Es cada vez más sorprendente como las nuevas tecnologías se inmiscuyen en cada etapa de la vida, y cada uno de los hábitos.
La inteligencia artificial es una de ellas, y de la mano de un dispositivo que la contiene, más la famosa galleta como premio, ahora es más fácil entrenar a tu perro.
La galleta, o lo que le quieras dar, sigue existiendo, porque una de las claves es estimular las respuestas positivas a nuestras órdenes es con pequeñas recompensas, lo que se conoce como "condicionamiento operante", y si ya hay máquinas que le tiran las pelotas al perro automáticamente para que juegue, no sorprende que haya otra que quiera ayudar a entrenarlo usando inteligencia artificial.
Es exactamente esto lo que propone CompanionPro, un dispositivo desarrollado por la start-up estadounidense Companion Labs. Su dispositivo, una especie de caja blanca con un altavoz, una cámara y un buen puñado de sensores, usa inteligencia artificial para detectar si un perro cumple o no las órdenes que dicho altavoz emite y, de hacerlo, refuerza el comportamiento tirándoles una galleta.
Entrenamiento básico y automático
El funcionamiento es bastante sencillo y cabe destacar que está pensado para refugios de animales, no tanto para uso doméstico. De hecho, Michael Wang y Noemie Guerin, empleados de Companion, afirman en una publicación en el blog de TensorFlow que sus usuarios son, mayormente, "refugios de perros y empresas que desean ayudar para mejorar sus servicios de entrenamiento".
El usuario tiene una aplicación en la que pueden verse diferentes códigos QR, cada uno correspondiente a un perro. Basta con acercar el código a la cámara del dispositivo y este se pondrá a trabajar. En pocas palabras, CompanionPro usa visión computerizada para analizar los movimientos del perro y detectar cuándo está haciendo las cosas bien, además de su nivel de tensión y de atención.
Este es un punto interesante, ya que según Companion, el dispositivo ayuda a reducir el estrés por separación que sufren los perros cuando se les deja en un refugio o centro de entrenamiento. En palabras de la compañía, "la tecnología complementaria permitirá a los refugios aprovechar el tiempo que los animales pasan solos para reducir el estrés y enseñarles los comportamientos que pueden ayudarlos a ser adoptados más rápido".
Evidentemente, el dispositivo sirve para el entrenamiento más básico, como sentarse, echarse o venir al ser llamado, pero la compañía espera poder ampliar funciones próximamente. De hecho, hacen hincapié en que su dispositivo "sobresaldrá en la realización de tareas repetitivas con una consistencia perfecta y paciencia infinita".
El proceso es similar al que seguiría un entrenador humano. Primero se aclimata al perro al dispositivo, dándole recompensas de forma aleatoria para que entienda que no es una amenaza y siempre con un humano presente. Cuando el supervisor está seguro de que el perro no le teme al dispositivo, puede salir de la habitación e interactuar con él a distancia dándole órdenes por voz.
Explican desde la compañía que el dispositivo es, de alguna forma, sensible al perro, es decir, que no lo fuerza a entrenar cuando no está predispuesto. El CompanionPro espera a que el animal "esté listo para trabajar, buscando señales de que el perro está cómodo y ansioso por interactuar", y entonces empieza el entrenamiento de forma autónoma.
Cuando el perro conoce las órdenes básicas, la máquina puede empezar a "jugar con él", mezclando diferentes entrenamientos y rotando órdenes como "siéntate" > "échate" > "siéntate". "Trabajando con cientos de perros en refugios, hemos sido capaces de acomodar al 95% de los perros, de diferentes razas y edades, a nuestro dispositivo", afirman desde la compañía.
Yendo a algo más técnico, Companion explica que usa Deep Learning para mapear las señales clave para el funcionamiento de la máquina. Entre ellas están, por ejemplo, la postura del cuerpo del perro. Todo el modelo corre en local gracias a TensorFlow Lite y las EdgeTPU de Google, lo que favorece la miniaturación del dispositivo que, como puede verse en los vídeos e imágenes, no es excesivamente grande.
El CompanionPro ya se puede reservar y se espera que las entregas comiencen a mediados de 2020. No se sabe si saldrá de Estados Unidos, al menos por ahora. Lo que sí han explicado es que los refugios tendrán que pagar entre u$s 499 y u$s 249, según los perros que necesiten entrenar, aunque su fundador ha confirmado que la empresa "siempre trabajará sin ánimo de lucro con refugios sin ánimo de lucro", indicó Xataka.