Las restricciones cambiarias impuestas en las últimas semanas por el Ministerio de Economía y el Banco Central profundizarán el retraso en el poder de acceso a tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en comparación con otros países de la región como Chile, Uruguay o Brasil.
Así lo advirtió en la siguiente entrevista de iProfesional Pablo Porto, VP y gerente general de Pointer Argentina, una empresa que integra PowerFleet, una compañía global de herramientas de la Internet de las cosas enfocadas en la gestión, sensorización y geolocalización de activos.
Al frente de esta compañía con más de 1.500 clientes corporativos de diversas industrias en la Argentina, Porto ocupó antes posiciones de alta gerencia en AMD para el Cono Sur y lideró el desembarco de Dell en la Argentina. Es ingeniero electrónico egresado de ITBA, y posee un MBA Internacional de la Universidad del Salvador-Deusto (España).
- ¿Qué va a pasar en el mercado de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en la Argentina después del cepo recargado?
-Las restricciones al dólar complican el desarrollo del sector e impactan negativamente sobre la industria. Los productos se encarecen y se altera el equilibrio entre oferta y demanda.
Dado que un porcentaje muy importante del negocio de las TIC en nuestro país está ligado a la divisa, las condiciones impuestas traerán aparejadas dificultades en las actualizaciones de tecnología tanto para el mercado corporativo como para el del usuario final.
Para las organizaciones con líneas de servicios que involucran hardware con componentes cuyo valor de origen es en dólares, será una etapa de mayor atención. Aunque al ser un servicio expresado en moneda local, se verán más afectados por el efecto inflacionario que por el devaluatorio, este último conjugado con el tipo de cambio, impactan en los costos.
Al subir el tipo de cambio informal se acelera la devaluación de la divisa oficial y todo componente importado se ve afectado por este proceso. Así, toda política restrictiva al dólar agrega más presión sobre la cotización paralela y como consecuencia incrementará también el costo de la tecnología en general. Incluso aquellas piezas que tengan un ensamblado local en el proceso de producción también sufrirán aumentos o, llegado el caso, faltante de piezas.
Pablo
Porto: "Los productos se encarecen y se altera el equilibrio entre oferta y demanda."
Incertidumbre por el rumbo de la economía
- ¿Cuál es la variable que más le preocupa al mercado de las TIC en la Argentina en este momento?
-Lo que más influye al mercado en general, no solo al de las TIC, es la incertidumbre en la dirección de la recuperación económica. En este punto, el tipo de cambio y la estimación de la inflación juegan un rol clave y presenta una dificultad para poder planificar el negocio hacia adelante.
Proyectar cual va a ser el tipo de cambio en diciembre DE 2021 se vuelve una aventura; poder visualizar el negocio a futuro es la gran preocupación. Las regulaciones afines a las TIC es otro de los temas que inquietan. El foco está puesto en entender cómo serán las variables del negocio en los próximos meses.
- ¿Cuál fue el efecto más inmediato que generó el nuevo cambio sobre el dólar en las TIC en la Argentina?
-El efecto inmediato después de los cambios de política económica aplicados a la moneda extranjera, se manifiesta en el incremento de los costos que tienen su base en dólares, pero están nominados en moneda local.
Este incremento replica en el valor en pesos de los dispositivos importados impactando directamente sobre la oferta-demanda, incrementando los costos de diversos productos y servicios TIC tanto para consumo personal como corporativo. Será parte de la apuesta de las empresas para con sus clientes absorber parte de estos aumentos para no encarecer el valor final de sus propuestas.
- ¿Cómo afectarán estos cambios a la llegada de nuevas tecnologías de la información y la comunicación a la Argentina?
-No es la primera crisis de este tipo que atraviesa la Argentina, e históricamente estos cambios traen aparejados retrasos en la llegada y adopción de nuevas tecnologías. Los productos de última generación, recientemente lanzados al mercado mundial, tienen un valor en dólares más alto apoyado en la propuesta tecnológica que la diferencia de sus versiones anteriores.
Dada una economía que se mueve en pesos, su desembarco en el mercado local se vuelve inaccesible o al menos se demora en el tiempo respecto a otras plazas de la región, lo que genera un retraso tecnológico para todo el mercado e impacta en la competitividad de las empresas locales.
