Este miércoles, Uber anunció el despliegue en el área metropolitana de Buenos Aires de UberPool, su plataforma de viajes compartidos.
A través de esta nueva característica, los pasajeros podrán compartir sus viajes con otros, reduciendo el precio final de la tarifa hasta un 25%. Para el conductor, en cambio, el ingreso será mayor al recoger hasta tres usuarios distintos en un solo recorrido.
La función estará disponible a partir de las 16hs. Según indicó la compañía en su presentación, funcionará de lunes a viernes de 7hs a 23hs, y sábados y domingos 8hs y 23hs.
En una primera etapa, sólo podrán utilizar Uber Pool los usuarios que tengan una alta calificación y utilicen de manera frecuente la plataforma. Luego, se extenderá al resto.
Las diferencias
UberPool es una propuesta distinta a Uber X, el servicio “tradicional” de transporte ofrecido por la firma de San Francisco en todos los mercados en los que opera. Cuando un pasajero opta por el viaje compartido, la aplicación asigna un recorrido entre los puntos A y B que también pueda ser aprovechado por otros usuarios.
Una vez que el trayecto está cerrado se definen los puntos de encuentro; esto significa que, para agilizar el viaje, el usuario en ocasiones deberá moverse hasta dos cuadras (250mts) desde el punto en el que se encuentra para tomar el auto. La espera de Uber para recoger a cada persona será de dos minutos.
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¿Cuál es el beneficio para el chofer? La comisión que cobra Uber para esta característica es de solo el 10%, por lo que, si bien cada pasajero pagará menos por su viaje, en el total se podrá obtener un mayor ingreso.
A nivel latinoamericano, esta variante de “carpooling” ya es implementada con éxito en México, Perú y Brasil. Los responsables de las operaciones locales aseguraron que en esos mercados uno de cada cinco viajes de Uber son de este tipo.
Un mercado local consolidado
El anuncio de este miércoles se suma a otras iniciativas de alto perfil encaradas por la compañía en los últimos meses. La más reciente fue la confirmación del cierre de una alianza con la AFA para ser el sponsor de sus plataformas digitales, una movida de marketing que la pone en los primeros planos, al menos en los ojos de los consumidores locales.
En rigor, la startup promocionará sus servicios en las redes sociales de la asociación, la web oficial, y en la indumentaria de entrenamiento.
Su expansión local no termina allí. En Mendoza pusó en marcha Uber Eats, un servicio de delivery que ya ofrece en 350 ciudades de todo el mundo y que aquí compite contra colosos como Rappi, Glovo y Pedidos Ya.
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Que esta plataforma funcione en la región de Cuyo no es casual: el gobierno mendocino aprobó este año una nueva ley de movilidad que permite el transporte entre privados.
La regulación implementada en la provincia cuyana incluye la creación de una tasa por cada viaje que se realiza (el 1%) que se destina a un fondo que maneja la administración provincial. Ese fondo servirá para que la empresas de taxis y remises de la provincia puedan obtener, por su intermedio, facilidades para renovar flota y otras cuestiones vinculadas con la actividad.
Mientras tanto, en Buenos Aires, la justicia resolvió semanas atrás que el servicio es un “contrato entre privados”; por ende, es legal. “La actividad se constituye en un contrato de transporte privado innominado regulado en el Código Civil y Comercial de la Nación con contratos conexos", indicó el juez Javier Buján.
El magistrado recordó en su fallo que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ratificó la legalidad de la empresa Uber, "considerada en las instancias previas como una actividad comercial lícita", cuando rechazó la queja del Sindicato de Peones de Taxi en agosto pasado.
Sin embargo, no todas son buenas noticias. De forma simultánea, rige una ley en Capital Federal que endurece las penas a quienes transporten pasajeros de manera ilegal, con la que se busca frenar el avance de Uber las calles porteñas.
La propuesta, presentada por Cambiemos, agrava las penas a los conductores no habilitados, con sanciones de hasta 200.000 pesos y la retención de la licencia de conducir.
También contempla multas económicas para el "titular o responsable de un vehículo que transporte pasajeros y que lo explote sin la autorización y/o habilitación para prestar el servicio establecida por la normativa vigente".
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Asimismo, propone multas de hasta 10.000 unidades fijas -equivalentes hoy a montos que rondan los 200.000 pesos, pues su valor depende del precio del medio litro de nafta de mayor octanaje- y la inhabilitación para conducir de cinco a diez días.
Operaciones en alza
Argentina es hoy el mercado de mayor crecimiento para Uber en todo el mundo. Según indicó la empresa, la crísis económica y el crecimiento del desempleo, además de la reducción del poder adquisitivo, propició un escenario ideal para el desarrollo de la app de transporte a nivel local. En el AMBA ya es un éxito: el 30% de los usuarios es de Capital Federal y el 70% es del conurbano bonaerense, donde la propuesta crece a pasos gigantes.
“La crisis impulsó a que muchas personas nos hallaran como una fuente alternativa de recursos”, aseguró Felipe Fernández Aramburu, director de negocios de Uber en el país, en una entrevista brindada a Reuters este año. Según sus datos, el 20 por ciento de los de conductores de Buenos Aires se unieron a la flota inmediatamente después de perder su trabajo.
Además, se calcula que, cada semana, entre 2.500 y 3.000 personas se bajan en sus teléfonos la aplicación para ser choferes, mientras que, en el mismo lapso, 45.000 lo hacen para usar la app como pasajeros.
Solo en los últimos tres meses, más de 55.000 conductores ya generaron ingresos con la aplicación y más de 5 millones de argentinos bajaron el servicio a sus teléfonos.
En total, ya son más de un millón los usuarios activos de la plataforma en el país, lo que confirma que, a pesar de los “palos en la rueda”, llegó para quedarse.