"Le estamos pegando donde le duele, en la billetera", aseguró James Steyer, uno de los hombres detrás de esta campaña en contra de la red social. Steyer, es el CEO de Common Sense Media, una organización que nació para mediar por la protección de los niños ante el contenido tóxico en los medios, especialmente en Internet.
Desde hace años, trata que Facebook, que califica como el mayor medio de comunicación del mundo, se ocupe de su contenido tóxico. En junio, Common Sense Media se unió al lobby judío Liga Antidifamación (ADL), y a la organización por los derechos de los afroamericanos NAACP, para iniciar la campaña Stop Hate For Profit (basta de beneficiarse del odio). Esta campaña le piden a los grandes anunciantes, como Coca Cola, que retiren su publicidad de Facebook. "Ya se han unido más de 700 empresas. Tenemos un momentum increíble", afirmó Steyer
En este nuevo episodio del boicot que enfrenta la popular red social, su CEO Mark Zuckerberg, accedió finalmente a una reunión junto a su directora ejecutiva, Sheryl Sandberg, y los organizadores de la campaña. Sin embargo, Sandberg expresó en un mensaje vía Facebook que: "Estamos haciendo cambios, no por motivos financieros o presión de anunciantes, sino porque es lo correcto".
No obstante, el presidente de la ADL, Jonathan Greenblatt, había advertido que desde hace años las redes sociales estaban amplificando el discurso de odio y que esto tenía una relación directa con el aumento de ataques antisemitas y racistas, informó el sitio del diario El País.
"Jonathan y yo llevamos hablando de esto mucho tiempo", cuenta Steyer. "Habíamos hablado también con NAACP y Color for Change (otra organización antirracista) sobre la campaña. Después de la muerte de George Floyd, decidimos que era el momento adecuado. Facebook estaba amplificando mensajes de odio contra las protestas. Estaban contribuyendo al discurso de odio y a la división ante el peor crimen posible".
Además según Steyer, otro factor determinante fue desinformación incontrolada sobre la pandemia de covid-19. En base a esto hicieron que se lanzará la campaña el pasado 17 de junio.
El nombre de la campaña: "Stop Hate for Profit"
Las consecuencias del Boicot
Algunos de los más conocidos anunciantes que retiraron su pauta en la red social son: Unilever, Coca-Cola, Verizon, Volkswagen, Diageo y Starbucks, entre otros.Cuando Zuckerberg publicó su mensaje con algunos cambios para controlar los mensajes de odio y desinformación en la plataforma, las acciones de Facebook bajaban un 12%. Después bajaron otro 8%. La acción de le compañía bajó de 242 dólares a 216 en tres días. Sin embargo, este lunes había vuelto a los 240.
Para los analistas que aseguran que aunque se traten de grandes nombres, el grueso de los ingresos de publicidad de Facebook (69.700 millones de dólares) procede de millones de pequeños anunciantes. La red social tiene 2.600 millones de usuarios y es la segunda mayor plataforma de anunciantes del mundo, tras Google. Esto significa que el posible daño económico provocado por el boicot sería totalmente asumible.
Sin embargo, Steyer quiere elevar esta acción a un escalón más arriba. "Esperamos expandirnos globalmente", aseguró. "Queremos que en Europa, y especialmente en España, se unan al boicot para decirle a Facebook que ya basta. Porque en España está ocurriendo la misma amplificación del discurso de odio que en Estados Unidos. También queremos expandir la campaña en México y Latinoamérica. Este es un problema global y necesita una respuesta global. Son las compañías globales las que tiene que hacer pagar a Facebook", comunicó Steyer.
Nuevas agrupaciones se suman a la protesta de cara a las futuras elecciones
Al grupo inicial contra el boicot, se han ido sumando otros, como Free Press, Mozilla, la National Hispanic Media Coalition, Sleeping Giants o el lobby latino LULAC (League of United Latin American Citizens). Sindy Benavides, directora ejecutiva de LULAC, expresó que: "Queremos que Facebook sea más agresivo en parar a los supremacistas blancos y el odio en general contra las minorías".
Benavides asegura que: "También pueden cambiar el algoritmo para dejar de recomendar esos mensajes. Y pueden ayudar a los usuarios que experimentan odio o acoso. Facebook ha tenido mucho éxito. Pero con el éxito viene una responsabilidad"
Mark Zuckerberg, fundador y CEO de Facebook
Además la directora ejecutiva de LULAC usó como ejemplo de las consecuencias del odio en la red social, a la matanza de El Paso, en la que un hombre mató a tiros a 23 personas porque quería parar una supuesta invasión de mexicanos. "Vivimos en una sociedad que ya no tolera el odio ni el racismo y queremos que estas compañías lo reflejen", concluyó Benavides.
No obstante hay que recordar el contexto político que está viviendo Estados Unidos, que se encuentra en plena campaña electoral presidencial. Y debido a eso las que las redes sociales están en el foco de todas las miradas después de cómo se utilizaron en las elecciones presidenciales de 2016. Para Steyer, no hay ninguna duda de que las redes sociales han hecho posible a Donald Trump, incluyendo el hackeo de la pasada elección.
Finalmente, Steyer concluyó que no existe una motivación política detrás de Stop Hate For Profit. "No somos partidistas. Esta no es una posición política. Creemos que mantener el civismo en el debate público es importante en Estados Unidos y en todo el mundo. Esto es bueno para todos. Esta campaña es sobre odio, racismo y desinformación".