El tiempo de una inversión ya sea de un particular o una empresa entonces se demora, y esto impacta en el corto y mediano plazo sobre el desarrollo del mercado en general, ya que este aplazamiento respecto a la implementación de las propuestas más actualizadas retrasa la operatoria de todas las industrias tanto de productos como de servicios.
La debilidad del peso retrasa la llegada de nuevas tecnologías al país.
-Con estas medidas, ¿se profundizará el atraso tecnológico del usuario argentino promedio de las TIC?
-Cuando se suscitan este tipo de procesos, quedamos retrasados respecto al poder de acceso en comparación con otros países de la región como Chile, Uruguay o Brasil, y vemos que ellos van por delante simplemente por un tema de acceso temprano a los productos más nuevos del mercado.
Un claro ejemplo que grafica esta situación es lo acontecido al inicio del ASPO cuando se disparó la demanda de notebooks y teléfonos móviles a partir del advenimiento generalizado del home office como así también de las clases bajo el formato virtual.
No tardó mucho en generarse un gap dado que el mercado no estaba preparado para absorber esa demanda y tampoco tenía posibilidades de sumar dispositivos a la oferta por temas de stock disponibles.
- ¿Cómo impactarán estas medidas en la actividad de su empresa? ¿Qué cambios deberán hacer en su plan de negocios?
-Dentro de la estructura de Pointer, en la dinámica de un negocio de servicios como el nuestro, hay presión en las líneas de costo nominadas en dólares. El impacto que tenemos es el incremento de costos por dos vías relacionadas: una es la vía de la inflación en moneda local que afecta las compras de materiales, los salarios, todas las líneas nominadas en pesos y otra es la vía del dólar que afecta no porque aumente el costo en dólares sino porque aumenta el costo en moneda local. Lo que venimos haciendo es controlar los costos y gestionarlos de la mejor manera posible para poder trasladar al mercado lo que puede absorber.
- ¿Cómo venía hasta ahora este año en su empresa, en el contexto de la pandemia del coronavirus?
-Es un año complejo, esta disrupción que nadie esperaba nos afecta a todos en mayor o menor medida, con compañías que se ven más perjudicadas que otras. En el caso de Pointer desde el mes de marzo hasta aquí, venimos registrando un trabajo que va de menor a mayor.
Sin embargo, el contexto de pandemia nos forzó a montar una gran cantidad de cambios. Primero nos ocupamos de cuidar a nuestros colaboradores. Teníamos aplicada la modalidad de home office de manera parcial y fue una grata sorpresa ver como se adaptaron rápidamente en la primera semana de ASPO, sin interrupción del servicio a nuestros clientes.
En simultáneo, pensamos en los clientes, en cómo podíamos apoyar a que quienes vieron afectadas sus operaciones y brindarles un aporte positivo en el desarrollo de sus negocios con nuestros servicios.
Comprendidos dentro de las llamadas empresas esenciales, no paramos nuestra actividad al igual que muchos de nuestros clientes, también de rubros esenciales. En el mercado pasaban cosas muy distintas, clientes que necesitaban el doble de nuestro esfuerzo y otros que necesitaban colaboración relacionada a la caída abrupta en sus operaciones. Tratamos cada necesidad de manera personalizada.
Nuestro foco en este particular año siempre estuvo puesto en ayudar a las empresas a seguir operando. La tecnología se convirtió en una aliada indispensable tanto para la logística, como para las compañías productoras de bienes, servicios, y retail (en especial alimentos y medicamentos).
Contar con información de valor presentada de manera simple y resumida, se volvió clave para impulsar el desarrollo de las cadenas de suministro. Faltando aún un trimestre para cerrar el año, esperamos cerrar el ejercicio con más de 1.700 clientes e incrementar las unidades conectadas aproximadamente en 15% respecto del año anterior.
A pesar del cepo, el tipo de cambio y las dificultades económicas, en los últimos meses, la adopción de tecnología se está viendo acelerada, hay innovación, pero tiene más que ver con un cambio o tal vez una evolución ya que, al expandirse el trabajo remoto, se aceleró el uso de tecnologías que estaban disponibles, pero estaban implementadas de forma acotada.
En este sentido, la adopción de los servicios relacionados con la gestión de activos de las compañías de forma remota, minimizando la exposición de las personas, está creciendo en Argentina, indicó iProfesional.