La comunidad de hackers éticos, que buscan vulnerabilidades en productos, aplicaciones y sitios web para impedir ataques de cibercriminales y obtener recompensas económicas, consiguió durante el pasado año 2019 un total cercano a los u$s42 millones.
Esta es una de las conclusiones que se extrae del informe 'The 2019 Hacker Report', elaborado por la plataforma HackerOne, integrada por hackers éticos y expertos en ciberseguridad y que cuenta en la actualidad con más de 300.000 profesionales.
Los expertos de HackerOne obtuvieron durante el pasado 2019 una cifra que superó los u$s41,9 millones en recompensas pagadas por las empresas tecnológicas, más del doble de los ingresos en recompensas conseguidos en 2018 (u$s19 millones) y cerca de las cifras de ganancias de todos lo años anteriores combinadas.
Durante el pasado año, la comunidad de hackers éticos descubrió un total de más de 100.000 vulnerabilidades válidas, la mayor cifra hasta el momento, y además 250 de estos fallos no obtuvieron recompensas por parte de los desarrolladores.
La mayoría de estos fallos o vulnerabilidades (el 72%) se encontraba en páginas webs, seguido de APIs, (6,8%), servicios de almacenamiento de datos, aplicaciones para Android y sistemas operativos, informa América Economía.
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El año 2019 fue el primero en que un 'hacker' logró superar el millón de dólares en recompensas por descubrir vulnerabilidades, y hasta siete 'hackers' lograron rebasar esta cifra anual de ingresos. En países como Argentina, estos hackers obtuvieron unos ingresos 40 veces superiores al sueldo medio de un ingeniero de software.
A nivel internacional, los países con mayor número de hackers éticos son India (27%), Estados Unidos (con el 11%) y Rusia (5%), seguidos de Pakistán y Reino Unido.
Estos 'hackers' tienen un perfil joven y nueve de cada diez tienen menos de 35 años. También han aumentado la cantidad de horas de trabajo a esta labor, según el estudio, y el 40 por ciento le dedica más de 20 horas semanales. Asimismo, más del 72% de ellos asegura tener entre 1 y 5 años de experiencia como hackers.
A la hora de formarse, solo un 6% de los hackers disponen de certificaciones oficiales en este campo y la gran mayoría (81%) asegura haber aprendido esta actividad de forma autodidacta y a través de recursos como blogs.
El 39% de la comunidad trabaja en el sector tecnológico y de las comunicaciones, seguido de los estudiantes, que representan uno de cada cuatro hackers éticos.