Microsoft ha anunciado que no vendrá 'software' de reconocimiento facial a los departamentos de Policía de Estados Unidos bajo las leyes vigentes, siguiendo la línea anunciada por Amazon unos días antes.
El presidente de Microsoft y director legal de la compañía, Brad Smith, ha informado de que Microsoft no vende su programa de reconocimiento facial a la Policía y que no lo hará hasta que haya una normativa nacional basada en los derechos humanos que regule esta tecnología.
Estas declaraciones siguen la línea de lo expresado por Amazon con su anuncio de una moratoria de un año con su tecnología de reconocimiento facial, Rekognition, tiempo durante el cual se pausa su uso policial con la intención de que las autoridades gubernamentales profundicen en la regulación de esta tecnología.
Una tendencia que crece entre las tecnológicas
IBM es otras de las grandes tecnológicas que suspendió el uso de esta tecnología. En una carta abierta dirigida al Congreso de Estados Unidos, anunció que dejaba de ofrecer el software de análisis o reconocimiento facial de uso general, y defendió el uso de la tecnología en pos de la equidad y la justicia, y con la propuesta de iniciar un diálogo sobre la forma en que la tecnología puede contribuir a proteger a las personas y a extender las oportunidades económicas a las comunidades de color.
Estas decisiones se enmarcan en las protestas que recorren Estados Unidos y otros países del mundo por la muerte del afroamericano George Floyd. debido a la controversia que genera la tecnología de reconocimiento facial, no solo por las cuestiones de privacidad, sino también por el sesgo racial que presenta, por el que tiene dificultad para distinguir a personas con piel más oscura.
Amazon, por su parte, anunció una moratoria de un año con su tecnología de reconocimiento facial, tiempo durante el cual se pausa su uso policial con la intención de que las autoridades gubernamentales profundicen en la regulación de esta tecnología.
La firma lanzó en 2016 Rekognition, un 'software' que, como detalla la compañía en su página web, "proporciona análisis faciales de alta precisión y capacidades de búsqueda facial que puede usar para detectar, analizar y comparar rostros", y entre sus clientes se encuentran agencias policiales.
Se trata de una tecnología que genera controversia, no solo por las cuestiones de privacidad, sino también por el sesgo racial que presenta, por el que tiene dificultad para distinguir a personas con piel más oscura.