Mientras la Argentina y Chile siguen deshojando la margarita para ver quién se queda con la instalación de un datacenter, Amazon Web Services, la división de computación en la nube de la bigtech, acaba de anunciar la ampliación de su infraestructura en San Pablo, Brasil, lo que le insumirá u$s235 millones.

Al conocerse la noticia, desde ambos lados de la Cordillera se sintió un nuevo desaire que desanima las posibilidades de conquista: la plaza verdeamarelha es la más codiciada y se lleva todas las miradas de las grandes compañías que quieren invertir en la región.

El cortejo comenzó hace casi cuatro años, cuando la compañía anunció la instalación de un centro de datos en Sudamérica fuera de Brasil. Y la Argentina había comenzado con mejores chances durante la mitad del gobierno de Mauricio Macri.

A mediados de 2017, Michael Punke, vicepresidente de política pública mundial de AWS firmó un Memorándum de Entendimiento (MoU) por un año con el Ministerio de Modernización. La firma ayudó a capacitar a funcionarios públicos en el uso de herramientas para la nube, apoyó el desarrollo de negocios basados en esta tecnología en Argentina y asistió al Gobierno en sus objetivos de modernización de TIC.

 

Hasta el viaje de Bezos y su exmujer, MacKenzie Tuttle, a la Patagonia a fines de ese año se percibía como el paso final del plan del magnate: conocer el terreno antes de plantar bandera. Pero al año siguiente, la economía argentina comenzó a mostrar señales de turbulencias.

Desde el otro lado de los Andes se frotaron las manos. Iban a ser los receptores de una inversión de más de u$s1.000 millones que generaría miles de empleos. El gigante del ecommerce hasta había cerrado proyectos para procesar en la nube la investigación astronómica en ese país.

Además, el país trasandino contaba con una moneda mucho más fuerte y una estabilidad política superior. Al menos, hasta las últimas manifestaciones sociales que tuvieron lugar en las calles de Santiago hace unos meses.

Pero todo pareció volver a foja cero con esta nueva muestra de "cariño" hacia Brasil, que no deja de seducir a las empresas. Tiene con qué: es la primera economía de Latinoamérica y su PBI es el sexto a nivel global. Y posee una cantera de unicornios con fuerte necesidad de servicios en la nube.

Las chances

Ante la consulta de iProUP sobre la posibilidad de instalar un datacenter sudamericano fuera de Brasil, la empresa se limitó a responder lo que ya es una costumbre: "AWS no comenta rumores o planes futuros". Pero fuentes del sector afirman que tanto la Argentina como Chile siguen en carrera.

"Amazon está analizando todo el tiempo dónde y cuándo invertir. Tiene una necesidad constante de ampliarse. Como Brasil no para de crecer, entonces tiene que seguir expandiéndose", remarcan a iProUP desde una firma que trabaja con la compañía de Bezos y exige el off-the-record por cuestiones de compliance.

En la misma sintonía, otro empresario del sector asegura que la nueva apuesta en San Pablo no reemplazará al datacenter sudamericano "no brasileño" que se había proyectado inicialmente. Y explica que esta inversión en particular esta relacionada con la "fuerte creación de nuevas empresas que requieren cada vez más servicios en la nube a medida que evoluciona su negocio".

Sin ir más lejos, AWS tiene como cliente a Nubank, la fintech más grande de occidente con una valuación cercana a los u$s10.400 millones según su última ronda de financiación en la que participó el gigante chino Tencent. Y ya posee más de 12 millones de usuarios que usan la NuConta, su caja de ahorros digital.

Entonces, ¿la Argentina y Chile quedan descartados? "De ninguna manera, con el tiempo, eventualmente, Amazon estará en ambos países", remarca a iProUP un emprendedor que conoce la dinámica de Amazon.

Un punto arriba

Según indican las fuentes consultadas, la Argentina tiene una mínima ventaja sobre el país trasandino para atraer la inversión del gigante del ecommerce.

En primer lugar, porque posee un ecosistema tecnológico más grande, fuerte demandante de estos servicios. Esto puede verse en los cinco unicornios (Chile todavía no tiene ninguno), en especial Mercado Libre, uno de los principales clientes de AWS en el país.

Y si bien no llegó aún a una valuación de u$s1.000 millones, Ualá también comenzará a usar la infraestructura de AWS y muestra un fuerte crecimiento en el segmento fintech. Pero también hay grandes clientes de banca, salud y otros rubros que implementaron la solución de Amazon.

Otro punto a evaluar es el compromiso de Amazon por apostar a las energías renovables. "La Argentina avanzó muchísimo en el tema durante los últimos años", asegura una de las fuentes consultadas.

Justamente, se habló de los partidos bonaerenses de Bahía Blanca y Coronel Suárez como principales candidatos, contra otros destinos como Jujuy, Pilar y la Capital Federal, por la cercanía con parques eólicos:

- En marzo, Pampa Energía, del empresario Marcelo Mindlin, inauguró su segundo proyecto eólico, a 20 kilómetros de Bahía Blanca, que aporta 53 MW de energía renovable al sistema nacional. El proyecto tuvo una inversión superior a los u$s70 millones y cuenta con un total de 14 aerogeneradores

- En julio entró en funcionamiento el parque Pampa Energía III, en la ciudad de Coronel Rosales, de idénticas características. Y se espera para 2020 la inauguración de un cuarto establecimiento en esta misma localidad

Sin embargo, esta cuestión no sería determinante. "Una empresa puede comprarle cierta cantidad de energía renovable a una generadora, que la inyectará en el sistema. Pero llegará esa cantidad de electricidad sin importar de dónde salió, por lo que las cuestiones geográficas no son determinantes", revela una fuente del sector energético.

