El local de alquileres de DVD y Blu-ray lanzó una campaña de marketing muy atractiva, que apela al vínculo social y cinéfilo a distancia, sin algoritmos
15.05.2020 • 19:25hs • Empresas
Empresas
Así sobrevive el último Blockbuster en pie: pura nostalgia para hacerle frente a Netflix
El último Blockbuster del mundo, ubicado en Bend, Oregon (Estados Unidos), no solo sobrevive a la era del streaming sino que también a la crisis económica desatada por el coronavirus. El local de alquileres de DVD y Blu-ray lanzó una campaña de marketing muy atractiva, que apela al vínculo social y cinéfilo a distancia, sin algoritmos o engaños virtuales como intermediarios.
Luego de un cierre temporal ante la cuarentena total en ese estado, la gerente general, Sandi Harding, contó a Vice que reabrió el local y lo adaptó a tono con las medidas sanitarias. Por ejemplo, el piso tiene marcas para distanciar a los clientes, mientras que los trabajadores limpian cada caja del DVD o Blu-ray con toallitas Clorox y usan mascarillas.
Además del envío a domicilio, la empresa instaló un sistema de take away. El cliente pide por teléfono una película o serie, el trabajador coloca el disco en una bolsa Ziplock y lo entrega a través de una ventanilla directamente al cliente que se acerca en su auto, sin necesidad de contacto.
Como el distribuidor local de películas está cerrado por las restricciones, Harding cambió temporalmente el sistema de adquisición: "Normalmente empiezo con 30 copias en DVD y de 12 a 14 en Bluray. Pero ahora voy a Walmart, Target, Fred Meyer, a todos los minoristas que tenemos aquí en la ciudad, y solo obtengo cinco o 10 de cada uno. No les agrado mucho si entro y vacío sus estantes, así que trato de ser consciente de eso y me aseguro de dejarles también películas a sus clientes habituales".
Harding explicó que los dueños Ken y Debbie Tisher continuaron pagando a todos los empleados: ninguno de los 12 fueron despedidos. La tienda Blockbuster también solicitó y recibió con éxito un préstamo. Y ante lo divertido de estar en contacto con películas, estudiantes en edad universitaria se acercaron al local para hacer un inventario completo de la colección de 22.000 DVDs de la tienda y el reemplazo de las etiquetas.
Como pasó en internet, muchos clientes buscaron al principio películas relacionadas con pandemias y enfermedades, como la conocida "Contagio" (2011), de Steven Soderbergh. Aunque otros también aprovecharon para revisitar clásicos o mirar pendientes. "Uno alquiló toda la saga de Indiana Jones; otros están obteniendo clásicos. Creo que esa es la belleza de nuestra tienda. Probablemente podrían haber encontrado la película que están buscando [en un servicio de streaming], pero no tienen que hacerlo: pueden venir aquí, y a tenemos", agregó la gerente.
Para seducir nuevamente a los habitantes de la zona, el último Blockbuster del mundo lanzó una peculiar campaña contra los algoritmos de Netflix. Es sabido que la plataforma organiza su catálogo y sus recomendaciones según lo que miren sus suscriptores, atados a una determinada oferta.
"Si vos querés 10 mil recomendaciones, andá a Netflix. Si vos querés una, llamanos" y "Netflix tiene un algoritmo, nosotros tenemos un callgorithm" son algunas de las frases compartidas en redes sociales y cartelería callejera.
El último en su especie
Una posible explicación para la longevidad de esta sucursal: Bend está en una región que, según la alcaldesa de la ciudad, Sally Russell, tiene "espacios enormes con comunidades muy pequeñas" que por lo general no tienen fácil acceso al internet de alta velocidad que se necesita para las plataformas de emisión en continuo.
En sus viajes semanales al pueblo para hacer mandados, muchos residentes de las áreas más alejadas pasan al Blockbuster, en parte atraídos por la política de alquileres por siete días que maneja la tienda, comentó Russell, además agregó que el estatus de ser "la última en el mundo" que ostenta esta sucursal puede beneficiarla aún más.
Como se aprecia en su Instagram, el Blockbuster de Bend ofrece merchandising oficial de películas, llaveros y hasta remeras para que los turistas recuerden su paso por este "edificio histórico". Mal no les ha ido: hace 10 años la compañía original se declaró en quiebra, pero ellos siguen en pie.