Demián Gil Mariño, que posee amplia experiencia en tecnológicas, analiza las oportunidades y amenazas de la pandemia de las firmas de la industria
22.04.2020 • 12:56hs • Tres preguntas clave
Tres preguntas clave
El CEO de Zentricx revela cuál será el impacto de la cuarentena en su firma y el sector de la innovación
Demián Gil Mariño es Director de Zentricx, una firma que ofrece consultoría para compañías que quieren digitalizar su negocio y desarrollar herramientas tecnológicas para impulsar su operación.
Licenciado en Marketing de la Universidad del Salvador, cuenta con estudios en Filosofía en la Universidad de Buenos Aires y anteriormente tuvo posiciones en Argentina y en el exterior en empresas como Oracle, Microsoft, Softline y Grupo Gire.
1. ¿Qué efectos en el corto y mediano plazo va a generar esta pandemia en su empresa?
Zentricx es una Consultora de Innovación en la que nos dedicamos a ayudar a las empresas a llevar su propio proceso de transformación digital, el cual siempre abarca tecnología, procesos y cultura.
En este sentido, vemos que la Pandemia es un acelerador brutal de un proceso existente: la digitalización de los negocios, en conjunto con un gobierno de procesos que sea ágil, descentralizado, con colaboradores empoderados que respondan a una cultura abierta, diversa e innovadora.
Ahora estamos viendo ahora cuan preparadas estaban realmente algunas empresas y apreciando cómo afecta a las industrias de una manera desigual. Tenemos una explosión de demanda de Desarrollos Digitales, e-commerce, Cloud y Colaboración en Retail, Servicios Financieros y Gobierno mientras que Consumo Masivo y Oil & Gas los vemos postergar decisiones y cancelando proyectos. Por el lado financiero está siendo muy complejo para todas las Pymes debido a que la mayor parte de las empresas están con problemas de caja y reprograman los pagos.
2. ¿Cómo cree que afectará a la rama de actividad en la que opera su compañía?
En nuestro país, según datos relevados por CESSI, nuestro sector está compuesto por mas de 5.000 empresas y de las cuales el 98% son Pymes. Dentro de ese universo un 88% de los miembros declaró estarse viendo afectado por la reducción de actividades de otros rubros.
Ante un escenario de afectación de la cadena de pagos nuestro sector es especialmente vulnerable porque el 80% de su estructura de costos son salarios y no existen suficientes recursos financieros disponibles en el mercado como mecanismo de auxilio.
3. ¿Cómo ve el accionar del Gobierno hasta ahora y qué le recomendaría a los funcionarios?
Creemos que el Gobierno Argentino tuvo reflejos rápidos al declarar la emergencia y establecer la cuarentena en forma temprana, evitándonos atravesar por el trauma que están viviendo en Estados Unidos y la Unión Europea.
Ahora bien, Argentina no tiene ni por asomo los recursos económicos que tienen los países desarrollados para efectuar agresivas acciones de rescate como estamos viendo de parte de la administración Trump o el paquete de Alemania que fue el más importante desde la Segunda Guerra Mundial. Por ello la clave aquí será coordinar muy bien las acciones y sopesar los impactos.
Como salir de esta dicotomía entre Salud Pública y Economía? Desde nuestro sector creemos que la respuesta está, en una parte fundamental, en la tecnología. Si podemos identificar los casos vía geolocalización y hacer un seguimiento con un alto nivel de granularidad es posible aislar sólo los casos positivos sin detener toda la economía a través de confinamientos masivos que, aún cuando lo aplaudimos, es una solución del medioevo.
Esta es la experiencia de los países asiáticos que corren con más años y pandemias de ventaja que nosotros. En este sentido celebramos la convocatoria que realizó Presidencia de la Nación al sector para proponer soluciones a la crisis.
Existe todo un debate alrededor del tema de la privacidad al cual suscribo (me refiere a las apasionantes notas que aparecieron de Slavoj Zizek, Byung-Chul Han, Yuval Noah Harari, entre otros).
En lo personal creo que es vital fortalecer los procesos de control previstos en nuestra constitución y generar mecanismos de control ciudadano que resguarden que no se vulneren las libertades individuales al tiempo que generemos respuestas propias del siglo XXI en el que vivimos.