El 2020 sin duda será recordado como el año azotado por la pandemia del covi19, la crisis económica que generó este virus y por los confinamientos aplicados en muchísimos países.
Por su parte, la empresa especializada al alquiler de espacios de co-working WeWork vio como su membresía general y sus ingresos se redujeron en el tercer trimestre, debido al duro golpe que recibió la compañía como consecuencia de la pandemia.
El balance
La firma con sede en Nueva York informó a sus empleados que, si bien las ventas de escritorios nuevos aumentaron ligeramente durante el trimestre, los ingresos cayeron 8% y las membresías totales bajaron 11% con respecto a los tres meses previos, según un correo electrónico del personal al que tuvo acceso la agencia de noticias Bloomberg.
Por otro lado, registró ventas por u$s 811 millones frente a un flujo de efectivo libre negativo de u$s 517 millones, lo que fue una mejora con respecto al tercer trimestre de 2019, cuando su intento de una abrirse a bolsa fracasó y la compañía tuvo que quemar un flujo de efectivo de u$s 1.200 millones.
Ante el complejo escenario, ha ido reduciendo continuamente sus arriendos, abandonando 66 ubicaciones y renegociando alquileres más bajos en más de otras 150. De este modo, finalizó el trimestre con 542 mil membresías en 859 ubicaciones.
"Si bien el Covid sigue presentando desafíos únicos e inciertos que debemos gestionar de forma activa, nuestros resultados de este trimestre muestran signos de una estabilización de métricas clave seleccionadas", escribieron en el correo electrónico el director ejecutivo Sandeep Mathrani y el nuevo director financiero, Benjamin Dunham.
Después de su fallida Oferta Pública Inicial (OPI) el año pasado, WeWork vendió agresivamente algunas de sus adquisiciones, cerró líneas de negocio, eliminó miles de puestos de trabajo y recortó otros gastos. Mathrani dijo a los periodistas el mes pasado que la compañía todavía apunta a ser rentable el próximo año y está considerando una retomar una OPI después de ese hito.
WeWork confía en que su negocio se beneficiará después de que la pandemia retroceda y más empresas, que no están seguras de sus necesidades de oficina después de meses de teletrabajo, optarán por sus ofertas flexibles. "Este es nuestro momento", escribieron los ejecutivos en el memo.
Adiós WeWork
Luego de los tres años que pasaron de su desembarco en el país, los problemas financieros y el impacto del coronavirus en el sector del coworking podrían estar a punto de marcar el fin de la presencia de WeWork en España.
En base a esto, la multinacional estadounidense ha encargado la venta de su negocio en España a la firma de intermediación inmobiliaria CB Richard Ellis, según publicó el sitio de El Confidencial.
Sin embargo, portavoces de WeWork han negado esa posible salida de España al diario digital, pese a que fuentes del sector inmobiliario han señalado que la compañía ha sacado a su filial española del mercado y que la compañía intermediaria ha ofrecido el negocio local de la compañía de coworking a varias de sus competidoras.
WeWork lleva más de un año inmersa en una profunda crisis, que motivó hace 12 meses la cancelación de su salida a bolsa ante la falta de interés de los inversores, la salida de su polémico CEO Adam Neumann, el rescate de la compañía por parte del fondo japonés Softbank y una serie de inyecciones de capital por parte de la compañía nipona.
El rescate de WeWork no ha estado exento de polémicas y el fundador de la firma japonesa, Masayoshi Son, llegó a reconocer que su inversión en la compañía de coworking había sido un error, después de que SoftBank invirtiese cerca de 8.800 millones de euros y de que WeWork pasase de estar valorada en más de 41.000 millones de euros a principios de 2019 a 2.500 millones de euros en marzo.