La historia de este unicornio criollo, empresa tecnológica argentina especializada en el desarrollo de software, comenzó en un bar de Buenos Aires en 2003 delante de unas cervezas.

En aquel momento Martín Migoya y sus tres socios (Guibert Englebienne, Martín Umarán y Néstor Nocetti) sentaron las bases de un gigante de perfil bajo que está detrás de los procesos tecnológicos de algunas de las principales empresas del mundo.

"Tocamos a casi mil millones de consumidores todos los días a través de nuestros productos", explicó Migoya, el CEO y cofundador de Globant.

Sus desarrollos están presentes en infinidad de productos: desde el popular simulador futbolístico de Electronic Arts, FIFA, a las aplicaciones de Disney o la pulsera Magic Band que usan los visitantes en sus parques temáticos. 

Por otro lado el gerente de tecnología (CTO) de Globant, Diego Tártara, afirmó que la pandemia arrasó con casi todos los sectores de la economía, aunque para algunos fue una "contracción", y asegura que la Argentina puede tener una oportunidad de crecimiento en la industria del conocimiento.

Globant no sólo ha logrado sortear la crisis, sino que ha crecido a pasos agigantados

"Hubo una contracción que supuso la revisión de una estructura de costos, entonces se vuelven más conservadores", señaló el ejecutivo, quien adviertió que "a mediano y largo plazo, trae un impulso muy fuerte y muy bueno para el sector" tecnológico. 

Es más, fue gracias a la pandemia y a la tercerización de actividades que este unicornio argentino logró crecer tanto durante este tiempo.

Para darse una idea de su tamaño la empresa tiene oficinas en 17 países, cotiza en Wall Street, tuvo ingresos por más de u$s 659 millones el año pasado y en los últimos 12 meses más que duplicó su valor de mercado: pasó de unos u$s 4.000 millones en noviembre de 2019 a u$s 8.300 por estas horas (poco más del 10% de lo que vale Mercado Libre, pero casi 6 veces más que YPF). La pandemia aceleró la adopción de sus soluciones en todo en el mundo y la facturación y la presencia global de la empresa se dispararon.

Pero aduce de un problema que está acuciando a varias empresas argentinas y extranjeras: la posibilidad de irse a Uruguay. Irse del país en medio de un contexto que consideran de muy alta incertidumbre y, sobre todo, de ahogo impositivo. Se menciona a Globant en charlas en oficinas de tributaristas, en Buenos aires y Uruguay, entre los corredores de Bolsa y también en Olivos. Martín Migoya, CEO y cofundador de la empresa, suele ser uno de los invitados a las reuniones sectoriales con hombres de negocios que organiza, a veces de manera secreta, Alberto Fernández. Incluso estarían en medio de alguna instancia de esos trámites engorrosos y complicados en los que los tributaristas destacan el riesgo de caen en la doble tributación. Sería el peor de los infiernos: pagar impuestos en dos países. Así lo confirman fuentes empresariales y oficiales, allegados, conocidos y entendidos en la materia, locales y uruguayos.

Al otro lado del charco

El paralelismo con Mercado Libre es inevitable. Marcos Galperin y Migoya tienen una muy buena relación, son amigos. Se consultan, hablan, comparten ideas. No sólo eso, ambos recibieron el ticket dorado para ingresar a lo más granado del establishment local y son miembros de AEA, la Asociación Empresaria Argentina.

Muchos se van por las altísimas cargas tributarias. La suba de la alícuota de bienes personales –cuando se saltó de la promesa de 0% de Macri a 2,25% con la ley de Emergencia de Fernández– fue la gota que derramó el vaso para muchos y el gatillo para empezar los trámites para pedir la residencia fiscal del otro lado del Río de la Plata. Por esos días, incluso, ni siquiera estaba tan instalado el tema del impuesto a la riqueza.

Los fundadores de Globant siguen apostando a la Argentina

"Viajo mucho, estoy mucho afuera. Soy un ciudadano del mundo, de verdad. Lo que puedo comentar es que desde hace un tiempo estamos analizando la posibilidad de moverme a EEUU o Europa, para estar cerca de mis clientes, dado que somos una empresa cada vez más global. Hoy, más que nunca, tenemos que aprovechar la oportunidad gigante que representa para Argentina la aceleración tecnológica post pandemia y el posicionamiento de liderazgo de Globant. Como parte de esta visión también estamos trayendo más management global para estar en esas geografías, cerca de ellos. Es nuestro plan para seguir creciendo y ampliar nuestra presencia en el país", dice Migoya, y argumenta e insiste en no hacer ninguna mención a Uruguay.

La apuesta en Argentina

Este año Globant anunció la compra de gA, otra tech argentina, por u$s 75,5 millones y el raid de adquisiciones es sostenido en los últimos tiempos. Migoya detalla que están invirtiendo u$s 50 millones para construir tres edificios, en la Ciudad de Buenos Aires, Tandil y Córdoba; que contratarán 5.000 empleados en los próximos dos o tres años; y que anunciarán una donación al Estado nacional de u$s 250.000 en 42.000 kits de testeo para el coronavirus.

Para concluir el directivo comenta que "Estamos pasando un momento muy difícil, que venía mal y se complicó más con la pandemia. Hay muchas cosas pendientes. La brecha cambiaria no ayuda, pero creo que hay buenas intenciones en el Presupuesto. La idea de hacer las cosas más balanceadas. Tengo fe de que, de a poco, la actividad retomará luego de una baja violenta. Tenemos empleados que se van de Globant a trabajar con alguien que le paga desde afuera; se pierden las cargas, los impuestos. La coyuntura es complicada, ojalá que esta "primavera" económica, más la vacuna, generen un clima de que las cosas estarán mejor. Hay que tener mucha disciplina fiscal. Construir un Estado confiable, para que la moneda sea confiable y los argentinos confíen en ella, que en definitiva es confiar en el Estado. Se están dando algunos pasos. ¿Son suficientes? No sé, no soy economista", indicó Infobae.

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