Para no dejar de ser quien es, Elon Musk afirmó en conversaciones por Twitter que con su empresa SpaceX planea llevar a casi un millón de pasajeros a Marte, y lograrlo antes de 2050.
Ya dio algunos detalles sobre esa hipotética ciudad sostenible en el planeta rojo, y ahora ha ofrecido algunas cifras más que de nuevo muestran un optimismo envidiable: la fabricación de cientos de Starships permitirá que un millón de personas viajen a Marte antes de 2050.
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Las naves Starship, indicaba Musk, se han diseñado con el objetivo de volar tres veces al día. En cada uno de esos trayectos se podrían transportar 100 toneladas de material, y por lo tanto se quieren conseguir 1.000 vuelos al año por cada una de estas naves.
Eso, unido al hecho de que se quieren construir 100 Starships al año, permitiría lograr tener a 1.000 de estas naves operativas en la próxima década. Cada una de ellas podría transportar 100 megatones de carga al año, "o unas 100.000 personas en cada sincronización de las órbitas de la Tierra y Marte".
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Esa frase es importante porque indica el momento propicio para enviar a la gente a Marte: cada 26 meses saldrán de la Tierra esas 1.000 naves en un periodo de unos 30 días en una especie de éxodo espacial que permitirá transportar en total a un millón de personas antes de 2050.
El viaje, apuntaba Musk, acabará siendo relativamente normal y asequible, lo que permitirá que "cualquiera que quiera pueda ir, con préstamos disponibles para quienes no dispongan del dinero". Además, afirmaba, "habrá montones de trabajos para esos colonos". El billete, diga lo que diga Musk, será de todo menos asequible: sus propias estimaciones indican que rondará los u$s 500.000.
Una de las claves de ese coste reducido es la reutilización de estas naves espaciales, que según Musk tendrán una vida útil "similar a la de los aviones comerciales, de entre 20 y 30 años".
Las Starship necesitarán repostar en órbita tras abandonar la Tierra: el esfuerzo para abandonar la atmósfera terrestre así lo requiere, pero tras ese repostaje las naves podrán hacer el viaje inverso sin ese repostaje en la órbita de Marte. Las aspiraciones de Musk vuelven a ser -nunca mejor dicho- estratosféricas, y será interesante ver si sus planes se cumplen y en qué medida, indicó Xataka.