La tecnología de rastreo de contactos con coronavirus para 'smartphones' desarrollada conjuntamente por Apple y Google es la solución actual con mayor protección de datos, pero en los países europeos pone sobre la mesa otro problema: "El monopolio en el mercado del móvil de Apple y Google parece que nos ha forzado a elegir una gestión determinada de la pandemia".
Así lo ha defendido el eurodiputado alemán Axel Voss, de la Unión Cristiana Democrática de Angela Merkel -adscrita al Partido Popular Europeo- en el marco de un 'webinar' sobre digitalización y seguridad organizado este martes por la compañía de ciberseguridad Kaspersky.
A finales de mayo, las empresas anunciaron el lanzamiento de su solución para el rastreo de casos de Covid-19 a través del smartphone, que utiliza para ello el sistema Bluetooth. Al contrario de lo que defendía un bulo reciente, no se trata de 'apps' instaladas en secreto, sino de una interfaz de programación de aplicaciones (API) que pueden implantar las instituciones sanitarias de los países en sus propias aplicaciones si así lo deciden.
Los gigantes norteamericanos ganan fuerza en Europa.
En términos de seguridad, la Unión Europea (UE) ve con buenos ojos este sistema desarrollado por los dos gigantes tecnológicos estadounidenses. "A nivel de protección de datos, es el mayor nivel de protección que podemos alcanzar si se quiere desarrollar 'apps' de rastreo de contacto de Covid", ha reconocido Voss, preguntado sobre el tema por Europa Press.
No obstante, más allá del sistema y su seguridad, las instituciones comunitarias ven con recelo que este sistema provenga de empresas no europeas. "En Europa somos dependientes de las compañías externas y esto es algo que debemos cambiar en el futuro", ha defendido el eurodiputado alemán.
La dependencia tecnológica de Europa frente a Estados Unidos se aprecia también en otros campos, como las herramientas de videoconferencias (Zoom, Skype y Teams, entre otras, provienen de Estados Unidos). Pero con el foco en las 'apps' de Covid, esta dependencia "también nos obliga a utilizar una aplicación que podría no ser la mejor solución para una situación de pandemia", debido al uso de un sistema descentralizado de datos, como ha concluido Voss.
En esta línea, la semana pasada Alemania y Francia propusieron un proyecto para la creación de GAIA-X, una unificación de todas las soluciones en la nube desarrolladas por empresas europeas. Este plan tiene el objetivo de mantener la soberanía europea en el 'cloud' y competir con las herramientas más extendidas, propiedad de empresas estadounidenses como Google, Amazon y Microsoft.
El riesgo del teletrabajo
Durante el 'webinar' organizado por Kaspersky se han tratado también otras cuestiones relacionadas con la digitalización en Europa y los riesgos de ciberseguridad que implica la implantación masiva del teletrabajo en las empresas como respuesta a la pandemia de coronavirus.
En países europeos como Francia, por ejemplo, el crecimiento del teletrabajo ha provocado un aumento muy pronunciado de las consultas de empresas a las instituciones de ciberseguridad, y de 60.000 a la semana en 2019, esta cifra ha pasado a una media de un millón de incidencias semanales.
El teletrabajo abrió nuevas puertas pero también interrogantes sobre seguridad.
Más allá de los efectos inmediatos de los cibertaques, políticos europeos como el francés Éric Bothorel, diputado de La République En Marche!, temen que se produzcan "ataques que puedan usar el teletrabajo para infiltrarse en los sistema empresariales en el futuro".
En búsqueda de certificaciones
En materia de ciberseguridad, los países europeos experimentan la dificultad añadida de tener diferentes legislaciones, "una desventaja" según eurodiputados como Axel Voss, que reclama "más valentía" por parte de políticos y administraciones para lograr una mayor unión en este aspecto.
Por ello, la unión Europea trabaja actualmente en "desarrollar certificaciones de ciberseguridad, tanto en la nube como en el 5G", como ha avanzado durante el webinar uno de los autores del Acta de Ciberseguridad de la UE, Jakub Boratynski, actual director en funciones de la Dirección General de Sociedad de la Información y Medios de Comunicación (CNECT) de la Comisión Europea.
En este aspecto, Boratynski ha reclamado una estrategia basada en "una mayor atención en el producto y en el 'software' para manejar los riesgos de ciberseguridad".
Asimismo, ha asegurado que, como parte de las certificaciones europeas en ciberseguridad, están trabajando para "introducir la privacidad como uno de los aspectos de seguridad de los productos conectados", como por ejemplo en el caso de los juguetes conectados.
Ciberseguridad
Además, la industria de la ciberseguridad trabaja también en alternativas para hacer más seguro el proceso de digitalización actual, acelerado por el coronavirus. En el caso de la rusa Kaspersky, apuestan por la ciberseguridad como diseño.
"La seguridad tradicional como gestión de riesgos no es suficientemente buena para las infraestructuras de riesgo; tenemos que cambiar a un concepto distinto y rediseñar la arquitectura del sistema y lograr la inmunidad de las plataformas", ha asegurado durante el webinar el CEO y fundador de Kaspersky, Eugene Kaspersky.
"Las aplicaciones de seguridad suelen estar por encima, añadidas, pero la seguridad tiene que incorporarse desde la base de los sistemas para que no sean 'hackeables' y desarrollar inmunidad, de forma que en el futuro no sea necesario usar 'mascarillas virtuales'", ha apostillado el ejecutivo.