Se conocieron un par de documentos filtrados por los trabajadores de Amazon y obtenidos por Vox, que revelan que el gigante del comercio electrónico utiliza un agresivo programa de vigilancia para impedir que sus empleados se unan en sindicatos.
El documento explica la tecnología desarrollada por la compañía, conocida como SPOC y que analiza más de 40 conjuntos de datos, para identificar lo que consideran amenazas contra la empresa.
Desde Amazon
Jaci Anderson, portavoz de Amazon, ha declarado previamente al medio que el programa SPOC monitoriza todo tipo de actividad externa que impacte la seguridad y el bienestar de sus empleados, desde eventos climáticos hasta cortes de energía, y que no tiene la intención de favorecer o impedir la sindicalización. Anderson aseguró que respetaban el derecho de sus empleados a formar sindicatos.
Sin embargo, los empleados y algún antiguo trabajador de recursos humanos de la compañía que prefieren mantener el anonimato, señalan a Vox que el documento tiene la clara intención de impedir que los trabajadores se unan en un sindicato.
De hecho, algunos de los casos de uso descritos en el documento filtrado hacen referencia a la actividad sindical, aunque sin especificar.
¿Cómo se enteraron?
Los propios trabajadores de Amazon encontraron el documento mientras investigaban por qué una dirección de correo electrónico desconocida vinculada al equipo de relaciones laborales estaba suscrita a muchas listas de correo de empleados relacionadas con temas laborales y grupos de diversidad.
Los empleados descubrieron entonces que el correo electrónico desconocido estaba vinculado al proyecto SPOC y temieron que formara parte de un programa de vigilancia de RRHH para controlar silenciosamente las conversaciones de los empleados.
El descubrimiento llega justo un mes después de que saltaran las alarmas por dos ofertas de trabajo de Amazon publicadas en agosto buscando "analistas de inteligencia" para investigar "amenazas de organización laboral contra la empresa".
Por otro lado, en Europa, las informaciones han desatado una oleada de protestas y los principales sindicatos europeos han reclamado a la Comisión Europea que abra una investigación sobre las prácticas "potencialmente ilegales" de espionaje de Amazon a sus trabajadores.
Por otro lado, además de los trabajadores, también se unieron los miembros del Parlamento Europeo, que acaban de publicar una carta dirigida a Jeff Bezos, CEO de Amazon, exigiendo explicaciones por las ofertas de trabajo publicadas, la posibilidad de que esta vigilancia se esté llevando a cabo también en Europa y a quién incluye.
"Representamos a países donde la democracia y la libertad de expresión no pueden ser desafiadas por ninguna compañía, ni siquiera por Amazon. Somos sus garantes. El crecimiento exponencial de las ganancias de Amazon desde el comienzo de la pandemia global no le exoneran de respetar los principios legales fundamentales", concluyen.