Cabify se convirtió en el primer unicornio del sector tecnológico en España, y ahora también es la primera que anuncia que alcanza un EBITDA (Earnings Before Interest Taxes Depreciation and Amortization) positivo por primera vez en su historia.
La startup española ha pasado de una cifra de negocio de casi 150 millones de euros en 2018 –un incremento del 98% respecto al año anterior–, perdiendo casi 1,8 millones a cerrar 2019 con un beneficio operativo de casi unos 2,7 millones de euros. Unos resultados que ha aportado la compañía en su avance de cuentas y ganancias del registro pasado.
Una buena noticia si se tiene en cuenta los resultados de otras compañías del sector de la movilidad. Uber o Lyft, ya activas en los mercados públicos, cerraron un año complicado en 2019 adornado de números rojos, abandono de algunas regiones no estratégicas y despidos para poder cumplir las expectativas de los inversores. Juntas han perdido casi 32.400 millones en su actividad en bolsa y no hay previsiones de mejora para los próximos meses, informó Hipertextual.
Centrados en sus otras regiones en España y enfocados en Latinoamérica, donde los gigantes norteamericanos rivalizan fuertemente, las buenas cifras de la compañía de movilidad han venido de la mano de recortes. Cabify abandonó ideas negocio no estratégicas y por lo tanto no rentables, un modelo muy de primera línea del universo emprendedor en sus primeras etapas idílicas, pero poco sensato en sus siguiente niveles de desarrollo.
Esto se tradujo en una reducción del 7% de la plantilla de la tecnológica, lo que supuso el despido (incluyendo bajas voluntarias) de casi 100 personas en 2019 principalmente del área de ventas y nuevos negocios. Pese a todo, la compañía asegura que 2020 será un nuevo año de contrataciones.