Microsoft anunció que la nueva consola Xbox Series X se lanzará en noviembre. Hasta ahora solo se sabía que llegaría a finales de 2020, pero con este anuncio se concreta un poco más la fecha de la llegada de la nueva generación. Por el momento, Sony no ha dado más información sobre la puesta a la venta de PlayStation 5.
Junto al anuncio del mes de lanzamiento de la nueva Xbox, Microsoft y el estudio 343 Industries han confirmado que Halo Infinite se retrasa hasta 2021. La compañía afirma que quiere desarrollar la entrega de Halo más ambiciosa de la saga y que, para lograrlo, necesitan más tiempo.
Esto deja huérfano el lanzamiento de Xbox Series X, ya que Halo Infinite era el juego estrella de Microsoft para finales de año. Pese a esto, la compañía asegura que Xbox Series X ofrecerá miles de títulos a los que jugar gracias a la retrocompatibilidad.
Además, habrá más de 100 juegos optimizados para Xbox Series X, entre los que se encuentran Assassin’s Creed Valhalla, Dirt 5, Yakuza: Like a Dragon y Watch Dogs: Legion.
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Microsoft sigue mejorando la propuesta del Xbox Game Pass para convertirlo en el servicio de videojuegos bajo demanda por excelencia. A partir del 15 de septiembre, los suscriptores a Xbox Game Pass Ultimate podrán jugar en streaming desde la nube a títulos de Xbox One en dispositivos Android gracias a Project xCloud.
Retrasos por la pandemia
En el campo de la tecnología y la electrónica, la pandemia del coronavirus ya provoca retrasos en la llegada de nuevos productos. La producción de componentes se ralentiza. Cámaras fotográficas de alta tecnología, teléfonos 5G y consolas para videojuegos pueden llegar a las tiendas más tarde de lo previsto.
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Tanto Sony como Microsoft, fabricantes de PlayStation e Xbox respectivamente, compran gran cantidad de componentes en China. El coloso asiático está en estos momentos sumido en una ralentización, cuando no paralización, de sus líneas productivas. La manufactura de ciertas piezas electrónicas se ha resentido de forma aguda.
Resulta evidente que los nuevos juegos para estas consolas que pueden ver retrasada su aparición en el mercado sufrirán idénticos retrasos. Los nuevos productos audiovisuales para PlayStation e Xbox esperaran al lanzamiento de los aparatos para llegar a las estanterías de las tiendas.
Un análisis desde otra perspectiva permite afirmar que no solo la ralentización de la producción está retrasando la aparición de nuevos productos tecnológicos sino el propio enfriamiento del mercado, especialmente de ciertos artículos que puedan considerarse de mayor lujo.
El retraso de las factorías chinas también podría afectar en otoño al lanzamiento del iPhone 12 (si es ese su nombre). Aunque la presentación se mantuviera en septiembre, la distribución podría llegar más tarde, al haberse alterado ya seriamente el calendario de producción de componentes, lo que influiría en el montaje en las fábricas.