La suspensión de la aplicación de la Ley de Economía del Conocimiento generó malestar en la industria 4.0, ya que pone en stand-by los beneficios para empresas que exportan servicios basados en tecnología.
La incertidumbre respecto del futuro de la Ley 27.506, aprobada en octubre de 2019, llevó al Gobierno a emitir un comunicado donde aclaró que trabaja modificaciones y anticipó que la nueva normativa tendrá vigencia retroactiva al 1 de enero.
"Desde el Gobierno Nacional estamos absolutamente convencidos de la importancia del sector de la economía del conocimiento y su aporte al desarrollo del país, por eso trabajamos para que los cambios estén orientados a incrementar los beneficios para las Pymes y que estén disponibles en el corto plazo", remarcó el comunicado de la cartera que dirige Matías Kulfas.
No se trata de un conflicto más para el Gobierno. El sector de innovación creció de manera exponencial desde la sanción de la Ley de Software en 2004, durante el mandato de Néstor Kirchner, al punto de hoy representar una porción crítica de las exportaciones del país y de la generación de puestos de trabajo calificados en un contexto donde escasea la oferta de empleo.
Destacar la importancia del sector TIC implica abarcar un amplio espectro de variables. Estos son los principales aspectos que llevan al sector a posicionarse como uno de los pocos capaces de sacar a Argentina de su crisis económica:
1-Generación de empleo
De acuerdo a datos difundidos por el Indec, las empresas englobadas en la industria del conocimiento emplean, de manera directa a indirecta, a más de 445.000 personas en todo el país.
A la espera del balance de la actividad de 2019, vale hacer un repaso por el informe del Observatorio Permanente de la Industria de Software y Servicios Informáticos (OPSSI):
- Se constató un incremento en el empleo registrado del 5,6%
- En valores absolutos, representaron cerca de 5.400 nuevos puestos de trabajo
"Con números conservadores, podríamos tener por lo menos 30.000 empleados más sólo el próximo año", afirma Luis Galeazzi, presidente de Argencon, una cámara que reúne a empresas locales e internacionales de la Industria del Conocimiento. Asimismo estima que el sector podría crecer al 5% anual.
Luis Candelo, presidente de la Cámara de la Industria Argentina de Software (CESSI), señala en este punto que el plan para los próximos 10 años es sumar 500.000 nuevos puestos de trabajo, lo que llevaría al sector a representar casi el 10% del empleo registrado en el país.
2-Creación de divisas
Los datos aportado por Argencon son contundentes: en los últimos cuatro trimestres la Industria del Conocimiento generó u$s6.200 millones (8% de las exportaciones totales), lo que la ubica como el tercer polo exportador por detrás del complejo sojero y el sector automotor.
Se trata, en rigor, de una industria que tiene sus cañones apuntando hacia afuera, no solo por el enorme potencial de negocios que existe en todo el mundo, sino porque, además, la devaluación del peso quitó atractivo a los desarrollos para clientes locales.
Así, producto de un dólar que sigue en ascenso, las ventas "fronteras afuera" ya representan el 52% del total de ingresos en dólares de la industria.
El "Plan Federal 2030" de la CESSI estima que, para 2030, el sector:
-Genere el 15% de las exportaciones total del país, en torno a los u$s10.000 millones. Una cifra similar a las previsiones sobre Vaca Muerta
-Supere los u$s20.000 millones en producción, lo que equivale al 5% del PBI
3-Independencia del precio de las materias primas
A diferencia de industrias tradicionales de alta generación de divisas, como la petrolera, la sojera y minera, por solo citar algunos ejemplos, en el sector del conocimiento existe una considerable independencia respecto del precio de las materias primas.
Esto, en primer lugar, la blinda frente a bruscos cambios en los valores de los commodities internacionales y le permite crecer sin que su prosperidad dependa del precio del crudo o de una buena o mala cosecha.
Asimismo, los productos generados por las empresas de software tienen la ventaja de no contar con las barreras arancelarias que sufren otros sectores: su alcance, en ese sentido, es global y sin restricciones, al menos por el momento.
