La senadora nacional santacruceña María Belén Tapia lamentó que el dictamen de teletrabajo aprobado en comisión y que se debatirá este jueves en el recinto no haya podido ser modificado. "Juntos por el Cambio venía trabajando en eso, las cámaras empresariales opinaron, había inquietudes, pensábamos que los senadores oficialistas llegarían a aceptar alguna modificación", se lamentó la senadora radical.
En ese sentido señaló que "el tema de los tiempos, que dijo el presidente de la comisión (de Trabajo, Daniel Lovera) que si vuelve a Diputados con modificaciones se prolonga en el tiempo, la verdad que para nosotros no es excusa, porque esta media sanción dice que se aplicaría recién a los 90 días de terminada la cuarentena, y como están dadas las condiciones esta cuarentena tiene un tiempo más, como para que vuelva a Diputados porque realmente le haría mejor esta ley, pero no fue así".
Entrevistada en el programa Edición calificada, Tapia sostuvo que "esta aprobación de teletrabajo es una foto, hay que ver qué pasa después de la cuarentena, cuánto de teletrabajo va a quedar, más allá de que todos aseguramos que es una modalidad que vino para quedarse".
"Esta ley no afecta al sector público. Lo que podría haber sido una excelente ley y promover el teletrabajo, al ser tan estricta y limitante y al incluir de manera tan estricta las cuestiones sindicales la verdad va a ser muy difícil de cumplir", agregó la legisladora radical, que recordó que "la oposición presentó un dictamen de minoría que saca muchas partes de los artículos y frases como para hacerlas más flexible, porque el teletrabajo no es lo mismo que el trabajo presencial. En general las empresas trabajan por objetivos y eso depende de cada trabajar".
Tapia especificó que "nosotros proponíamos darles un lapso mas flexible, seis meses, para optar por el teletrabajo o el modo presencial, pero que estas cuestiones tienen que quedar escritas. El teletrabajo es una modalidad que había que regularizar, ya que el teletrabajo ya está incluido dentro de la ley de contrato de trabajo".
"Inclusive va en detrimento de que contraten a una mujer por este artículo de tareas de cuidado porque implica una inequidad. Una teletrabajadora puede disponer de sus horarios y al empleador esto no le va a terminar cerrando, y va a elegir contratar a una mujer de manera presencial que sabe en qué horario la tiene trabajando", agregó, apuntando que "esta era la oportunidad para dar buenas señales para un objetivo común. Más allá de que el oficialismo asegura que en la reglamentación se van a modificar algunas cosas, yo creo que esto va a causar que se pierdan muchos puestos de trabajo y habrá un abanico de presentaciones de futuros litigios y los pagos extras no se sabe si serán o no remunerativos".
Críticas de todos lados
Sebastián Albrisi, presidente de la Cámara Argentina de Centros de Contactos (CACC) advirtió que de sancionarse tal como está actualmente redactado "forjará una rara paradoja ya que la norma no cumplirá con su objetivo de crear más y mejor trabajo".
Albrisi además aseguró que, por el contrario, de convertirse en ley, aplastará la modalidad, frenará la generación de nuevos empleos e incrementará aún más la "industria del juicio".
El titular de la CACC también afirmó que: "el proyecto impone una férrea rigidez al pivotear solo sobre dos categorías: el trabajador presencial o el teletrabajador".
"Elimina la facilidad que brinda ahora la tecnología y que es utilizada por múltiples trabajadores que necesitan trabajar desde sus casas, algunos días en la semana o en forma eventual, para poder así compatibilizar su trabajo con requerimientos que se presenten en su esfera personal como pueden ser el estudio o el cuidado de algún miembro de su familia", agregó Albrisi en una nota con el sitio iProfesional.
Además, el directivo señaló que consecuentemente, las empresas deberán eliminar esa facilidad que mantienen a favor de los trabajadores, ya que, si por un día llegasen a adoptar el teletrabajo, no podrían cumplirse los múltiples requisitos que impone la norma y esto generaría la consecuente contingencia derivada de reclamos que alimenten la citada industria del juicio.
Para Albrisi lo que de entrada era un beneficio se terminará transformando en un obstáculo o problema. El directivo señaló que lo mismo ocurre con la reversibilidad unilateral, ya que la empresa debe duplicar su inversión y hacer menos productivas esas inversiones.
Además el titular de la CACC afirmó que la empresa quedará obligada a construir y mantener dos posiciones de trabajo en forma simultánea, una en su establecimiento y la otra en el domicilio del trabajador dejando ociosa a una de ellas.
"Exactamente la misma inversión irracional debería ejecutar si decidiera crear nuevos empleos directamente aplicando el teletrabajo desde el origen. Al no estar redactada la norma para esta posibilidad, la "industria del juicio" puede interpretar que es obligación del empleador mantener una posición de trabajo completa y operativa para que el teletrabajador la utilice en el momento que quiera, caso contrario se puede considerar despedido", agregó el directivo.
Por otro lado, el presidente de la CAAC también señaló que hay muchas consecuencias negativas adicionales. Por lo que ya está regulado en relación a la rigidez de la jornada laboral y la pérdida de horas productivas en el caso de los trabajadores que pueden interrumpir su jornada laboral por contar con personas a cargo.
La ley que ya fue aprobada en Diputados intenta regular el teletrabajo, para Albrisi no contempla todas las posibilidades que brinda la potenciación del trabajo a través de la tecnología ya que según él se escribió con una gran falta de las precisiones necesarias.
Albrisi también señaló que la Argentina no puede cometer ciertos errores y menos en estos momentos donde los vaivenes en la economía nacional ya produjeron la destrucción de 20.000 empleos directos, calificados y privados destinados a la exportación de servicios de Centros de Contacto y Procesos de Negocios.
Además Albrisi afirmó que Argentina es pionero en la incorporación de esta modalidad, teletrabajo, y lo hace en aplicación de las leyes laborales vigentes, bajo negociación paritaria y como resultado de un trabajo cuatripartito en la materia que fue realizado con el protagonismo de los trabajadores y de las empresas, junto con la guía y orientación del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación y de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo.
Albrisi también agregó que el teletrabajo permitió migrar a a un grupo de más de 50.000 trabajadores a esta modalidad, en medio de la pandemia y dentro de 11 provincias de la Argentina.
Esto fue integrado fundamentalmente por jóvenes que requieren ingresar al mercado formal de trabajo y por mayores de 45 años, en general mujeres solas con hijos, que necesitan reingresar a un trabajo formal que les brinde capacitación para la empleabilidad y el ejercicio de sus derechos laborales y a la salud para sí mismas y para sus familias.
La oposición vs oficialismo
Sin embargo, el bloque de senadores del Frente de Todos adelantó que continuará sin introducir modificaciones con el dictamen del proyecto de ley que regula el teletrabajo, tal como ya fue aprobado por la Cámara de Diputados.
Por otro lado, la oposición expresó su descontento con la aprobación de la normativa, que está sin cambios efectuados, y además anticipó que presentará un dictamen en minoría, durante la reunión por videoconferencia de la comisión de Trabajo del Senado.