Después de dos décadas de investigación, BMW ha confirmado que la evolución de los sistemas de hidrógeno están logrando un importante progreso que permitirá reducir los costes, y de esa forma lograr alcanzar un punto de inflexión en el aspecto económico suficientemente significativo como para convertirlos en una alternativa a los autos diésel y nafteros en apenas cinco años.
En la actualidad los sistemas de pilas de combustible de hidrógeno siguen siendo considerablemente más caros que las configuraciones convencionales. Pero para el responsable de la división de hidrógeno de BMW, Dr. Jürgen Guldner, la industria en general está más cerca que nunca de igualar el costes respecto a los sistemas con motor de combustión.
Desde la marca se ha querido desmarcar este trabajo como una competencia hacia el eléctrico a batería, indicando que su objetivo es convertirse en una alternativa a los motores de combustión, e incluso los híbridos, destinada a que sus clientes tengan la mayor cantidad de alternativas de cero emisiones entre las que elegir.
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Entre las claves para lograr este hito está la reducción de los costes protagonizados por la menor necesidad de materiales caros como el platino. Además a esto se añade la cada vez menos complejidad de las pilas de combustión, que se completa con una reducción de los costes de elementos que están viendo como la economía de escala reducen sus costes gracias a la expansión del coche eléctrico a batería, como los motores.
La cuestión es que esta rebaja se logrará principalmente cuando la producción de coches a hidrógeno logre un nivel de ventas mínimo. Para eso hay que comenzar a desplegar una oferta que en el caso de BMW tiene fecha, 2022, y modelo.
Será el BMW i Hydrogen NEXT. Una propuesta que comenzará su vida comercial con una tirada limitada en cuanto a unidades, y que contará con una autonomía de 500 km bajo el ciclo WLTP. Una cifra que desde BMW indican que no será complicado ampliar posteriormente hasta los 600 kilómetros.
Según BMW, en Japón, Corea y Alemania y en California, el número de hidrogeneras están aumentando. Mercados en los que aseguran se necesitan entre 800 a 1,000 estaciones cada uno para que cada usuario tenga una estación a una distancia de entre 5 y 10 km de su hogar. Por ejemplo en Alemania hay 80 en marcha, y hay planes para aumentar la oferta hasta una cifra entre 250 y 400 para 2025.Una oferta de vehículos a hidrógeno que desde BMW indican tendrán lista para cuando los clientes los demanden. De momento admiten que esta demanda no existe por culpa de los elevados costes de los vehículos y la falta de infraestructura. Dos factores que esperan estén mínimamente solucionados en el periodo 2025-2030, que será cuando esperan el despegue de la venta de este tipo de vehículos.
Una oferta que a pesar de esta esperada reducción de precios, se mantendrá dentro de segmentos de precio elevado que supondrá que sólo habrá versiones a hidrógeno por encima de la Serie 5 o X5. Algo que ayudará a la marca a amortiguar más fácilmente unos costes que a pesar de las reducciones seguirá situado dentro de un espectro de precios elevados al menos hasta 2030.