Samsung se ha puesto en marcha para producir cinco nuevas ideas desarrolladas por sus empleados en su tiempo libre como parte de un programa llamado C-Labs.
Hay un programa de edición de efectos especiales, un mechero inteligente, un sensor que registra tu exposición a los rayos ultravioleta y una idea, llamada SunnyFive, que consiste en una ventana artificial que emite luz solar.
Este dispositivo permite controlar la temperatura del color, el brillo y hasta el ángulo de la iluminación.
La empresa describió al concepto como "un dispositivo de iluminación en forma de ventana que produce luz solar artificial, permitiendo al usuario disfrutar de todo el espectro de la luz producida por el sol a lo largo de un día".
Se estima que el producto emitirá la radiación ultravioleta suficiente para que la piel genere vitamina D. Según la compañía coreana, SunnyFive "ayuda a los usuarios a sintetizar vitamina D cuando están dentro de lugares cerrados sin temer a que su piel envejezca o se queme, y permite controlar el brillo y el color usando una app". Esto convierte al equipo en ideal para quienes no pueden salir de su casa por la cuarentena y tienen escasa iluminación natural.
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La idea de una ventana que emite luz solar porque una casa o lugar de trabajo no tiene suficiente luz solar es bastante deprimente y hasta distópica, pero es mejor tener una mejor salud que vivir en la oscuridad.
La idea de iluminar con ventanas artificiales en vez de depender de lámparas y bombillas durante el día es muy atractiva en esos casos, especialmente si puede simular el paso del tiempo como así parece.
Asimismo, en ciudades cerca de los polos, donde la mitad del año casi no hay luz solar, este tipo de iluminación también podría ayudar de forma efectiva contra desórdenes psicológicos estacionales provocados por la falta de luz natural.
Un concepto ya en marcha
En febrero, la firma Mitsubishi anunció una claraboya LED bautizada como Misola, que simulando la luz solar pretende mejorar las condiciones de espacios de oficina.
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Según estudios, en espacios de escasa iluminación natural pueden proliferar más de lo normal los problemas de salud física y mental, incluyendo la caída drástica de energía, los bajones anímicos y la escasa concentración.
Para contrarrestar tales síntomas, así como para aumentar la productividad, Misola fue desarrollado con un diseño de paneles que pueden conectarse tanto a techos como paredes, simulando el efecto del sol desplazándose por el cielo.
Cada claraboya consta de cuatro paneles, uno de los cuales siempre es un poco más oscuro para que parezca una sombra, al igual que el efecto del Sol en la vida cotidiana. Los otros tres paneles cambian de color regularmente, coincidiendo con la forma en que la luz solar cambiaría durante el día.
El efecto es tan realista que muchas personas que han probado el desarrollo tardaron en comprobar el carácter artificial, percibiendo que son ventanas que ofrecen una vista directa del exterior.
Sus aplicaciones prácticas no son exclusivas del mundo corporativo, sino que hogares de ancianos, guarderías infantiles u hospitales pueden ser otros lugares beneficiados por estos tragaluces LED.
Los Misola se venderán a partir de octubre de 2020 por precios que parten de los 6.200 dólares.