La inexistencia de facturación llevó a Despegar a tomar otra decisión drástica. Después de haber implementado suspensiones hace algo más de un mes entre su personal, la principal agencia de viajes on line decidió desactivar el proyecto de desarrollo tecnológico que se puso en marcha en 2019 en Córdoba.
A través de un escueto comunicado señaló que "frente al contexto de crisis inédito en el que se encuentra el sector, ocasionado por la pandemia global generada por el coronavirus, la compañía ha llevado adelante una reducción del 35% de los costos generales, lo que incluye la suspensión de un grupo de sus colaboradores en Argentina, incluyendo la oficina de Córdoba".
Si bien la oficina de Córdoba era un proyecto estratégico y muy relevante para la compañía, tal como lo señalaron en el comunicado, también admitieron lamentar tener que tomar esta decisión. "Esta situación de extrema delicadeza nos lleva a tener que redefinir nuestra estructura interna y por el scope de trabajo y los proyectos que se llevan adelante en esta oficina tuvimos que llegar a esta determinación", agregó.
¿Por qué era estratégico el proyecto que hace apenas un año se había puesto marcha en Córdoba? Porque reunía a un grupo de unos 35 profesionales de la alta tecnología orientado a desarrollar soluciones innovadoras para la operación.
Córdoba es uno de los principales centros de desarrollo de software del país. La provincia mantiene desde hace 20 años un esquema de incentivos fiscales que, sumado al talento de las universidades, resulta un lugar atractivo para establecer inversiones de esta industria.
Con el foco en la innovación
El anuncio de la instalación de este proyecto en Córdoba se hizo en septiembre de 2018 y meses más tarde se puso operativo. Ahora, luego de haber encarado un plan de suspensiones de personal, reducción de salarios, reacomodamiento de trabajadores en otras áreas, y libertad para los profesionales para tomar otros rumbos, se desactivó esta iniciativa, considerada la última decisión extrema tomada a nivel regional en este contexto de pandemia, según lo asegurado por fuentes consultadas por iProfesional.
Estas medidas se fueron tomando en un contexto local donde un decreto obliga a pagar doble indemnización en caso de despidos. Por esa razón quienes dejaron de pertenecer a Despegar en este tiempo lo hicieron a través de acuerdos entre las partes. Despegar posee unos 1.500 empleados en la Argentina distribuidos en distintos centros y oficinas, como el de microcentro, y La Plata, y los ajustes realizados en todos los niveles suponen un ahorro de 35% en su estructura de costos.
Despegar tiene presencia en 21 países, lo que la convierte en la más grande de América latina. La decisión tomada respecto del proyecto tecnológico de Córdoba se enmarca en una serie de medidas de nivel regional para ajustarse al nuevo contexto. Pero varias de ellas terminaron impactando directamente en la operación de la Argentina.
El sector turístico es uno de los más afectados por la pandemia. Las fronteras están totalmente cerradas en la Argentina y en algunos países de la región, donde Despegar concentra su actividad. Situación que se repite en otros países del mundo. Esto implicó que los esfuerzos de las compañías de viajes y turismo como Despegar se concentraran en atender los reclamos y reprogramaciones de los pasajeros que tenían fechas previstas de viajes desde marzo en adelante, sea porque debieron retornar antes o porque al momento de salir debieron posponer.
De hecho, estas situaciones continúan registrándose en el grueso de las empresas de turismo que se dedican a esta actividad. Las tareas se concentran en la reprogramación y en los distintos actores de la cadena de valor involucrados, como también en las políticas que van diseñando las distintas aerolíneas comerciales –que se modifican de manera continua- y las determinaciones que toman los países en lo referido a la apertura de sus fronteras.
Las compañías turísticas más apalancadas en la tecnología son las que pueden maniobrar de mejor modo en este contexto, sumamente adverso. Y si bien desactivar proyectos o desprenderse de profesionales que han sido formados dentro de la empresa resultan decisiones poco simpáticas, las fuentes consultadas explicaron que las medidas tomadas son necesarias aún cuando se trata de una empresa con una espalda que, tal vez, otros actores no tienen.
Sin embargo, no todas van por el mismo camino, al menos hasta ahora. En el caso de Almundo, otra de las jugadoras del sector, informaron que no hay planes para desvincular a ninguno de los colaboradores. "Se están realizando enormes esfuerzos para conservar todos los puestos de trabajo. En línea con esto, se han disminuido determinados costos para asegurar la continuidad del negocio, especialmente los vinculados a proveedores indirectos, como, por ejemplo, alquileres", señalaron desde la empresa.
Y agregaron que la primera medida acordada con el management de la compañía fue que el CEO, los directores y los gerentes de Almundo resignaranun porcentaje de sus sueldos durante los meses de abril, mayo y junio. "La reducción de los salarios más altos de la empresa nos ayuda a cuidar a los miembros del equipo con salarios más bajos, es decir, los más vulnerables frente a una coyuntura adversa", agregaron.
Parate y acciones
El frente financiero es uno de los que la compañía también mira. Hasta el 31 de enero pasado las acciones de la empresa -creada en 1999 en pleno florecimiento de internet en la Argentina- venía en alza, aunque con las fluctuaciones propias de los mercados.
Pero a partir de ese momento, ingreso en un proceso de caída constante, que tuvo su peor momento entre finales de marzo y principios de abril. Desde entonces, se encuentra en una situación de subes y bajas aunque mejor que en ese entonces pues hoy su desempeño bursátil se ubica en los niveles de prepandemia.
Estos movimientos también deben enmarcarse dentro de decisiones previas a la pandemia tomadas por la compañía, tal como la compra de BestDay, una agregadora de viajes, anunciada el pasado 27 de enero y por un total de u$s136 millones. Ese determinación se tomó con el objetivo de ampliar las operaciones en México.
La industria turística en México está atravesando una situación tan complicada como la que se registra en la Argentina y en otros países de la región. Desde que se declaró la pandemia, el sector turístico de ese país ya perdió más de 3,1 millones de empleos, de acuerdo a datos del Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur).
En Brasil, por ejemplo, donde la empresa opera con la marca Decolar, el coronavirus también está golpeando fuerte al sector que, para este 2020, espera un 40% menos de ingresos debido a las restricciones no tanto que se realizan en ese país sino, principalmente, por las medidas de aislamiento establecidas en gran parte del mundo. La situación resulta de tal gravedad para el mayor socio del Mercosur que hace algunos días el presidente Jair Bolsonaro lanzó una línea de créditos por casi u$s1.000 millones para sostener a esta industria.
En este escenario es que Despegar toma las medidas de ajuste mientras, por otro lado, desde el sector privado y el Gobierno nacional, junto con las provincias se busca el modo de comenzar a activar el turismo en algunas zonas del país. Algo que podría suceder antes de septiembre cuando, se prevé, se comience a tomar el camino de la nueva normalidad. Y se generen nuevas expectativas.