Acaso un nuevo SUV 100% eléctrico de una marca premium es una novedad, dado el contexto actual y la tendencia hacía este tipo de autos, no lo es.
Sin embargo, el nuevo BMW iX es sin duda una revolción para la automotora alemana ya que luego de la presentación de su primer auto eléctrico, el i3, un monovolumen lanzado en 2013 y que fue uno de los primero autos propulsados por esta tecnología en el mercado, la marca de Munich parecía estar "dormida", en cuanto a la apuesta por este tipo movilidad, hoy adoptada por casi todas las empresas del mercado.
¿Cómo es?
De dimensiones similares a un X5, este nuevo modelo quiere destronar al Tesla Model Y, y a sus otros rivales como el Jaguar i-Pace, el Audi e-Tron y su archienemigo el Mercedes Benz EQC.
El BMW iX cuenta con tracción integral, 500 CV de potencia máxima, una aceleración de 0 a 100 km/h en 5 segundos y 600 kilómetros de autonomía en ciclo WLTP. Pero además, este SUV se destaca por su sistema de carga rápida que puede ganar 120 kilómetros de autonomía en 10 minutos.
El prototipo iX fue el primer BMW 100% eléctrico de tracción integral gracias a que está animado por dos motores. En un punto de carga de 200 kW se podrá recargar la batería del 10 al 80% en 40 minutos.
En su interior, lo que más llama la atención es su parrilla de dimensiones inconmensurables, muy en la línea del nuevo BMW Serie 4. En esta ocasión tiene sentido que sea tan grande, ya que en ella se integran sensores, cámaras y radares que forman parte de las numerosas ayudas a la conducción de última generación que equipa esta camioneta.
En la vista lateral puede llegar a recordar a un BMW i3. Eso sí, este SUV cuenta con cuatro puertas que facilitan un amplio acceso a las dos filas de asientos. Las ventanillas son sin marco al estilo coupé y las manijas de las puertas están integradas dentro de los paneles de las puertas.
También es bastante curiosa la parte posterior. Este SUV presenta un lenguaje de diseño hasta ahora jamás visto en ningún BMW. Se pierden sus faros traseros con forma de "L" y sólo el logo blanco y azulo lo identifica como un BMW. Los grupos ópticos tan finos y rectangulares podrían bien ser los de un DS.
Para aligerar al máximo el conjunto, el elevado peso del conjunto de baterías obliga, su chasis es un monocasco de aluminio con una base estructural de carbono, al estilo de lo que recientemente se presentó en otros BMW como el Serie 8.
En el interior presenta unos acabados un tanto futuristas, con tapizados en las puertas. Su tablero, tanto el diseño como los materiales, recuerdan también bastante a los que se suelen ver en concepts de la marca francesa DS.
El cuadro de instrumentos principal y la pantalla central forman parte de un mismo conjunto que parece una pantalla de televisión curva de gran formato. La primera tiene un tamaño de 12,3", mientras que la segunda de 14,9".
Diseño innovador
En el túnel central hay inserciones en madera y botones de cristal. Queda claro que la marca ha querido arriesgar en este prototipo, suponemos que cuando llegue a la serie veremos botones de plástico y tapizados más normales.
Los diseñadores de BMW han querido esconder al máximo componentes que hasta ahora eran visibles en todos los coches. El proyector del Head-Up Display no se percibe en el salpicadero. Como tampoco podemos ver a simple vista los 30 altavoces del equipo de audio Bowers & Wilkins que están escondidos detrás de los paneles de las puertas.
Al igual que en el i3, son numerosos los materiales reciclados que se han empleado en la configuración del habitáculo. Sin embargo, se espera que sean más gustosos y agradables al tacto que los del i3, este será un SUV de gran formato y el cliente de este tipo de vehículo quiere una terminación acorde del precio que paga por él.
A través de sus pantallas se podrá acceder a un mundo de conectividad que se encuentra a la altura de lo que esperas de un Smartphone de última generación, con tecnología 5G, procesadores de alto nivel y demás.
Por lo pronto, esto fue un adelanto de un nuevo SUV eléctrico, el primero de BMW. No solo el diseño exterior dará que hablar, las soluciones estilísticas del habitáculo también. Pero lo que más llama la atención es el papel de sus prestaciones que son prometedoras así como la autonomía. Será cuestión de ver en qué se traduce todo cuando llegue a la serie.