"Estaba en una reunión importante con clientes y, de repente, veo que se empiezan a reír y no sabía por qué. Me di vuelta y estaba mi hija haciendo la tarea, por lo que decidí seguir como si nada. Unos minutos después, veo que vuelven a sonreír. Ella estaba haciendo gestos atrás mío y con un disfraz de unicornio".
La anécdota pertenece a Mayra Fiszman. Tiene dos hijos, marido y un caniche toy que se sumó a la familia a mediados de la cuarentena y es un fiel compañero de los chicos.
Fiszman es contadora y la actual CFO de Avenida+. Al igual que muchas otras familias, debió adaptarse a una rutina laboral, personal y familiar entre las paredes de su hogar.
En la casa de Esteban de Ortúzar, la escena se repite. Tiene dos hijas (de 4 y 5 años) junto a su esposa esperan a otro bebé .
"Es complejo de todas las formas posibles. En un momento empezamos a coordinar agendas entre los cuatro, pero fue luego del primer mes, tras un momento de explosión", cuenta el líder técnico del estudio de desarrollo redbee, quien agrega que lo más difícil fue hallar el equilibrio entre lo personal y lo laboral.
Fiszman concuerda con este último punto. "Uno pasa de tener un trabajo a tener tres porque hay que ocuparse de las cosas del hogar y ayudar a los chicos en el colegio. La verdad es que cuesta mucho más desconectar. En la pandemia todas las sensaciones son extremas, como una montaña rusa", señala.
Estos casos no son aislados y se repiten en todo el país. Tras seis meses de aislamiento obligatorio, familias enteras repensaron su organización hogareña, tanto en espacio físico como en tareas, para seguir adelante.
En busca del balance
Si bien un estudio de Mercer revela que el 93% de los empleados mantuvieron o aumentaron su productividad desde que comenzaron a trabajar desde casa, existen distintas variables que entran en juego a la hora de implementar una rutina laboral en casa.
"El home office ha producido en todos nosotros diferentes emociones y resultados", remarca a iProUP Alejandro Servide, Director de Professionals y RPO de Randstad Argentina.
Y completa: "Desde el punto de vista corporativo nos dimos cuenta que intempestivamente arrancamos un experimento masivo de trabajo remoto que sin la pandemia no hubiese podido ocurrir jamás".
En este sentido, Servide indica que cada caso es un particular en sí mismo, ya hay realidades son muy diferentes. "Hemos recibido reportes de personas que nos piden continuar en modo home office total indefinidamente, pues vieron incrementada su productividad por no tener que salir", sintetiza.
Entre las principales complejidades que afloró la pandemia y el home office se encuentra el balance entre la vida personal y la profesional. Los argentinos sienten que "trabajan todo el día" y no pueden "cortar" la jornada.
"En muchos casos, la productividad se ha mantenido y en otros incluso aumentado. Varias de las personas con las que hablamos nos comentan que trabajan muchas más horas que antes, que les cuesta desengancharse de las tareas laborales y que si bien su rutina horaria es diferente a la que tenían en la oficina, consideran que su nivel de resolución es superior", explica a iProUP Teresita de Velazco, directora de la consultora Hire.
Su socia, Cecilia De Neuare, agrega: "El no poder salir provoca que muchas veces 'falte el aire'. La escasa posibilidad de esparcimiento, distracción, despeje, afecta el estado anímico y el nivel de energía se interpone en los procesos creativos".
Y destaca que "tras seis meses con salidas reducidas, se nota con mayor frecuencia la falta de entusiasmo, incremento de la ansiedad, frustración e irritabilidad".
Mauricio Strugo, psicólogo y sexólogo, afirma a iProUP una que la prioridad de los facultativos se basa en los siguientes puntos:
- Falta de "aire": "Contener y acompañar el encierro"
- Rutina: "Compatibilizar el trabajo con las relaciones de parejas y familia dentro de un mismo espacio las 24 horas"
Pero también remarca que hay otras situaciones relacionadas con la pandemia que alteran la salud mental, "como personas conocidas contagiadas, duelos de allegados y hartazgo del aislamiento", que exacerban "emociones como miedo, incertidumbre e irritabilidad".
Por su parte, la experta en espiritualidad práctica Mariana Territo afirma a iProUP que el "mayor desafío" es el confinamiento y "a muchas personas les desencadena muchos problemas: desde depresión y angustia hasta falta de deseo".
