Los teléfonos Pixel de 2021 serán los primeros que prescindirán de los procesadores de Qualcomm. Según informó el diario digital Axios, Google desarrolla sus propios chips para usar en computadoras y teléfonos móviles, una estrategia similar a la que siguen competidores como Apple, Samsung o Huawei.
En el proyecto para desarrollar este chip, que por ahora se conoce como Whitechapel, ha contado con la colaboración de uno de ellos, Samsung. Será la compañía encargada de fabricar los procesadores en sus plantas usando la tecnología de 5 nanómetros, la medida que se refiere a la distancia que separa las puertas de cada transistor.
Aunque pueda parecer contradictorio, este tipo de acuerdos son una práctica habitual en el mundo de los semiconductores, debido a las pocas fábricas existentes con capacidad de grabar en las obleas de silicio el diseño de los chips. Samsung, de hecho, también fabricó durante años algunos de los procesadores diseñados por Apple.
Estos nuevos chips, que la compañía probaría en prototipos, tendrán una parte dedicada al proceso de rutinas de aprendizaje máquina e inteligencia artificial, una característica habitual en los chips de la competencia de última generación pero también un sector en el que Google se ha destacado.
La decisión de usar un chip propio supondrá un duro golpe a Qualcomm, la empresa californiana que ahora suministra la mayoría de procesadores para teléfonos inteligentes. Sus chips Snapdragon son los elegidos por los fabricantes de smartphones con Android, sobre todo en la gama alta.
Es probable que Google siga usando otros componentes de esta empresa, como modems 5G, pero el procesador es uno de los componentes más caros de un teléfono y un enorme negocio para Qualcomm.