Un dato alcanza como muestra: Mercado Libre ya vale 6 veces más que YPF. Tampoco es casualidad que tres de las 10 firmas argentinas más valiosas sean tecnológicas fundadas en los últimos 20 años.
4-Federalización del talento
El punto anterior está íntimamente relacionado con un plus fundamental de la industria: al no depender de materias primas naturales, su alcance es federal y le permite tener polos de desarrollo en prácticamente todas las provincias de Argentina.
En ese sentido, se han desarrollado con fuerza los clusters TIC, que agrupan a más de 1.500 empresas y ya emplean a 45.000 personas. Si bien Buenos Aires juega un rol central, en el interior conviven diversos clusters para fomentar la industria del conocimiento.
Actualmente, los 20 polos respaldados en todo el país por la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (CESSI) se distribuyen en las siguientes provincias:
- CABA: Polo IT Buenos Aires y Asociación de Desarrolladores de Videojuegos de la Argentina
- Buenos Aires: Distrito Informático La Plata, Asociación de TIC de Mar del Plata, Polo Informático de Tandil, Polo Tecnológico Bahía Blanca
- Santa Fe: Cluster TIC Rosario, Polo Tecnológico de Rosario, Cluster TIC Santa Fe y Cámaras de Empresas de Desarrollo Informático de Rafaela
- Córdoba: Cluster Córdoba Technology y Cluster Tecnológico de Río Cuarto
- Entre Ríos: Polo Tecnológico del Paraná
- Corrientes: Polo IT Corrientes
- Tucumán: Cluster Tucumán Technology
- San Luis: Cámara del Parque Informático La Punta
- Mendoza: Polo TIC Mendoza
- Jujuy: ClusteAR Jujuy
- Chaco: Polo IT Chaco
- Formosa: Cámara Informática de Desarrolladores de Software y Servicios Audiovisuales de Formosa
En todos los espacios se busca que las empresas se vinculen en el propio ecosistema local y, además, con universidades y gobiernos locales, para así definir estrategias tendientes a lograr una mejora de la productividad y mayor competencia en sus mercados.
5-Calidad del talento argentino
Realizado desde el 2012, el Global Skills Index propone un listado que valora tanto la actividad como el desempeño en el sistema de cursos de formación y capacitación universitaria.
Tomando como referencia 60 países, incorpora industrias dentro de las categorías Negocios, Tecnología y Ciencia de Datos.
En 2019, la Argentina obtuvo el primer puesto en tecnología, seguida por cuatro potencias europeas en el rubro: República Checa, Austria, España y Polonia.
"Argentina ocupa el primer lugar en Tecnología tanto en la región como en el mundo. Impulsado por un desempeño especialmente fuerte en Ingeniería de Software y Sistemas Operativos, supera a todos sus vecinos por un amplio margen", señala el estudio internacional. Y agrega: "Esto refleja la fuerte comunidad tecnológica y el conocimiento del gobierno en tecnología, así como su ambicioso objetivo de ser el centro de la Cuarta Revolución de la Industria"
Según Aníbal Carmona, ex presidente de la CESSI, esta posición de liderazgo se debe al cumplimiento del llamado "Triángulo de Sábato", concepto esgrimido por el físico argentino Jorge Sábato que postula que el desarrollo en conocimiento, ciencia y tecnología, debe basarse en una interrelación aceitada entre gobierno, universidades y empresas.
"El diferencial local está en la creatividad y en la capacidad para la resolución de problemas. El profesional argentino está muy por encima de la media global y se caracteriza por sus posibilidades de innovar", completa el ejecutivo.
6-Uso horario estratégico
Si hay una variable "natural" capaz de beneficiar a Argentina por sobre otros mercados productores de software y servicios, es su ubicación estratégica en el globo, ya que tiene poca diferencia horaria con Estados Unidos y Europa, los dos grandes mercados mundiales.
Si bien hay industrias fuertes por su escala, como lo son India y Pakistán, Argentina se hace fuerte en la ya citada calidad de su mano de obra y en una cercanía cultural y horaria valorada por las grandes empresas multinacionales. Así, conforma un "combo premium" de gran reputación.
