La firma estadounidense de vehículos eléctricos Tesla superó a Toyota para convertirse en el fabricante de automóviles con mayor valoración en bolsa en todo el mundo.
Las acciones de Tesla subían casi un 5% algo más de una hora después de la apertura de Wall Street, elevando la capitalización bursátil de la compañía a unos 210.000 millones de dólares, por encima de los alrededor de 203.000 millones del gigante japonés.
En lo que va de año, los títulos de la empresa dirigida por el polémico magnate Elon Musk se han disparado, pasando de unos 430 dólares por acción a los más de 1.100 dólares que registraban este miércoles.
Desde su salida a bolsa hace diez años, la compañía californiana se ha revalorizado en más de un 4.000% y sus títulos no han dejado de subir durante la pandemia, para asombro de algunos observadores.
En buena parte, los analistas vinculan estas subidas recientes a la puesta en funcionamiento de su fábrica en Shanghái (China), al comienzo en la fabricación del Modelo Y en su planta original de automóviles de Estados Unidos, en Fremont (California), y a las promesas de la compañía respecto al lanzamiento de un camión eléctrico llamado Semi, una camioneta eléctrica conocida como Cybertruck y diversas mejoras en su tecnología.
Está previsto que en los próximos días la empresa de vehículos eléctricos haga públicos sus resultados del segundo trimestre así como sus datos de ventas de automóviles.
Expertos encuestados por la multinacional de datos financieros y software Factset esperan unas ventas de alrededor de 72.000 vehículos, de los cuales un total de 61.000 serían de su modelo 3, el más popular.
En el primer trimestre de este año, Tesla registró unos beneficios netos de 16 millones de dólares, tras tener unos ingresos de 5.985 millones en el periodo, un 32 % más que en entre enero y marzo de 2019.
La compañía produce actualmente apenas medio millón de vehículos al año, frente a los más de 10 millones que fabrica Toyota.
Los mejores del mercado
Parte del éxito de Tesla está íntimamente relacionado con el hombre detrás de la compañía.
Elon Musk se convirtió en una personalidad reconocida en el ámbito tecnológico por su personalidad y sus ambiciosos proyectos.
Para desarrollar sus nuevos vehículos, Musk apunta sus cañones a una nueva batería y motor se fabricarán en la factoría que Tesla tiene en Nevada (Estados Unidos), mientras que otros componentes se producirán "probablemente" en otros estados del país.
El futurista Semi presentado por la compañía en 2017 prometía capacidad para recorrer 500 millas (más de 800 kilómetros) con una sola batería, incluso lleno de carga y con una velocidad de 65 millas por hora (unos 105 km/hora).
El precio de las acciones de Tesla ha subido con fuerza en los últimos meses. Los títulos arrancaron el año en torno a 430 dólares y llegaron a caer hasta cerca de 360 dólares a mediados de marzo, para luego remontar hasta sobrepasar los 1.000 dólares.
No solo autos
Además de nuevos automóviles, Elon Musk tiene entre sus prioridades rentabilizar, cada vez a mayor escala, el software de sus coches.
Durante el último año, ha dado varios pasos para obtener más ingresos por esa división del negocio. El último: lanzar una suscripción mensual para los conductores que quieran tener todas las actualizaciones del Autopilot, el sistema de conducción semiautónoma de la firma.
Tesla aumentará sus ingresos procedentes del software al vender el 'Full Self-Driving Package', el sistema más completo en conducción autónoma. Según Electreck, Musk lanzará esta opción mediante el pago de una tarifa mensual (lo que se conoce como Saas, software como servicio).
El precio de ese paquete rondaría los 100 dólares mensuales (cerca de 89 euros). Actualmente el 27% de los clientes de Tesla tienen esa suscripción, una fuente de ingresos para la compañía, que Elon Musk quiere potenciar.
El fabricante de coches ya cobra 10 dólares mensuales (en torno a 9 euros) a los clientes que se han dado de alta en las nuevas funcionalidades de conducción. Esa cuota aumentará a medida que las prestaciones se amplíen y las actualizaciones del software se hagan más complejas. Además, Tesla ha empezado a comercializar mejoras de su sistema a través de la app.
La capacidad de Tesla para rentabilizar su software dependerá de lo que esas ventas supongan en las cuentas de la compañía. Sin embargo, el potencial de este negocio también se basa en que Tesla es la única empresa de su entorno que obtiene beneficios por sus mejoras tecnológicas en la conducción.
No solo es una forma de tener una cartera más diversificada, sino que el software tiene un gran potencial en la industria automovilística. La capacidad de Tesla de recabar y procesar datos puede proporcionar a la firma una ventaja competitiva respecto al resto de fabricantes.
De ahí que el software tenga cada vez más protagonismo en el negocio de Musk. El desarrollo y los avances tecnológicos de los coches de la marca varían según estén equipados los vehículos y en función de la versión del Autopilot.