En plena epidemia del coronavirus chino nCoV-2019 no faltan quienes intentar hacer su particular agosto; es el caso de numerosos fabricantes y vendedores de mascarillas y barbijos faciales y respiratorias y otros productos sanitarios que la demanda —y escasez— han convertido en bienes codiciados y cotizados.
Así y en lo que va de mes las grandes compañías chinas de comercio electrónico, como Alibaba o JD.com, han expulsado de sus plataformas a decenas de vendedores sin escrúpulos por vender mascarillas falsas o «problemáticas» —de calidad inferior al requerido— o por incrementar excesivamente el precio de las mascarillas y productos como jabones y desinfectantes.
La escasez de estos productos se debe en buena parte a la demanda, pero también a la ralentización en la producción primero debido a la celebración del año nuevo chino a finales de enero —cuando se inició la epidemia— y después a la reducción en la actividad industrial debido a la cuarentena y el confinamiento.
Para compensarlo numerosas compañías chinas ajenas al sector —hasta 3.000 de ellas, desde fabricantes de pañales y de teléfonos móviles a compañías de automoción como SIAC o BYD— se han involucrado de un modo y otro y en mayor o menor medida en la fabricación de máscaras y productos sanitarios relacionados para satisfacer la demanda y contener los precios. Y todas ellas deben cumplir con la normativa gubernamental de producción de máscaras.
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Algunas compañías como Yangzhou o Daddy Baby, fabricantes de pañales infantiles, han reconvertido parte de sus líneas de producción de pañales infantiles para fabricar máscaras: «Los pañales y las máscaras son productos sanitarios, aunque desde un punto de vista técnico los pañales son más complicados que las máscaras,» según un directivo de la compañía.
Una «lista negra» de vendedores ‘indeseados’
En el caso de Alibaba, la compañía anunció en Weibo (el Twitter chino) que había expulsado a 15 vendedores y eliminado más de medio millón de referencias correspondientes a productos falsificados, principalmente mascarillas faciales.
«Pedimos a todas las plataformas de comercio electrónico que se unan para incorporar a estos vendedores a una ‘lista negra’ conjunta«, pedía Alibaba hace un par de semanas.
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La llamada de Alibaba tuvo éxito, y ahora esa «lista negra» de vendedores sin escrúpulos se ha oficializado: no solo se han unido a ella otras grandes plataformas de e-commerce del país —incluyendo Ali, Suning, JD.com, Pinduoduo y Weidian, que en conjunto han localizado y expulsado a casi una treintena más de vendedores ilegales— sino que la iniciativa cuenta con el respaldo de las autoridades chinas a través del órgano de supervisión del mercado.
De este modo las autoridades y plataformas de e-commerce mantienen conjuntamente una lista actualizada y de acceso compartido de todos aquellos vendedores que son sospechosos de prácticas ilegales como —actualmente, en plena epidemia— subir arbitrariamente los precios, hacer publicidad falsa o vender productos falsificados.
A través de esa lista las autoridades y plataformas de e-commerce se coordina para cerrar todas las tiendas que un mismo vendedor puede tener en diferentes plataformas de e-commerce, a la vez que las autoridades inician procesos administrativos.
Como resultado, hasta la fecha se han abierto 128 expedientes relacionados con la fabricación y venta de mascarillas quirúrgicas y sanitarias falsas, y han sido detenidas 65 sospechosos, indicó América Retail.