"Tenemos que aprender a disfrutar y a desarrollar una actitud neutral, de observación sin carga emocional, aceptando lo que estamos viviendo", recomienda.
De esta forma, los expertos consultados coinciden en que los principales desafíos son:
- Administrar la energía para sostener todos los "frentes abiertos"
- Separar su trabajo de su rutina laboral: respetar los horarios familiares de almuerzo, ayuda en tareas escolares, tiempo de juego, etc.
- Encontrar lugares de tranquilidad en el hogar: esto permitirá realizar allí las tareas que requieran concentración y análisis con menor esfuerzo
- Horarios de reuniones laborales: coordinarlos para que no se interpongan con actividades de la familia
Además, el home office masivo coincidió con el cierre de las escuelas, algo que para padres y madres de niños en edad escolar implica trastornos adicionales.
"En estos casos, es más difícil ordenar la rutina domiciliaria y hay que compaginar las horas de trabajo con hijos que tienen que asistir a clases virtuales y necesitan de la presencia de los padres para conectarlos o ayudarlos a mantener la atención", explica Servide.
Por otro lado, los especialistas remarcan que los niveles de estrés siempre son elevados durante una crisis, pero lo pandemia añade otro ingrediente al cócte: incertidumbre sobre el futuro profesional y personal.
"Estas preocupaciones no sólo no pueden dejar de ser atendidas sino que también es importante que puedan materializarse en el espacio de trabajo y es por eso que muchas compañías dan la posibilidad a los empleados para que compartan sus historias y publiquen contenidos sobre sus experiencia actual", señala a iProUP Juliana Rodríguez, Líder de Talent Strategy de Mercer.
La experta remarca que "muchas compañías no estaban preparadas para el empleo remoto en absoluto" y, al mismo tiempo, muchos empleados pueden ser menos productivos porque tienen a sus hijos en casa o no tienen una buena oficina configurada.
"Por todas estas razones, estas circunstancias no son ideales para evaluar si el trabajo remoto es adecuado para mi empresa o no", asegura.
En busca del equilibrio
Los expertos coinciden en que este es un momento sumamente complejo para los empleados e insisten en generar "buenas prácticas" para sostener una vida profesional y personal. Para lograrlo, Randstad brinda cinco tips para hacer más productivo el trabajo remoto:
- Resiginificá tu tiempo de "viaje"
- Reservá en tu agenda un bloque diario para el trabajo focalizado
- Programá reuniones de seguimiento
- Adoptá el uso del estado "ocupado" en tus perfiles
- Resistite a la distracción
Servide remarca que "no hay una solución al problema, sí algunos paliativos", por lo que aconseja a las empresas "monitorear el estado de ánimo de los equipos y es aquí el rol de los líderes es clave, pues deben hacerse responsable del seguimiento de cada colaborador y saber cuándo pedirle que descanse o si necesita alguna otra intervención".
Las directoras de Hire afirman que se puede encontrar un balance entre la vida personal y profesional en casa, pero hay que "hacer un esfuerzo grande" para alcanzarlo, ya que no existen las barreras que antes separaban ambos mundos. Para lograrlo, recomiendan primero declararlo como intención y comprometerse a poner límites.
"Es importante que identifiquemos por qué es importante encontrar ese balance y pedir ayuda a otros para alcanzarlo si en algún momento nos alejamos de nuestro objetivo. La planificación del día en el que haya actividades laborales, familiares y personales de recreación, descanso y ocio nos ayudarán a que nuestro mundo laboral y personal convivan sin invadirse", aseguran las especialistas.
Si bien esta modalidad de trabajo se ve afectada por múltiples obstáculos, cifras de Mercer revelan:
- El 82% de los empresas continuará brindando la modalidad presencial-física luego de la pandemia
- Un tercio de las firmas preve destinar al menos de su personal en la casa. Antes de la pandemia, eran una de cada 30
Ante este paradigma, Rodríguez afirma: "Hoy tenemos la posibilidad de ver en estos obstáculos la oportunidad de reformularnos en una nueva modalidad y mentalidad de hacer el trabajo, de gestionar los equipos y, en definitiva, de poner a la persona en el centro de la escena".
Y concluye: "En recursos humanos tenemos que ayudar a generar y desarrollar hábitos consistentes con la voluntad de todas las partes, generando acuerdos que sean comunes, contemplen los marcos normativos regulatorios pertinentes y prioricen siempre la salud y bienestar de las personas".