El mismo se produce más o menos cada cuatro años. A partir de ese momento, la cantidad de bitcoins minados aproximadamente cada 10 minutos se reducirá a la mitad.
Es un evento intrínseco del diseño de la oferta y la demanda de bitcoin que hace que esa oferta se reduzca. Como hay menos bitcoins producidos en la misma unidad de tiempo, cada uno de ellos vale más. Esa es la teoría al menos, y eso unido al efecto FOMO ('Fear Of Missing Out', 'miedo a perdérselo') ha provocado un nuevo crecimiento del valor de cada bitcoin. Lo mismo ocurrió en 2012 y 2016.
Matías Bari, CEO de Satoshi Tango, sin embargo, sostuvo que el precio del BTC no debería variar mucho.
"El exchange Binance movió 11.000 M de BTC en transacciones la semana pasada y el halving reducirá la oferta de 16 M a 8 M. Es decir, si el exchange más grande del mundo transaccionó US$ 11.000 M en un día, que haya 8 millones menos de BTC en circulación no creo que vaya a tener mucha influencia".
Otros especialistas expresaron su pronóstico a principios de año: "Lo que vemos es mucha oscilación, pero una cosa importante que siempre recordamos es que en 11 años de Bitcoin 10 veces tuvimos el mínimo anual más alto que el año anterior. Sólo hubo un año en el que el mínimo fue menor que el año anterior, que, cuando se despeja el ruido, se obtenemos el peor momento del año, y se muestra una tendencia".
¿Qué es el bitcoin halving?
Los mineros de bitcoins compiten por lograr validar el próximo bloque de transacciones de la red de bitcoin. Para ello deben resolver un complejo problema matemático que se computa en potentes máquinas mineras específicamente diseñadas para este propósito que, por cierto, consumen bastante energía.
Quien logra validar esos bloques se lleva una recompensa en forma de bitcoins, pero cuando Satoshi Nakamoto diseñó esta criptodivisa lo hizo con una peculiaridad notable en esa producción: cada cuatro años se produciría el llamado '
bitcoin halving' con el que se ajustarían los ritmos de producción.
Cuando se produce uno de estos 'bitcoin halving', el ritmo de producción se reduce a la mitad: los mineros que minan bitcoin obtienen menos recompensas, algo que afecta a toda la cadena de valor de los bitcoins. El principio básico es similar al del oro: son bienes finitos que cada vez es más difícil obtener.
Estos 'bitcoin halving' se han producido ya dos veces en el pasado. Antes del primero, en 2012, la recompensa por bloque era de 50 bitcoins. En 2012 esa recompensa se redujo a 25 bitcoins, y en 2016 volvió a reducirse a 12,5 bitcoins. A partir de mediados de mayo esa recompensa se reducirá a 6,25 bitcoins por bloque.
Si todo va como fue antes, bitcoin llegará de nuevo a máximos históricos
Como señalaba Abhat Aluri, analista de este segmento, estos eventos han provocado situaciones similares en los últimos años: el valor de bitcoin ha subido de forma notable en los meses posteriores para luego caer (no tanto como había subido) antes de que se vuelve a producir ese bitcoin halving.
El propio Aluri analiza los eventos previos de esa reducción de los ritmos de producción, y según él, "si la historia nos dice algo, es que [con este nuevo bitcoin halving] los precios podrían volver a alcanzar máximos históricos, aunque esos máximos podrían tardar en llegar".
Se espera que el bitcoin halving se haga efectivo entre el 12 y el 13 de mayo de 2020, pero su impacto, si es que sigue el patrón de los anteriores eventos, no será realmente visible hasta meses después. El análisis de Aluri —y no es ni mucho menos el único en llegar a esa conclusión— es claro:
- Bitcoin Halving de 2012: el máximo histórico antes de ese evento había sido de 30 dólares, pero se produjo una corrección del 93% que redujo su precio a 2,01 dólares 378 días antes del bitcoin halving. Cuando se produjo el evento el 26 de noviembre de 2012, un bitcoin valía 11,50 dólares. Cuatro meses y medio después se llegó al máximo histórico de 270 dólares: desde el mínimo al máximo el valor del bitcoin creció un 13.304%. Alucinante.
- Bitcoin Halving de 2016: de los cerca de u$s 1.100 que llegó a valer un bitcoin a finales de 2013 se pasó a un valor de u$s 164 en enero de 2015 (aunque la debacle de Mt. Gox o sucesos como el cierre de Silk Road influyeron en esas caídas). El 11 de julio de 2016, cuando se produjo el segundo bitcoin halving, un bitcoin estaba a u$s 658. Tras algo más de diecisiete meses después (524 días) bitcoin llegó a su máximo histórico de u$s 20.074. El incremento desde el mínimo al máximo fue de nuevo espectacular, un 12.140%.
Todo es especulación, por supuesto, y hay quien afirma que el precio de bitcoin no sufrirá las subidas que experimentó tras los pasados eventos de reducción de ritmos de producción a la mitad.
Otros muchos ven un patrón en este tipo de eventos, y eso se ha unido a ese miedo por perderse la oportunidad de invertir. El resultado ha sido claro: muchos inversores han decidido apostar por bitcoin, lo que ha generado una avalancha de operaciones de compra y la subida de los precios.
Esa confianza en que el precio acabará subiendo probablemente haga que volvamos a asistir a otra loca sucesión en los cambios de precio de esta criptodivisa y, por extensión, a otras muchas criptodivisas que se "contagian" de esas subidas, algo que se está viendo en estos momentos. Todas suben, aunque la mayoría lo hacen a ritmos menores que
bitcoin.
En las últimas 24 horas ese precio ha subido un 18%, y de hecho la recuperación es aún más notable si tenemos en cuenta que hasta el coronavirus impactó en la demanda de estas monedas digitales, que llegaron a caer a a poco más de u$s 5.020 según CoinMarketCap.
En estos momentos un bitcoin se cotiza a u$s 9.343,85. Ahora, por supuesto, queda por ver qué pasará en los próximos días, pero sobre todo será interesante ver si esas subidas tan espectaculares del pasado se repiten una vez más durante los próximos meses, indicó Xataka.