Medio mundo mira a los robots con admiración y el otro medio con recelo. Hablamos de una nueva fuerza de trabajo que, como ya hizo la revolución industrial en su momento, dará un vuelco en el mercado laboral tal y como lo conocemos en un gran número de sectores.
Pero, lejos de suponer una amenaza, la robotización abre la vía a nuevos puestos de trabajo: casi el doble de los que destruirá.
Según un estudio del Foro Económico Mundial (FEM) titulado El Futuro del Trabajo 2018, que analiza el impacto de la automatización y de las nuevas tecnologías, en 2025 más de la mitad de los puestos de trabajo que hoy existen serán reemplazados por tareas que realizarán máquinas. Un nuevo escenario que obligará al trabajador a actualizar sus capacidades y conocimientos, en especial en los empleos de más baja formación y trabajo repetitivo.
Sin embargo, según datos del mismo informe, la automatización de tareas va a crear 133 millones de puestos de trabajo en la próxima década, frente a los 75 millones que se estima puede destruir. Un dato que pone de relieve que la irrupción de los robots en el mercado laboral esconde más luces que sombras y abrirá nuevos nichos de empleabilidad entre quienes apuesten por las nuevas habilidades que requiere el futuro laboral, según informa una reciente nota de La Vanguardia.
En concreto, el reporte del Foro Económico Mundial apunta algunos perfiles como los trabajos del futuro y que beben directamente de la transformación digital: analistas y científicos de datos, desarrolladores de software y aplicaciones y expertos en comercio electrónico y social media. Perfiles que, según el tejido empresarial se va digitalizando, cada vez son más imprescindibles en todas las empresas.
Máquinas que trabajan, personas que las desarrollan
Otro grupo importante es aquel que está estrechamente vinculado con el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) o el Internet de las Cosas (IoT), como especialistas en IA y machine learning, analistas en ciberseguridad e ingenieros de robótica y blockchain. En la práctica, puestos de trabajo que velan por el buen funcionamiento de toda la tecnología desplegada en puestos de trabajo que antes ocupaban humanos.
Otro informe, ‘Will robots steal our Jobs?’, elaborado en este caso por la consultora PwC, estima que la Inteligencia Artificial no impactará significativamente en el mercado de trabajo español hasta más allá del año 2030, cuando el 34% de los empleos podría desaparecer por la automatización. El informe apunta que en los próximos años solo un 3% de los empleos en España estará en riesgo, y que este incidirá de manera más notable en labores más sencillas y de análisis estructurado de datos, entre otros.
Nuevas necesidades, nuevos empleos
En cualquier caso, tal y como apuntan desde Adecco, la robótica no siempre supone una sustitución de trabajos, sino una distribución de tareas. Lo suscribe el Centro de Investigación Económica Europea (ZEW), quien señala que la rápida expansión de los robots industriales no ha hecho mella en las cifras de empleo, sino que ha derivado en nuevas tareas para las personas.
Una redistribución donde la entrada de la robots sí repercute en eficiencia y productividad.Según los datos del informe del Foro Económico Mundial, actualmente la distribución del tiempo de trabajo entre humanos y máquinas es del 71% y 29%, respectivamente. Sin embargo, en 2022 está cifra habrá cambiado notablemente y será prácticamente equitativa, con un 58% de horas de trabajo ocupadas por humanos y un 42% automatizadas.
Los robots en el mundo
En 2016, la media de robots por cada 10.000 empleados en la industria manufacturera mundial era de 74, aunque en España alcanzaba ya los 160 (un 54% mayor), según datos de la Federación Internacional de Robótica (IFR). Esta cifra es superior a potencias industriales como Reino Unido (de 71), Suiza (128) e incluso Francia (132). A la cabeza del ranking de los países con más robots industriales está Corea del Sur, con hasta 631 por cada 10.000 trabajadores.
Mercados, empresas y trabajadores deberán permanecer atentos y no dejar pasar las oportunidades que la Cuarta Revolución Industrial trae consigo. Pese al papel cada vez más activo de los robots, el trabajo seguirá demandando capacidades típicamente humanas como la creatividad, el pensamiento crítico y la persuasión, habilidades que cada vez serán más importantes y que deberán actualizar hasta el 54% de los empleados si quieren compartir escenario laboral con la emergente mano de obra robotizada.