Comenzó como algo casi curioso y aparentemente transitorio, casi anecdótico. Pero el bloqueo comercial de Estados Unidos impuesto a Huawei lleva ya más de un año y con cada nueva fase sólo ha complicado las cosas.
Consecuencias
En la etapa más reciente de los giros TSMC se ha visto obligado a dejar de producir el insigne procesador Kirin de sus smartphones. Esto los colocó en una situación donde estaban prácticamente forzados a terminar con su stock de componentes e iniciar una carrera contrarreloj para encontrar una nueva forma de suministro en ese lapso.
El escenario es complejo y el reconocido analista Ming-Chi Kuo, famoso por sus acertadas predicciones en torno a Apple, ha publicado un nuevo informe en donde plantea la posibilidad franca de que Huawei cierre su división dedicada a la fabricación de teléfonos inteligentes.
Kuo, en su papel como analista de TF International Securities, marca básicamente sólo dos escenarios:
- Que la situación mejore drásticamente y Huawei pueda producir de nuevo chipsets para recuperar fuerza.
- O que se siga la tendencia actual para que Huawei baje su participación de mercado por debajo del 30% global. Un golpe grande considerando su cifras de años pasados.
Una nueva esperanza
TSMC ha dejado de producir componentes para Huawei, como producto del bloqueo impuesto por la administración de Donald Trump, sí. Pero Mediatek ha iniciado el proceso de trámite para obtener un permiso especial que le permita convertirse en el nuevo proveedor de Huawei.
Incluso se ha hablado de la posibilidad de que Qualcomm también integre sus Snapdragon al negocio, así que nada está perdido. Sólo es cuestión de tener paciencia y esperar a descubrir cómo se resuelve esto, informó FayerWayer.
El poder e influencia de la empresa fundada por Ren Zhengfei va mucho más allá de su participación en los negocios: su compañía no solo es la tecnológica más grande del gigante asiático, sino que se ha convertido en la "línea de bandera" de ese país en su batalla comercial con EE.UU., enfrentamiento que puso a Zhengfei en el rol de "enemigo n°1" de la administración Trump y lo obligó a abandonar, además de su semi-retiro, el halo de misterio que lo rodea.
A sus 75 años, todavía lleva las riendas del segundo fabricante de smartphones a nivel mundial y se apresta a ser el primero, un holding que abarca todo tipo de industria y que lidera la avanzada del 5G desde oriente. En plena guerra con la principal potencia de occidente, el nacido en la provincia de Guizhou no se rinde: quiere ir por todo.