Dimas Gimeno fue CEO de El Corte Inglés entre 2014 y 2018. Hasta hace casi dos años, su trayectoria empresarial estuvo ligada a esta renombrada compañía de la distribución española y mundial.
Por pertenecer a la familia que fundó El Corte Inglés, desde que empezara sus estudios para graduarse de abogado transitó los pasillos de la empresa española, pasó por todas las escalas llegando al sillón de la presidencia.
En junio de 2018 pasó a desempeñarse como presidente de Skintelligence Investments Retail Tech, lo que hace que Gimeno sea una voz muy escuchada en el mundo del retail.
"El coronavirus puso todo patas para arriba, pero el retail ya transitaba un profundo proceso de cambio", aseguró en una entrevista Dimas Gimeno. El ejecutivo señaló las prioridades para el tiempo que viene: "pasar de ser vendedores a gestores de clientes; de la atención a la seducción; del mero tratamiento de datos al cuidado de los pequeños detalles".
Y convoca a los retailers a integrar inversión inteligente, conocimiento e innovación.
Retail antes del COVID-19
Según el ejecutivo "antes de que el coronavirus pusiera todo patas arriba, el sector del retail ya estaba inmerso en un profundo proceso de cambio. Algunos anunciaban un apocalipsis del retail, un vaticinio a todas luces exagerado, aunque muchos negocios que no habían sabido adaptarse estaban librando una batalla desesperada por sobrevivir. Todos percibíamos que las cosas estaban cambiando y que el sector seguía con dificultades el ritmo de la evolución de las pautas de consumo. La pandemia será el gran catalizador de esos cambios, que no solo se van a acelerar, sino que en muchos aspectos serán irreversibles."
Con respecto a la cuestión de la decadencia de las tiendas físicas, Gimeno afirmó que "en el plano global, las compras on line seguían ganando terreno a las compras físicas, si bien la proporción continuaba siendo muy favorable al físico: 85% frente al 15%, aproximadamente. Las previsiones, antes de que nos atacara la pandemia, apuntaban a que en cinco años el retail digital podría alcanzar el 30%. Ahora algunos expertos ya vaticinan que en menos de un lustro la proporción podría ser del 50%-50%. Estas cifras agregadas son suficientes para comprender la magnitud y la rapidez de la transformación."
Al hablar de las claves para que las tiendas sobrevivan a la crisis que aceleró la pandemia, el ejecutivo pronosticó que "en el sector retail sobrevivirán aquellas compañías que sepan integrar mejor y más rápidamente su negocio físico y digital; las que ofrezcan una experiencia excepcional y segura (subrayo lo de seguridad, porque seremos muy exigentes con la trazabilidad del producto) y las que entiendan mejor cómo poner en valor el factor social de la experiencia de compra: quien sepa mejor empatizar con un cliente que va a tener más miedo a salir de casa, pero que echa mucho de menos ir de tiendas, tendrá mucho ganado."
Claves de las tiendas retail
En una entrevista dada al sitio Tradeyretail Gimeno marcó cuáles serán las tendencias clave en retail tras el coronavirus:
- Cambios en las pautas de consumo. Se incentivará el consumo del producto nacional, del llamado kilómetro cero, del mercado pequeño. Lo más probable es que veamos una revitalización de los mercados de abastos en detrimento de las superficies de distribución de tamaño medio, y cómo la entrega a domicilio potenciará el consumo del producto local. Un ejemplo de esta adaptación lo tenemos hoy en muchas tiendas de barrio, que han sabido agruparse para llevar la cesta de la compra a la propia casa de las personas mayores. Es una nueva forma de aprovechar el tratamiento de los datos.
- Paulatina desaparición de los intermediarios al tiempo que aparecerán nuevas plataformas que permitirán un contacto más directo entre el productor y el consumidor. La principal consecuencia será un precio más justo y una mejora del servicio. La agricultura, como productor de bienes, será uno de los sectores que más se beneficie de este tipo de cambios.
- Más polarización, que en el retail se verá reflejada en una mayor presencia de modelos de negocio basados en muchos productos a precios muy bajos, junto con marcas de super lujo con un número creciente de propuestas de exclusividad, cuyo origen y mercado serán en su mayoría Asia.
- Propuestas innovadoras que dinamizarán el sector. Antes de la pandemia de COVID-19 solo destacábamos las ventajas de la globalización; ahora nos damos cuenta de algunos de sus inconvenientes. De pronto han empezado a surgir nuevas formas de fabricación que priorizan lo local, revisando los procesos a través de la tecnología y la innovación. Reinventarse o morir.
- Reinvención de los puntos de venta físicos. Veremos todo tipo de innovación en tienda, pero solo triunfarán aquellas compañías que sean capaces de reinventarse con propuestas en las que prime la hiperpersonalización; el enfoque social, la seguridad de no contagiarse y la integración. ¿Cómo se hará? Mejorando la experiencia de compra y poniendo el foco en el trato amable con el cliente; priorizando la seguridad en la venta, y asumiendo la integración como un aspecto clave donde habrá un solo stock, una única logística, un solo proceso y una sola compra.
- Nuevos sistemas de predicción, cálculo y optimización del producto en stock. Uno de los grandes retos financieros será tener un stock único para realizar la venta, y disponer de un stock amplio en tienda para poder atender rápidamente los pedidos on line. La prioridad debe de ser optimizar el manejo de las existencias mediante el uso de soluciones tecnológicas. Todo lo que pueda ser automatizable, será automatizable. Desde marcar el precio del producto al pago sin necesidad de hacer cola. Todo lo que pueda ser automatizable, será automatizable. Desde marcar el precio del producto al pago sin necesidad de hacer cola.
- Nuevas modalidades de marketing. Habrá mucha innovación en la presencia de producto y en el contenido, pero también en las campañas de corte tradicional. La mayor presencia de la publicidad en plataformas como Amazon o Alibabá alterará de manera significativa los flujos de inversión publicitaria.
- Nuevos sistemas de pago. Se incentivará el pago digital. A la percepción de que el dinero en metálico es un vehículo de patógenos y transmisor de enfermedades, se unirá la probable aparición de procesos inflacionistas que debilitarán el valor de las monedas occidentales. Por tanto, no hay que descartar que lleguen nuevos sistemas de pagos digitales asociados a otras monedas extranjeras, incluso a monedas virtuales.