Lo que sí se convierten en dos cuestiones de peso para esta zona es "que posee muy buena visibilidad en términos de fibra y múltiples caminos" y "está en el medio de una placa téctonica, por lo que no hay terremotos".

Este último es un diferencial con respecto a Chile. Si bien la empresa ya tiene instalaciones en otras zonas con actividad sísmica (como San Francisco, en EE.UU.), un proyecto de estas características demandaría una inversión adicional.

Para sumarle "histeriqueo" al asunto, Amazon está realizando búsquedas "espejo" de profesionales de cada lado de la Cordillera. Según constató iProUP, la firma está publicando ofertas laborales para los mismos puestos en ambos países, por lo que la apuesta fuera de Brasil es innegable.

Por último, algunos expertos indican que un punto que podría darle mayor ventaja a la Argentina es que el Gobierno impulse una ley de "soberanía de los datos", es decir, que establezca que la información de los usuarios deba estar en servidores locales. El ejemplo de esto es Alemania que, de este modo, logró que AWS instale un datacenter en su territorio.

No todas son rosas

Marina Rosso Siverino, Presidente de la Comisión de Tecnología, Innovación y Transformación Digital del Centro Argentino de Ingenieros (CAI), afirma a iProUP que "por los montos de inversión, que apuntan a 10 años", el proyecto en el sur bonaerense "no comenzaría con un centro de envergadura, sino con una construcción modular que crezca a medida que lo necesite".

Además, explica que, en Argentina, "es muy difícil que pueda haber un datacenter TIER IV (como el que prevé Amazon) por la regulación eléctrica. No creo que lo pueda solucionar, eso es solo una calificación y hay muchas otras. Si bien no lo veo relevante para Amazon si el datacenter es propio, sí es probable que se lo exija a terceros".

Rosso Siverino enumera además otras trabas que deberán eliminarse para el pase de rumores a la realidad: "Hoy no podría exportar estos servicios de cloud por el cepo. Además, debería desarrollarse un Polo de Conocimiento como los de CABA, Mendoza y Córdoba, y adecuar redes para brindar mejor conectividad".

"Estos 'colosos' necesitan ser atendidos por más de un operador, con redes totalmente segurizadas, inclusive hasta por mares distintos. Hoy son muy pocas las cableras en condiciones de ello y todas deben hacer inversiones para llevar a tiempos de respuesta más acotados", completa la ingeniera.

No solo eso, la gestión de estos servicios de red (NOC) está concentrada en la Ciudad de Buenos Aires. En ese sentido, no alcanza con la red de cable que llega hasta Las Toninas para alimentar de Internet al mercado local, se requiere también de infraestructura actualizada para una solución de estas características.

Jujuy y Pilar, con distintos proyectos

Carlos Alfonso, secretario de Modernización de Jujuy, había revelado el año pasado a iProUP que estaban trabajando para convertirse en "el polo de datacenters de Argentina".

En rigor, la provincia tiene un convenio de hermandad con su par china de Guizhou, que se caracteriza por haber desarrollado la industria de big data en ese país.

Además, subrayó: "En La Quiaca disponemos de una zona franca de 90 hectáreas próxima a inaugurarse; amplitud térmica moderada y temperatura no muy elevada. Además, es una zona antisísmica, estamos lejos del mar y contamos con energía renovable".

A esto se suma el proyecto de Ley de promoción de Inversiones, iniciativa que tiene como finalidad otorgar beneficios fiscales a la firmas del ramo tecnológico que se instalen en la provincia.

En cuanto a la llegada de Amazon a Jujuy, el titular de la cartera había confirmado en ese momento que el gobernador Gerardo Morales mantuvo reuniones en Estados Unidos con ejecutivos de esa compañía y aclaró que "hubo un acercamiento entre las partes".

Esta apuesta tiene sustento: la provincia norteña está en un centro geográfico no sísmico con relativa corta distancia a tres caminos de fibra independientes –Chile, Brasil, Argentina–, tiene un buen clima y un fuerte foco en energías renovables y Big Data.

Por ello, no se baja de la pelea por los u$s1.000 millones. Pilar, por su parte, ya se aseguró una inversión de entre u$s20 millones y u$s40 millones en un centro de datos Amazon CloudFront Edge, destinado a la entrega rápida de contenidos. Y va por más.

El servicio corre sobre las instalaciones de EdgeConnex, un desarrollador de centros de datos de tipo "Edge", que envían datos, videos, aplicaciones y API de forma segura a sus clientes en todo el mundo, con baja latencia y altas velocidades de transferencia.

Entre tanto, Argentina y Chile siguen deshojando la margarita y esperan ver cómo terminará el affaire: si Bezos finalmente se decide a bailar el tango o si, por el contrario, se anima a dar unos pasos de cueca. Por el momento, sigue firme con la samba.

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