Apple, la empresa más valiosa del mundo, podría no ser infalible, ya que sus acciones cayeron más del 20% en octubre, arrastrando consigo a otras empresas del ramo y, aún más, al resto del mercado.
Sus papeles cotizaban u$s230; hoy, el valor descendió hasta los u$s180. Esta caida no es menor, sobre todo si se tiene en cuenta que su valuación alcanzó este año u$s1 billón, siendo la primera empresa en alcanzar ese hito.
Los motivos de este descenso son varios. En primer lugar, los inversionistas están preocupados por las ventas del iPhone, ya que no está claro que los nuevos anuncios repercutan en una mejora en las ventas
El número de productos vendidos en el cuarto más reciente de 2018 no varió mucho y el aumento estimado de entre 0 y 5% anual en las ganancias durante el período festivo (cuando las familias suelen adquirir los dispositivos más recientes), decepcionó a los inversionistas, generando una rápida venta de títulos.
Anuncios recientes acerca de los recortes en la producción de algunas de las contratistas de la firma también contribuyeron a la ansiedad, pese a que estos movimientos son difíciles de interpretar.
La situación se exacerbó con la decisión de Apple de dejar de informar cuántos iPhones, iPads y otros productos vendió en cada uno de los cuartos del año, levantando sospechas de que podría estar escondiendo algo.
"La suspensión de la publicación de datos sobre el iPhone fue la gota que derramó el vaso", aseguró Daniel Ives, director de la firma de investigación Wedbush Securities.
En segundo lugar, los altos precios de Apple podrían dejar a la compañía expuesta, ya que en años recientes, la empresa contrarrestó la caída en la venta de teléfonos inteligentes con el aumento de su precio, lo que le permitió obtener un récord en sus ganancias, pese a la contracción de la industria.
Las previsiones indican que tanto la economía global como la estadounidense se desacelerarán. Además, la información reciente acerca de las tendencias de consumo no es clara.
Hoy, el dispositivo más barato de la nueva línea del iPhone cuesta u$s750, y esto pone en riesgo a la compañía si la economía se ralentiza. La previsión de venta de la misma empresa ha exacerbado esos temores.
"La tendencia generada por el precio promedio de ventas no puede durar para siempre", advirtió Angelo Zino, analista de la empresa de investigación de inversiones CFRA.
En ese sentido, agregó: "Creo que la verdadera preocupación para los inversionistas es por cuánto tiempo se puede prolongar esa situación".
El tercer motivo parece estar atado a que los inversionistas no confían en el negocio de servicios que ofrece Apple.
La empresa ha identificado sus servicios, que incluyen a ApplePay, App store y Apple Music, entre otros, como la próxima fuente de crecimiento. Al respecto, aseguró que espera generar u$s50.000 millones aprovechando el gran número de usuarios que tiene.
Aún así, los inversores todavía tienen muchas preguntas. Por ejemplo, Apple no reveló sus planes para incursionar en la televisión y las películas, y sus objetivos para involucrarse en la industria de la salud también se desconocen.
"Los analistas tendrán que ajustarse a las características de un negocio impulsado por pagos pequeños y regulares, en vez de recibir grandes ingresos generados por dispositivos populares", señaló Carolina Milanesi, analista en la firma de investigación de mercado Creative Strategies.
La especialista también opinó que, por el momento, las preocupaciones por la situación de Apple son prematuras.
"Si sabemos que no habrá un aumento en la venta de iPhones, o incluso que disminuirá, y no hay nada para compensar esa caída, por supuesto que hay razones para preocuparse. Pero es muy pronto para eso", aclaró Milanesi. "Si en un año -prosigue- vemos que el negocio de los servicios no despega como esperamos, entonces la angustia podría ser legítima".
En cuarto lugar, Apple refleja la preocupación por la tensión comercial entre China y EE.UU. El sector tecnológico en general sufrió reveses en las últimas semanas ya que los inversionistas abandonaron un mercado que había generado ganancias a principios del año.
Sin embargo, hasta la última actualización de Apple a sus inversores el 1 de noviembre, la incertidumbre de los mercados no había afectado mucho a sus acciones, si se comparan ambos eventos.
Pero ahora, los miedos del mercado han golpeado a Apple. Y son varios: valoraciones excesivamente optimistas, aumento en las tasas de interés, fluctuación monetaria y tensiones comerciales entre China y EE.UU
El país asiático, en particular, es un riesgo que preocupa a algunos porque la región de la gran China, que incluye a Hong Kong y Taiwán, es la fuente del 20% de las ganancias de la empresa.
También depende de la manufactura en la zona aunque, por los momentos, sus productos están exentos de aranceles. "Definitivamente es un período de tensión", afirmó Ives. Sin embargo, es optimista acerca del futuro de Apple en el largo plazo. "No creo que haya un gran cambio en la historia de Apple en los próximos dos, tres ocuatro años", concluyó.