Después de años de preparación, de un lanzamiento previsto y repentinamente suspendido por los cambios abruptos que suele ofrecer la coyuntura argentina llegó la hora, ahora sí de manera definitiva, del cuarto operador móvil de la Argentina, de la mano de las cooperativas de telecomunicaciones nucleadas en CATEL y Movistar.
El nuevo operador móvil virtual (OMV), tal la figura que utilizará CATEL para convertirse en una opción móvil para los clientes que atienden en Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, Mendoza, Río Negro y Santa Fe, con servicios de conectividad y de entretenimiento, será presentado oficialmente el próximo 18 de noviembre.
El anuncio implicará la puesta en marcha de una nueva marca que se encuentra guardada bajo siete llaves pero que, en la previa, ya anticipa que unirá puntos, es decir, aquellas localidades que hasta ahora sirven con prestaciones fijas y que a partir de la próxima semana podrán cubrir también con servicios móviles y amalgamarse, justamente, a través de la movilidad.
El proyecto acumula varios años de diseño, desarrollo, avances y postergaciones. Si bien la figura del OMV existe desde hace prácticamente 20 años fue recién en la gestión del gobierno anterior que se establecieron definiciones que habilitaron la posibilidad de conformar nuevos operadores móviles bajo esa modalidad, figura que a las empresas del sector, Telecom, Claro y Movistar, no les simpatiza. No obstante, fue Movistar la compañía que se transformó en el socio estratégico de las cooperativas.
El cuarto operador móvil tiene fecha de lanzamiento definitiva y buscará hacer la diferencia en sus áreas de influencia
En agosto del año pasado, CATEL recibió numeración para comenzar a operar en cuatro provincias. Se trata de uno de los factores clave para poder dar el servicio: entregar una línea con un número a los nuevos usuarios. Esa vez fueron 100.000 números para Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y La Pampa, donde se estima la nueva compañía móvil va a comenzar a operar.
En aquella oportunidad, la misma compañía se ocupó de anticipar en dónde iniciaría sus operaciones: el Area Metropolitana Buenos Aires (AMBA) será uno de los centros, comenzando por Pilar, José C Paz, Monte, Pilar, Pinamar y Punta Alta. En Santa Fe hará lo propio en Rosario y Villa Gobernador Gálvez.
A estas localidades estaba previsto sumar Huinca Renancó, Morteros y Vicuña Mackena en Córdoba, y Santa Rosa y General Pico en la provincia de La Pampa.
En aquel entonces, la entrega de la numeración fue prácticamente el último impulso para el lanzamiento oficial, previsto en aquel momento para octubre de 2019. Pero días después de este trámite técnico y formal se realizaron las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) y los resultados generaron tal cimbronazo en el país, que los proyectos previstos para los meses siguientes terminaron siendo postergados.
Asumido el nuevo gobierno, sólo bastaba que las cosas comenzaran a acomodarse en la nueva administración para retomar el lanzamiento oficial. Pero vino la pandemia. Ahora, y luego de haber dado muestras de la envergadura que adquirió la conectividad en el contexto del covid-19 y en una etapa de paulatina apertura de las actividades, parece haber llegado el momento para el lanzamiento oficial, y un esperado brindis de fin de año con el nuevo operador móvil ya funcionando.
Inversiones y paquetes
Las cooperativas nucleadas en CATEL invirtieron u$s2 millones en la plataforma centralizada que les permitirá ofrecer servicios 4G y, así, poder ofrecer también paquetes de cuádruple play que, hasta ahora, les resultaba imposible por no tener la chance de brindar la telefonía móvil.
El rol de Movistar en este OMV será el de aportar la infraestructura de red móvil para que las cooperativas puedan asentar sus servicios sobre ella. De este modo, generará ingresos adicionales por la venta de capacidad, más allá de que esta compañía será, de algún modo, competencia de Movistar.
Las telecomunicaciones se volvieron fundamentales en pandemia para mantener las actividades económicas
Movistar será, así, la única compañía de la Argentina en formar parte de un OMV. Y la que, de algún modo, tendrá la cartera de servicios móviles más amplia puesto que a su marca emblema, Movistar, se suma Tuenti, su segunda marca –también llamada low cost por ser exclusivamente prepaga- muy orientada los públicos más jóvenes.
En la Argentina hay 55 millones de líneas de telefonía móvil activas, según datos del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) correspondientes a junio de este año. De ese total, 49,3 millones son líneas prepagas y 5,6 millones pertenecen al segmento pospago, es decir, que paga abono.
Conectividad fundamental
El tráfico de voz durante la pandemia volvió a los niveles de 2016, cuando se alcanzó un récord de casi 23 millones de minutos de consumo de voz para luego comenzar a bajar de manera paulatina debido, principalmente, a los sistemas de mensajería como Whatsapp que, desde hace al menos dos años no generan consumo de datos en ninguna de las tres operadoras móviles. Esos niveles de consumo volvieron a ubicarse por encima de los 22 millones de minutos consumidos durante la parte más dura del confinamiento.
En este escenario, ya no hay razones para seguir postergando un lanzamiento anunciado y largamente esperado especialmente de parte de quienes lograron llevar adelante el proyecto.
Si bien el lanzamiento del cuarto operador móvil irá de la mano de Colsecor, Telviso, Telpin, la cooperativa eléctrica de Monte, TelVGG y la cooperativa de Tortuguitas. El lanzamiento comercial podría concretarse en el primer trimestre de 2021. Se espera que, para ese entonces, ya no rija el congelamiento de precios de los servicios de telecomunicaciones, un aspecto que resulta crucial para las inversiones futuras de los distintos actores que conforman el sector.
Independientemente de esto, CATEL está conformada por Telpin, Telviso, Coop.Tel, Funescoop, Cooperativa La Lonja y Eléctrica de Luján, Celta, las cooperativas Batán y de Trenque Lauquen, la de Hernando y de Villa Flandria. También Cegnet, Epucoop y San Genaro. A ellas se suman Grupo Junín, CELO, Cepetel, las cooperativas de Tortuguitas, del Bolsón, de Colonia Caroya y Jesús Maria, y de Monte Hermoso, además, de Huinca Coop, Netcoop, Cepanet, Ceyal, Cotecal, CEL, Celmo e Interbourg.
La de Medrano, Cehr y CESPU y la de Monte junto a Colsecor completan el entramado de entidades involucradas en esta iniciativa que comenzará a ver la luz de manera definitiva en este 2020, el año de la pandemia, de la conectividad y de la transformación digital.
Y sucederá también en un contexto en el que el sector de las telecomunicaciones en general pide políticas públicas de largo plazo orientadas a darle certidumbre a la industria, además de trabajar junto al sector público para alcanzar a las poblaciones mal conectadas, es decir, con deficiente calidad de servicio. Una situación que quedó puesta de manifiesto con la pandemia y que de no resolverse profundizarán las actuales brechas sociales.
Fuente: iProfesional