igual de sencillo es activar el modo de conducción ECO: sólo requiere pulsar un botón. Todo esto, de una manera imperceptible para el conductor.
También es muy fácil y práctico el uso de las marchas: sólo hay que interactuar con una palanca, al estilo de un joystick, con movimientos circulares.
El Leaf se presenta como un modelo evolucionado, no solo desde el sistema de propulsión –en este caso, ciento por ciento eléctrico–, sino que también propone otros avances y soluciones.
Los desafíos en el mercado
Cuándo se anuncie oficialmente la preventa del Leaf, el precio será el primer condicionante para saber con qué vehículos competirá en el mercado. Sin dudas, su puesta en escena va más allá del valor y no es un auto que apunte, en una primera etapa, al mercado masivo.
Estos vehículos, que todavía no son para el gran público, suelen dar sus primeros pasos en empresas que trabajan de manera consciente en el cuidado el medio ambiente. Esto no descarta su llegada a los particulares y, sin dudas, habrá más de un interesado por tenerlo en su garaje.
Lentamente, las nuevas tecnologías ingresan en la conciencia de los argentinos, pero especialmente de las nuevas generaciones, que tienen una mirada diferente de lo que significa usar un auto, la movilidad y la importancia de evitar la contaminación ambiental.
Son temas que a veces parecen muy lejanos y son superados por cuestiones cotidianas de la Argentina, pero el cambio está más cerca de lo pensado.
En cuanto a la apuesta de Nissan, se trata de una decisión anunciada en el momento justo y acorde con los planes mundiales de posicionarse como referente de una nueva era de la movilidad, además de haber sido muy acertado no dejar fuera a Latinoamérica.
No será el único
El mercado local de vehículos con motorización "eco-friendly" se vigorizó con la decisión del Gobierno de descontar el impuesto del 35% a los autos importados extra-Mercosur que sean híbridos o eléctricos y pertenezcan a fabricantes locales.
Así, se concretaron los primeros lanzamientos.
El primer modelo 100% eléctrico que llegó al país fue el Kangoo ZE, un utilitario que está disponible en dos versiones: con una caja de carga convencional y con otra llamada Maxi, que es más grande.
La autonomía en condiciones reales de uso es de 200 kilómetros, aunque está homologada por 270 km, con una velocidad máxima limitada a 130 km/h. El precio es de 40.000 dólares.
La china Baic también había promocionado en ese momento el X260, su SUV pequeño, que aún no fue homologado.
Sin embargo, el primero con propulsión alternativa que llegó al país fue el Toyota Prius. Se trata de un auto "híbrido", ya que funciona con una combinación de motores: uno eléctrico y otro a combustión.
Este auto incorpora un motor naftero 1,8L de 98cv, con un torque máximo de 142Nm, combinado con un eléctrico que devuelve una potencia máxima de 72cv y un torque de 163NM. La batería es de níquel-metal hidruro.
Cuando se frena o desacelera, el motor eléctrico funciona como un generador, convirtiendo la energía cinética del vehículo en energía eléctrica, que se usa para cargar las baterías.
Si es necesario, el generador también recarga la batería con la electricidad remanente del motor de combustión interna. El precio de este modelo es de u$s36.500.
Otro que se presentó en el país es el Mercedes Benz GLC híbrido, con el lanzamiento de la marca EQ, la división exclusiva bajo la cual se comercializarán los vehículos eléctricos en todo el mundo y la convierte en la primera de alta gama en la Argentina.
En el mercado local, el debut fue con un modelo híbrido, el GLC350e, un SUV mediano que se define como un híbrido naftero-eléctrico enchufable.
El GLC350e tiene un precio de u$s88.500, lo que lo coloca en el medio de las versiones de entrada de gama del GLC y de la tope de gama, que es la más deportiva.