La cuarentena impulsó a que el rubro inmobiliario apure su digitalización con la utilización de tecnología que permita ofrecer nuevas formas de mantener su operación considerando el nuevo contexto que demanda la pandemia.
En este sentido, la inmobiliaria Vinelli, junto a Guillermo Navarro, de Bildenlex Abogados; y Guillermo Comas de oBok Smart Solutions, desarrollaron un nuevo proceso para la reserva de propiedades en alquiler.
"Ya hicimos nuestra primera reserva por alquiler. El proceso se realiza principalmente por mail, que lo lleva a la página de (la empresa de Blockchain) Signatura y le piden al usuario que certifique su identidad", señala Federico Vinelli a iProUP.
Luego, el usuario es derivado a la web de AFIP, uno de los órganos autorizados para emitir la firma electrónica, en la que donde tendrá que ingresar con clave fiscal de nivel de seguridad 3 para comprobar que está pidiendo la firma electrónica.
"El pago de la reserva se realiza por transferencia bancaria", señala Vinelli, quien adelanta que están avanzando con los contratos de alquiler. "Los registros están cerrados, pero ya se pueden pedir los informes. Nuestros gestores no envían por correo electrónico los reportes", asegura.
Además, remarca que toda la documentación se digitaliza y se guarda en la nube, ahorrando el uso de papel y evitando el contacto físico. "Si usan garantía propietaria, nos envían las fotos; si es seguro de caución, ya todas las aseguradoras digitalizan las pólizas", completa.
Vinelli remarca que para la búsqueda de propiedades en cuarentena están aprovechando las nuevas tecnologías. "De las 500 propiedades que tenemos en Zona Norte, la mitad tienen fotos de drone aéreo. Y el 20% tienen recorrido 360º", acota.
"Nos han llamado muchos usuarios a proponernos reservas ad-referendum para algunos inmuebles, a confirmar una vez vista la propiedad cuando se levante la cuarentena. Pero optamos por realizarlo cuando
Sin embargo, asegura que a la tecnología "aún le falta" solucionar algunos temas que quien compra o alquila quiere saber de la propiedad, como "el nivel de ruido, cómo es la llegada y otras cuestiones".
Así, Vinelli fue la primera inmobiliaria en contar con este sistema, diferente a la certificación "vía Zoom" en la que se utilizó una firma digital, es decir, la obtención de la firma manuscrita a partir del escaneo de una rúbrica en papel o de su trazado en una pantalla con el dedo o un lápiz óptico.
"Con la firma electrónica se evita la reunión con un escribano, lo que le resta agilidad al proceso y lo hace mas caro", señala Navarro, quien asegura que trabajan con TerraLoteos.com, empresa que firmó el primer boleto de compraventa basado en blockchain en 2018, en digitalizar otras operaciones inmobiliarias.
"Estamos avanzando para cerrar todo el proceso de compraventa y de información de las operaciones hasta la administración de los emprendimientos en barrios cerrados. Ya estamos preparando la firma de ocho boletos en tiempos de cuarentena y tenemos planeados muchos mas", concluye el letrado.