Se trata de los primeros nanorobots funcionales inventados en el planeta. Estos pueden ser controlados por señales electrónicas estándar en forma remota
29.08.2020 • 19:04hs • Nanotecnología
Nanotecnología
Crearon robots microscópicos que podrían llegar a viajar a través del tejido y la sangre
La Universidad de Cornell, probablemente sin quererlo, ha reavivado la polémica de las teorías conspirativas del 5G. Y es que su más reciente invención, por demás innovadora, les da material a los conspiranoícos de las nuevas tecnologías. La casa de estudios norteamericana creó los primeros robots microscópicos del planeta. Sus medidas son realmente diminutas hasta el punto que podrían, en un futuro, viajar por el tejido y la sangre humana.
Para tener una idea de lo diminutos que son, estos robots son del tamaño de un paramecium (microorganismo). Sus medidas específicas son de aproximadamente cinco micrones de grosor, 40 micrones de ancho y varían de 40 a 70 micrones. Es la más reciente creación a nanoescala que se conoce en el mundo. Anterior a esta se habían registrado, sólo en gráfica, algunos sensores diminutos y máquinas de origami.
Se puede observar el pequeño tamaño de los robots comparándolo con un diminuto paramesio
La funcionalidad de los robots microscópicos
De entrada se conoce que los robots microscópicos cuentan con componentes semiconductores. Estos los hacen capaces de ser controlados por señales electrónicas estándar. Afirman sus creadores que estos pequeños dispositivos fueron capaces de caminar gracias a dichas señales.
Cada uno de ellos tiene un circuito simple hecho de silicio fotovoltaico. Este funciona como el torso y cerebro del dispositivo. Además cuenta con cuatro actuadores electroquímicos que funcionan como piernas. "Crear las piernas del pequeño robot fue muy difícil. No había minúsculos actuadores activables eléctricamente que se pudieran usar para los robots, por lo que tuvimos que inventarlos y combinarlos con la electrónica", sostuvieron los científicos.
FayerWayer también indicó que en un material audiovisual que publicó la universidad resaltan los beneficios que podría generar este dispositivo. Uno de los ejemplos que exponen es la verificación de regiones sensibles del cuerpo humano, por ejemplo el cerebro. "Al examinar un tumor en el cerebro, en lugar de mirarlo a través de los rayos X, podríamos inyectar miles de estos dispositivos y rodearlo para estudiarlo con más detalle", dijeron.