Casi de un un día para otro se tuvo que cambiar de hábitos en una miríada de cosas que se hacían en el día a día, entre ellas, el manejo de las finanzas personales y el manejo de dinero virtual para las operaciones más básicas, reemplazando al efectivo.
Sin distinguir entre millennials ni adultos, las operaciones diarias se volvieron casi 100% digitales y sin buscarlo la cuarentena obligó a ponerse al día con todas las posibilidades que trae consigo la tecnología. En ese contexto, las billeteras virtuales que se operan desde el teléfono celular van cobrando protagonismo. "En la actualidad existen 6,5 millones de cuentas, que se operan a través de una CVU (clave virtual uniforme) y no tenemos dudas de que al ser totalmente funcionales a las necesidades del contexto económico actual, el ritmo de crecimiento se consolidará a lo largo del año", arranca Ignacio Plaza, presidente de la Cámara de Fintech, la entidad que agrupa a las empresas que brindan servicios financieros a través de tecnología.
Transcurridos los primeros diez días de aislamiento social obligatorio, las plataformas de pagos online dan cuenta de casi haber duplicado su volumen de operaciones habituales. Las ventajas son múltiples: por un lado, evitan manipular los billetes, que son altos transmisores de virus y bacterias. Por el otro, hacer pagos a distancia utilizando varios medios de pago desde una sola app: tarjetas de crédito de distintos emisores, débito de cuentas bancarias tradicionales o débito del efectivo depositado en las cuentas virtuales.
"Desde el inicio de la cuarentena, vemos una fuerte aceleración de todo lo que es pagos de servicios y recargas de telefonía, apalancada, principalmente, por nuevos usuarios de la billetera virtual que ingresan para realizar pagos por primera vez. Incluso despegó el pago de servicios e impuestos en entidades provinciales , lo que evidencia un crecimiento del uso de la herramienta en el interior", detalla Alejandro Melhem, country manager de Mercado Pago, una empresa del grupo Mercado Libre.
En igual sentido va Stefano Angeli, CEO del banco digital Rebanking: "Vemos que el uso de la aplicación viene en aumento, ya que existe la necesidad de seguir operando a pesar de las circunstancias". Rebanking es el banco virtual de Transatlántica Compañía Financiera SA y está regulado por el Banco Central, lo cual abre un poco más el abanico de operaciones que pueden ofrecer a sus clientes. "A través de la app los usuarios pueden pagar servicios, realizar operaciones de cambio, compras mediante tarjeta de crédito y transferencias, así como también constituir plazos fijos", explica Angeli.
"Sólo en la semana de aislamiento se triplicaron las operaciones en comparación con las semanas previas, aún cuando es un indicador que tiene un crecimiento constante", cuantifica Juan Pablo Bruzzo, CEO de Moni y agrega que "también está creciendo la tasa de uso y frecuencia de MoniCard, nuestra tarjeta prepaga Mastercard".
"Como empresa estamos en el tramo final para incorporar los pagos con QR, de modo que integrados a nuestra billetera los clientes tengan la posibilidad pagar y hacer compras con fondos propios o tomando un préstamo de acreditación inmediata", adelanta Bruzzo.
Carolina Pascarelli, head de corporate affairs de Naranja X, también advierte que "el tráfico de visitas de clientes de Naranja a sus canales online experimentó un incremento cercano al 200% comparado con la actividad habitual". "En términos generales, creemos que este contexto debería impulsar una adopción más rápida de las alternativas digitales. El crecimiento del sistema integral de pagos digitales contribuye a la disminución de la circulación física de los billetes y el uso de cuentas virtuales ayuda a impulsar la inclusión financiera". A través de la app de Naranja X -que pertenece a Tarjeta Naranja y tiene al Banco Galicia entre sus principales socios- se puede transferir dinero de manera entre cuentas virtuales y bancarias.
