Como ya lo vienen haciendo una gran cantidad de actividades comerciales, los shopping centers piden retomar sus actividades a partir de la modalidad "take away" o "para llevar" en todo el país.
Es que si bien en Corrientes y Salta los centros comerciales volvieron a abrir sus puertas -aunque de manera parcial-, en el resto de las provincias continúan cerrados desde hace ya dos meses. Esto les está generando nefastas consecuencias económicas en sus cuentas y en la de las empresas que alquilan locales en este tipo e establecimientos.
Por ese motivo, la Cámara Argentina de Shopping Centers (CASC), le acaba de enviar una carta a las autoridades nacionales, provinciales y de los municipios donde operan para que se les permita la modalidad "take away". El objetivo es que sus locatarios puedan realizar ventas sin que ello ponga en riesgo la salud pública.
Cómo funcionaría el nuevo sistema de los shoppings
Según la lógica de los empresarios de este sector, los clientes podrán concretar compras vía electrónica o telefónica y retirar la mercadería en un shopping center de cercanía desde un automóvil, sin necesidad de descender y sin contacto con los empleados que entregarán el pedido contra la presentación de un recibo impreso o un código QR.
"Las entregas se efectuarán en los estacionamientos de los shoppings y cuando esto no sea posible, se realizarán en los ingresos principales. Pero en ningún caso se franqueará el ingreso al interior del mall a los clientes", explican las autoridades de la cámara.
Agregan que esta modalidad, que está siendo utilizada por el resto de las actividades autorizadas a funcionar, le permitirá a las miles de marcas que operan en los centros comerciales volver a trabajar de una forma limitada,, luego de más de dos meses de inactividad absoluta.
"Cabe apuntar que las empresas que alquilan locales en los shopping centers son en su inmensa mayoría pymes, las que actualmente enfrentan enormes dificultades, justamente a causa de la inactividad, para poder afrontar gastos fijos como el pago de sueldos, impuestos, tasas municipales y otros igualmente onerosos", asegura el documento.
Shoppings: preparados para volver a trabajar
Mario Nirenberg, gerente General de la CASC, sostuvo que no piden "nada que no se le haya concedido a otros rubros comerciales ya que no solicitamos privilegios, pero tampoco queremos ser discriminados".
El ejecutivo admite que los centros comerciales permanecerán cerrados hasta que las autoridades lo determinen, pero considera que es posible y seguro "que nuestros locatarios vendan a través de la computadora o el celular, y los compradores retiren la mercadería en los estacionamientos de los shoppings".
Este pedido se suma a la presentación que la cámara ya hizo sobre el protocolo de procedimientos de seguridad para cuando sea posible la reapertura de los centros comerciales, que establece las medidas sanitarias a adoptar, el número máximo de clientes que podrán permanecer en los malls de acuerdo a su superficie y las medidas para garantizar que ese número nunca sea superado.
Si bien el protocolo sigue a estudio de las autoridades, los empresarios consideran que la alternativa de la modalidad take away o "para llevar" ha sido autorizada por algunos municipios del interior, lo cual constituye un paliativo para la actividad. "Es así que, siguiendo estos antecedentes, requerimos a las autoridades nacionales, provinciales y municipales, se autorice esta modalidad comercial alternativa para una industria que emplea a 100.000 personas en forma directa e indirecta a quienes se suman los millones de trabajadores que emplean las industrias que utilizan a nuestros centros comerciales como canal de distribución (indumentaria, calzado, gastronomía, electrodomésticos)", advierte el empresario.