Volkswagen finalmente desveló el ID.4, su nuevo SUV eléctrico. Este automóvil, que se encuadra en el segmento C y está técnicamente emparentado con el Skoda Enyaq iV, presentado hace unas semanas atrás.
Esta versión de lanzamiento cuenta con un motor de 150 kW de potencia y homologa una autonomía de 520 kilómetros. No obstante, la marca alemana ya había mostrado bastante del modelo, inclusive su interior, pero todavía no se había realizado el lanzamiento oficial.
El ID.4 culmina el desarrollo iniciado con el concept ID. Crozz que hiciese su debut el Salón de Shangai 2017 y que tuvo continuación en el Salón de Frankfurt de ese mismo año con el ID. Crozz II.
Pero por su parte, El ID.4 se encarga de mostrar el resultado final, que ha suavizado su mezcla de conceptos para hacerlo un poco menos crossover y un poco más SUV; y con ello tal vez más aceptable en el mundo real.
Sus rasgos clave son un frontal parecido al del Volkswagen ID.3, un perfil con carrocería elevada y techo en caída y una zaga que recuerda a la del Volkswagen T-Cross.
Este SUV recurre a la plataforma MEB diseñada por el Grupo Volkswagen para los automóviles eléctricos de sus distintas marcas. El ejemplo más cercano es el Skoda Enyaq iV, con el que comparte dotación tecnológica además de morfología, si bien los 4,58 metros de longitud del alemán lo hacen 7 centímetros más corto que su "primo checo".
Por el momento, todavía no se indicaron la anchura ni la altura de la carrocería, pero sí se ha hecho oficial que la distancia libre al suelo es de 21 centímetros. El baúl, con 543 litros de capacidad, es en comparación 42 litros más pequeño, pero con los respaldos traseros abatidos se pueden aprovechar unos 1.575 litros.
Se espera que el ID.4 ofrezca, al igual que lo hace el Skoda Enyaq iV, distintos niveles de potenciaVolkswagen. En cualquier caso, la casa de Wolfsburgo anunció una sola motorización de lanzamiento.
La potencia de su propulsor eléctrico (destinado a mover el eje trasero) es de 150 kW (204 CV), suficientes para permitirle acelerar de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos. La velocidad máxima está limitada a 160 km/h.
Su batería de 77 kWh de capacidad neta (82 kWh en bruto), refrigerada por líquido y situada en los bajos del vehículo, marca 520 km de autonomía según el protocolo WLTP. La batería admite carga por corriente alterna o continua, en este último caso con una potencia máxima de 125 kW. En tal caso, bastan 30 minutos de carga para elevar en 320 km la autonomía teórica del vehículo.
El puesto de conducción del ID.4 recupera numerosos elementos ya empleados en el Volkswagen ID.3; entre ellos, su cuadro de instrumentos digital, su selector de marcha "inspirado" en el del BMW i3 y la pantalla central (de hasta 12 pulgadas) con sensores táctiles deslizantes para el climatizador y el sistema de audio.
Aunque los parecidos son muchos, se espera que la calidad de los materiales de recubrimiento y tapicerías sean superiores a la que tien su hermano compacto, el ID.3.
La fase de pre-venta del Volkswagen ID.4 ya comenzó en Europa, y queda para más adelante su desembarco en China y Estados Unidos. Todavía no hay precios oficiales para España, pero sí para el mercado alemán donde saldrán a la venta tres series de lanzamiento: la edición Pro Performance cuesta 44.450 euros; la serie 1st sube a 49.950 euros mientras que la 1st Max, especialmente equipada, tiene un precio de 59.950 euros.