Del otro lado del mostrador, a los pequeños comercios las apps vienen a solucionarles el problema de cobrarles a sus clientes sin que medie efectivo. También para los emprendedores que con la cuarentena se las ingenian para seguir facturando dando su servicio online -desde clases de gimnasia o de idioma hasta cursos y capacitaciones de todo tipo, entre tantas otras actividades-, pero que no tenían armada ni aceitada la estructura financiera para realizar los cobros, las billeteras virtuales les aportan una solución.
"Desde que comenzó la cuarentena obligatoria, aquellos comercios que están exceptuados por ser considerados de actividades esenciales incrementaron un 30% su facturación usando Npos", explica Pascarelli, de Naranja X. Npos es un medio de cobro para comerciantes, profesionales y cuentapropistas que permite canalizar pagos a través de tarjetas de crédito, débito y prepagas desde un lector de plásticos que se conecta por Bluetooth a un celular o tableta y también con links de pago que permiten el cobro de manera absolutamente remota.
"Desde Mercado Libre eliminamos las comisiones de venta en productos de primera necesidad, para ayudar a que todos puedan acceder a mejores precios sin perjudicar a los vendedores", cuenta Melhem, y agrega que "para aquellos que tienen créditos se posterga el vencimiento de las cuotas". "El beneficio se extiende para todos los usuarios que tengan sus créditos al día y aplicará sobre las cuotas de marzo que aún no se hayan pagado y si ya están pagas tendrán el beneficio en la siguiente cuota que vencerá en el mes de abril", aclara el ejecutivo de Mercado Pago.
¿Cuál es la ventaja de usar una billetera virtual respecto de, por ejemplo, hacer/recibir una transferencia bancaria tradicional por los servicios o productos? En primer lugar, es mucho más rápido. Desde el celular, solo escaneando un código QR o entrando a un link, la operación está hecha. No hay que cargar interminables números de CBU. Por otra parte, se puede optar por pagar con tarjeta de crédito, una opción que si no fuera por este tipo de tecnología muchos emprendedores o comercios pequeños no podrían brindar. De algún modo, las billeteras actúan como puente, como nexo.
"Para empezar a utilizar el teléfono como una billetera virtual, aquellos usuarios que cuentan con una tarjeta de crédito o débito pueden asociarla fácilmente a su billetera virtual", explica Melhem, al frente de Mercado Pago. "También se puede ingresar dinero desde una cuenta bancaria mediante una transferencia y con tarjeta de débito. De esta forma, no solo se cuenta con saldo suficiente para afrontar pagos, sino que también se pueden obtener rendimientos por ese saldo".
Las alianzas entre las fintech y las empresas de servicios también suman a favor de los usuarios que pueden capitalizar los descuentos. "En Rebanking tenemos acuerdos comerciales con Netflix, Farmacity, Frizzatta y Rappi", detalla Angeli.
Naranja X durante abril tiene una promoción especial de hasta el 50% de descuento en las recargas de crédito de celulares y también un 50% en las recargas de tarjeta Sube y RedBus. Adicionalmente, la compañía tiene una alternativa especial para los comercios: "Estamos ofreciendo la posibilidad de cobrar en tres cuotas sin interés las ventas que hagan con tarjetas y nos hacemos cargo del costo de financiación", cuenta Carolina Pascarelli.
Como toda situación de crisis, el coronavirus también pasará. "Así como el teletrabajo tendrá un antes y después del coronavirus, lo mismo veremos seguramente en relación con los pagos digitales", analiza Bruzzo.
Y finaliza el ejecutivo de Moni con una mirada de mediano plazo: "del mismo modo que el corralito significó un exponencial crecimiento de la penetración y uso de las tarjetas de débito, esta pandemia impulsará una mayor inclusión financiera de la mano de la adopción de billeteras y plataformas de pagos digitales, y más aún si se implementa el código QR interoperable. La interoperabilidad hará que cualquier QR sea de uso abierto y universal, es decir, que independientemente de qué empresa haya realizado el acuerdo con el comercio, cualquier cliente va a poder ir con su aplicación, ya sea de su banco, billetera, tarjeta o plataforma de pagos, leer ese código y pagar", indicó La Nación.