El gigante del comercio electrónico Amazon vuelve a expandirse en un nuevo negocio, el de la venta online de medicamentos. La multinacional acaba de anunciar la apertura de Amazon Pharmacy una farmacia digital para los miembros de su programa "prime" de Estados Unidos. Amazon Pharmacy es la nueva sección de la web y aplicación móvil a través de la cual los clientes de la plataforma podrán realizar la compra de medicamentos con receta y en dos días tenerlos en la puerta de su casa.
Asimismo, el nuevo servicio permitirá a los usuarios de Amazon pagar con su seguro médico, y aquellos que no lo utilicen disfrutarán de descuentos de hasta un 80% en medicamentos genéricos y del 40% en los de marca. Además, tendrán acceso sin límite al envío gratuito de los pedidos realizados en un plazo de dos días. "Cualquier persona que necesite una receta puede comprender sus opciones, hacer su pedido al precio más bajo disponible y recibir su medicamento rápidamente", comentó TJ Parker, vicepresidente de Amazon Pharmacy.
La compañía, fundada y dirigida por el multimillonario Jeff Bezos, se abre paso en esta nueva línea de negocio dos años después de haber adquirido por 753 millones de dólares la farmacia en línea PillPack. Así, Amazon también entrará en competencia con las dos cadenas más grandes de farmacia de EE.UU., CVS Health y Walgreens Boots Alliance, y eliminará la brecha que le separaba de grandes tiendas, como Walmart, que ya venden medicamentos con receta.
Desde la compra de PillPack, se daba casi por hecho que Amazon acabaría entrando en la industria de la distribución de medicamento, un negocio que genera en Estados Unidos 4 mil millones de dólares. Los efectos de su irrupción en el mercado han comenzado a notarse desde el primer día, ya que las acciones de las grandes cadenas de farmacia estadounidenses, Walgreens Boots y CVS, han registrado fuertes caídas -de hasta un 8%- en la apertura de la sesión bursátil.
Mientras Amazon sigue su expansión, aumentan las voces que exigen a las autoridades que frenen el crecimiento de los grandes gigantes electrónicos. Por ejemplo, hoy en Francia la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, se ha sumado a la lista de personalidades y asociaciones que piden no utilizar la plataforma Amazon esta Navidad. "Querido Papá Noel, este año estamos comprometidos con un # NoelSinAmazon", dicen los firmantes de la petición.
Los participantes de la iniciativa pintan un panorama sombrío de las consecuencias sociales, fiscales y ambientales del desarrollo de Amazon, y abogan por favorecer el uso de tiendas locales o la economía circular para los regalos de Navidad. También reclaman leyes que ralenticen el desarrollo de Amazon en Francia y pongan fin "a la competencia desleal y la injusticia fiscal entre los gigantes digitales y las tiendas físicas y locales".
De hecho, la semana pasada la Comisión Europea acusó al gigante del comercio digital de utilizar en su beneficio información confidencial de las empresas que utilizan la plataforma de ventas, por lo que considera que ejerce competencia desleal, informó La Vanguardia.