Carlos Lizarralde, co-fundador de 7Puentes, firma especializada en análisis de datos y machine learning, se refiere al lugar que ocupa Argentina en el mapa mundial de la industria del conocimiento : "Hoy estamos bien posicionados, tenemos la ventaja de nuestra zona horaria y contamos con una buena cantidad de profesionales que hablan inglés".
7-Sector altamente superavitario
Según un estudio elaborado por la comisión de impuestos de Argencon, en la próxima década por cada peso de promoción fiscal el Estado recaudará $1,75. Para llegar a este número realizaron una estimación de expansión del sector a una tasa del 5,7% anual, que significa al menos 144.000 nuevos empleos hasta 2030.
La implementación de la nueva ley representaría u$s1.000 millones de superávit fiscal en ese período.
Desde el sector confían en que el nuevo régimen les permitirá expandir las exportaciones y llegar a u$s15.000 millones en los próximos diez años. Y aseguran que le devolverán con creces al Estado la inversión que está haciendo a través de las exenciones impositivas.
8-Independencia del riesgo argentino
Para la mayoría de las empresas argentinas de software y servicios, el mercado local representa una parte menor de su negocio, por lo que el convulsionado panorama económico impacta menos que en otras industrias.
En ese sentido, se pueden destacar los negocios de tres de los cinco unicornios con los que hoy cuenta el país:
- Globant: el 5% del software que produce lo vende localmente y exporta el 95% restante.
- Mercado Libre: según indicó su CEO, Marcos Galperin, el 20% de su negocio corresponde a la Argentina, tercero en importancia tras Brasil y México.
- Despegar: la empresa no indica qué porción de su facturación proviene de su país natal, sólo que es el segundo mercado luego de Brasil, por lo que se estima que al menos es del 30%.
Hoy, el negocio de la industria del conocimiento prioriza las ventas al exterior, sobre todo en medianas y grandes empresas, lo que confirma su tendencia alcista para los próximos años, independientemente de los cambios en la coyuntura local.
Claro está, todo ello depende de la aprobación de la Ley de Conocimiento, ya que los planes para el próximo lustro dependen exclusivamente de su puesta en funcionamiento.
9-Escasa inversión en infraestructura
Las industrias tradicionales necesitan de una ingente cantidad de "fierros" para poder operar. La infraestructura, en cambio, no es el mayor de los problemas para las empresas de software, que generan una gran riqueza y puestos de trabajo sin necesidad de desembolsar fuerte en este item.
Esto, además, permite bajar las barreras de entrada para los emprendedores que deseen incursionar en la industria del conocimiento. En rigor, solo se necesita de computadoras, servidores y licencias de software para empezar a operar.
A modo de comparación, poner en marcha una línea de producción, por más pequeña que sea, implica costos mucho mayores.
Desde ya, esto no aplica a toda las firmas del sector. Mercado Libre, la firma más grande de Argentina, invirtió 1.000 millones de pesos en la construcción de su nueva casa matriz en la Ciudad de Buenos Aires, que albergará 2.000 empleados para finales de 2020.
Se trató de un verdadero hito para la firma de Marcos Galperín, que 20 años atrás comenzó a operar desde un garage con paredes de durlock. La anécdota hoy sería imposible de replicar en un negocio no tecnológico.
10-Exportación con alto valor agregado
Actualmente, muchas de las empresas más grandes del mundo son clientes de firmas argentinas, producto de la alta calidad de los productos argentinos de base tecnológica.
Los desarrolladores locales generan el backoffice para colosos de la talla del JP Morgan y Accenture. Globant desarrolla soluciones 4.0 para Disney, EA, Google, Coca Cola Y American Express, entre muchas otras.
Asimismo, se trata de empleos altamente calificados. En el marco de una demanda que supera largamente la oferta, los sueldos que ofrece esta actividad se ubican cómodamente por encima de los $100.000 mensuales, en medio de una puja constante por captar talentos.
"Esta Industria no sólo se ha convertido en generadora de empleo de calidad sino que su crecimiento fue sostenido en los últimos 15 años", indican desde la CESSI. Además, remarcan que el empleo en el sector aumentó cerca de un 50% en estos últimos años, a una tasa anual acumulativa del 4,4%.