Imagina una máquina capaz de fabricar cualquier cosa, como en las películas de ciencia ficción. Un dispositivo capaz de crear una banana "de la nada", de construir a nivel molecular cualquier cosa que le digamos.
Eso es posible en el papel, y ya hay estudios enfocados y predicciones que indican que tendremos algo así en el 2042.
Estas pequeñas fábricas serán grandes al principio, como las primeras computadoras, pero después podremos comprar una para nuestra casa. Usará algunas materias primas, tal vez agua, aire, tierra y algunos polvos de elementos raros si es necesario, y el nanofabricador se pondrá a trabajar. Alimentado por paneles fotovoltaicos flexibles, dividirá las moléculas de las materias primas, manipulándolas a nivel atómico para crear cualquier cosa.
Autos híbridos o eléctricos, para bajar a la mitad el gasto en nafta: uno a uno, precios y modelos por marca
James Burke presentó el programa de la BBC Tomorrow’s World, y habló de la nanofábrica como la tecnología que cambiará el mundo para siempre. Eric Drexler, considerado por muchos como el padre de la nanotecnología, escribió en la década de 1990 sobre ensambladores moleculares, máquinas hipotéticas capaces de manipular materia y construir moléculas en el nivel nano, con escalas de una mil millonésima parte de metro.
En los últimos años, se han realizado progresos hacia este objetivo. Es muy posible que avancemos más rápido imitando los procesos de biología, donde las células individuales, optimizadas por miles de millones de años de evolución, manipulan rutinariamente químicos y moléculas para mantenernos vivos.
En 2017 se publicó un artículo en la revista Nature haciendo referencia a este tema. DARPA lo trató mucho antes, en 2014, donde comentan el principal problema: la falta de conocimiento sobre cómo retener las propiedades a nanoescala en materiales a escalas más grandes y la falta de capacidades de ensamblaje para artículos entre nanoescala y 100 micras, un poco más ancho que un cabello humano.
El ABC de la transformación digital en empresas: tips a tener en cuenta para que sea exitosa y no morir en el intento
DARPA creó el programa Atoms to Product (A2P) para ayudar a superar estos desafíos. El programa busca desarrollar tecnologías mejoradas para ensamblar piezas a escala atómica. También busca integrar estos componentes en materiales y sistemas desde la escala nanométrica hasta la escala del producto de manera que conserve y explote las propiedades distintivas de la nanoescala.
Algo así acabaría con el hambre, por ejemplo. Al fin y al cabo, la comida es carbono, hidrógeno, nitrógeno, hierro… nada que no encontremos fácilmente en nuestro planeta. Se podrían fabricar medicinas de todo tipo, acabar con enfermedades no habría límite.
Aún estamos lejos, sí, y muchas cosas podrían ocurrir por el camino, pero, como llevamos haciendo desde 2005, estaremos atentos.