La pandemia se llevó todo por delante. El comienzo de la nueva década se vio completamente modificado por una crisis global que alcanzó un nivel de virulencia que nadie imaginaba.
Más allá de las medidas que el Gobierno ha tomado para combatir el virus, son varias las empresas argentinas que ya empezaron a pensar en el escenario post-pandemia y todas tienen en claro lo mismo: ya nada volverá ser como antes.
"Hemos sido sorprendidos por la crisis de salud del covid-19, que está muy lejos de terminar. Su impacto puede durar varios años", asegura a iProUP Jorge Figueroa, director de Public Affairs y Sostenibilidad de Randstad Argentina.
Al especialista en gestión de Recursos Humanos no le tiembla el pulso al señalar que el mundo del trabajo no volverá a ser el mismo: "Nos estamos preparando para este desafío que implica asumir una nueva realidad, un cambio muy profundo que plantea hábitos y modalidades de trabajo diferentes a los que veníamos teniendo", asegura.
Tanto gobiernos, como empleadores y trabajadores se encuentran frente al desafío de reiniciar sus labores diarias buscando reducir el impacto económico pero con el foco puesto en preservar la salud de las personas.
"Deberemos convivir durante mucho tiempo con protocolos de distanciamiento físico que afectarán la manera en que las personas se vinculan en los ámbitos laborales y los estándares que deben procurar para brindarles a sus trabajadores ambientes seguros", agrega Figueroa.
Lugar de contagio
KONE, líder mundial en la industria de los ascensores, escaleras mecánicas y puertas automáticas de edificios, a través de la tecnología ha desarrollado un amplio abanico de soluciones innovadoras para hacer frente a este reto y facilitar el desplazamiento en los edificios de oficinas de forma segura y ágil en este nuevo escenario.
En primer lugar, es recomendable llevar a cabo un análisis para identificar los patrones de desplazamiento ya que la situación actual obliga a adaptarse a nuevos protocolos de distanciamiento.
People Flow Planning and Consulting es un servicio de consultoría que mediante sensores y análisis del movimiento permite identificar estos patrones y así contar con la información necesaria para adaptar el edificio y que el movimiento sea lo más seguro y fluido posible, desde los accesos, la ubicación de los elementos comunes y, evidentemente, los ascensores y escaleras.
Además de las soluciones superficiales de limpieza, la firma recomienda un innovador sistema de purificación del aire de la cabina del ascensor totalmente inocuo para las personas. Funciona mediante Oxidación Fotocatalítica Avanzada (PCO), una tecnología desarrollada por la NASA, que elimina la mayoría de los contaminantes: bacterias, virus, alérgenos y olores.
"Nuestra prioridad es adaptarnos a cualquier situación para apoyar a nuestros clientes y usuarios, por este motivo proponemos un amplio abanico de soluciones para hacer frente a esta "nueva normalidad". El objetivo es asesorar a cada cliente de forma personalizada para que cuenten con un desplazamiento seguro y 100% adaptado a sus necesidades", señala Sergio Álvarez, director de Marketing y Comunicación de KONE.
En los edificios de oficinas, donde abundan los espacios comunes y la densidad de usuarios es alta, es todavía más importante aplicar medidas para garantizar las distancias de seguridad.
- Limitar el número de pasajeros en el ascensor: ajustando la carga máxima al 50% de su capacidad para que impida recoger a más pasajeros al superar ese máximo.
- Limitar el número de paradas del ascensor: desactivar las maniobras en función colectiva para que el ascensor no haga paradas intermedias para recoger a otros pasajeros una vez iniciado el viaje.
- Señalética en vestíbulo y cabina: colocación de marcaciones en el suelo para identificar de forma clara donde posicionarse tanto al esperar el ascensor como dentro de cabina.
- Monitoring: posibilidad de que los gestores del edificio activen o desactiven de forma autónoma la parada en determinadas plantas, por ejemplo, las inferiores para fomentar el uso de las escaleras. Y del mismo modo, puedan reactivarlas en caso de necesidad.
La prevención como regla
"La vuelta al trabajo requerirá la readecuación de espacios, reubicación de escritorios, menos personas por metro cuadrado y más distancia en los sectores compartidos", comenta a iProUP Hernán Castro, broker de la consultora de real estate Cushman.
En muchos casos se verá una importante inversión en tecnología: cámaras infrarrojas que midan la temperatura, sensores que funcionen por movimiento ubicados en aperturas de puertas o en los ascensores, indicadores de espacios completos -como en los estacionamientos de los shoppings- entre muchos otros dispositivos.
Uno de los espacios que cambiará serán las recepciones. También se verá alterado el uso del ascensor, el recorrido hasta el puesto de trabajo y se añadirán cintas en el piso para delimitar en qué lugar se debe esperar respetando el distanciamiento.
Tal como diera cuenta iProUP, muchas empresas ya están trabajando en establecer un plan que apunta a:
1. - Organizar la entrada de forma escalonada y evitar aglomeraciones
2. - Fomentar las reuniones por videoconferencia
3. - Instalar cámaras térmicas con sensor de temperatura corporal en la entrada
4. - Usar los ascensores de forma individual, con fila de 2 metros de separación entre personas
5. - Recurrir a tapabocas en espacios comunes
6. - Suspender el fichaje con huella dactilar (o dejar desinfectantes a mano)
"La circulación será siempre en dirección de las agujas del reloj, de izquierda a derecha, en todos los ambientes para evitar el cruce en pasillos y cercanía ocasionales", explica Castro.
Otra medida consistirá en que cada empleado al llegar coloque sobre su escritorio un mantel descartable, que podrá cambiarse más seguido, como ocurre en restaurantes de comida rápida. Así, la superficie se mantendrá siempre higienizada.
Así, las empresas se preparan para una gran transformación y contarán con equipamiento antes sólo usado en laboratorios. Otra muestra más de que la vida laboral tampoco será la misma.