El bolsillo de los argentinos ha sido desafiado como pocas veces este 2019. Con una inflación que supera el 52% interanual, el recorte de la economía familiar también llegó a los servicios de salud.
Es que las prepagas actualizaron sus costos ocho veces este año, acumulando una alza del 60%, por encima del costo de vida. Si se consideran otros gastos relacionados (como medicamentos), el rubro Salud lidera ampliamente el ranking inflacionario del año: 71,6%, superando el de Mantenimiento del hogar (58,2%) y Alimentos y Bebidas (54,6%).
De esta forma, sólo en Capital Federal y Conurbano, más de 200.000 personas se desafiliaron de sus prestadoras, indican desde la ONG Defendamos Buenos Aires.
Esto conformó un cóctel prefecto para las "prepagas digitales", que proponen un complemento del sistema de salud pública o de obras sociales que apenas cubren el plan médico obligatorio (PMO), es decir, el mínimo de prestaciones que están obligadas a brindar por ley.
Así como las fintech ofrecen servicios financieros más baratos que las entidades tradicionales y las insurtech pólizas más económicas que las aseguradoras históricas, un nuevo grupo de empresas están apostando al rubro salud: las healtech, acrónimo en inglés de salud (health) y tecnología (technology).
Al igual que las fintech, no poseen sucursales: toda la operatoria se realiza a través de una aplicación o sitio web. Tanto ha crecido el sector que ya tienen su propia asociación: según supo iProUP en exclusiva, hace un mes se creó la Cámara Argentina de Salud y Tecnología (CASyT).
Por el momento, está conformada por una decena de firmas que proveen aplicaciones para el usuario final o servicios a otras empresas, aunque aseguran que existen al menos el doble de compañías.
Qué ofrecen
"Somos una empresa que provee servicios muy accesibles. Nacemos a raíz de una problemática: 50% de los argentinos depende del sistema de salud pública, al ser trabajadores informales o monotributistas", señala a iProUP Andrés Lawson, de Osana Salud.
Esta healtech ofrece coberturas desde $590 para individuos y $1.290 por grupo familiar, con copagos de $300 para consultas médicas. Su plan –de nombre "Superior" y que no requiere coseguros–, vale $1.990 para el titular y $400 extras por cada miembro de la familia. Es decir, $3.190 para una matrimonio con dos hijos.
Lawson, quien además es presidente de CASyT, remarca que toda la atención se realiza desde la app. Con una simple videoconsulta se replica la figura del "médico de familia".
"El 70% de los requerimientos se resuelve a través de una llamada", remarcan desde Osana Salud, que cuenta con gran cantidad de monotributistas como usuarios.
"Hay que entender a las personas no sólo desde la salud, sino también desde el plano social, comprendiendo sus limitaciones", remarca el directivo, quien señala que un "doctor online" puede derivar la consulta a otro especialista, enviarle una receta por correo electrónico o hasta guiarlo para que llame a una ambulancia.
Otra de las firmas digitales es Klimber. En este caso, se trata de un joint-venture conformado nada menos que por Grupo Clarín y la aseguradora Prudential, que lanzó en los últimos meses su propia prestación.
"Es un plan alternativo a una prepaga u obra social que cubre las necesidades básicas, emergencias, consultas médicas, descuentos para estudios y farmacias", revela a iProUP Dolores Egusquiza. Head of Marketing de Klimber Salud.
La compañía ofrece un uso 100% digital a través de su página web y brinda la aplicación "Doctor en Línea" para evacuar todo tipo de dudas a través del celular antes de ir a una guardia. Además, ofrece coberturas modulares para armar un plan "a medida".
El precio del servicio básico para personas de hasta 40 años es de $338, que incluye el servicio de emergencias y el doctor en línea. Como se trata de un plan modular, se pueden añadir otras coberturas: descuentos en farmacia, especialistas y estudios; consultas médicas programadas en domicilio; oftalmología y urgencias dentales. El plan completo llega a $1.168 para individuos y a $4.440 para un matrimonio con dos hijos.
Además, el titular tendrá un seguro de salud de Prudential por $200.000 para obtener adelantos de efectivo en caso de una condición grave.
"Buscamos cubrir los dos extremos: la necesidad del día a día, de ir a una guardia y no tener que esperar, por lo que ofrecemos visitas médicas sin copagos; y, a la vez, ante un diagnóstico extremo, que se pueda usar el dinero del seguro para un tratamiento o una intervención si no tiene cobertura", señala Egusquiza.
Osana también incluye un seguro provisto por SanCor. Esto se debe a que ambas "prepagas digitales" no contemplan internaciones. Apuntan a ser un "complemento" y la forma de evitar las esperas por el colapso del sistema de salud público.
Con respecto a los medicamentos, Osana (que ya está presente en todas las provincias) propone reintegros de la mitad del importe abonado en 8.000 farmacias, mientras que su competidora ofrece descuentos del 20% al 50% en Farmacity. Klimber, además, dispone de servicio de enfermería a domicilio para usuarios con adultos mayores a cargo.
Sin cuota mensual
En las últimas horas se agregó Wiri Salud. "Gracias a los datos que recaudamos de pacientes sin cobertura médica, pudimos entender las necesidades que tenían las personas. Así nació Wiri, como una solución a todas esas necesidades de las personas que no podían acceder a una cobertura de calidad", remarca Mathias Sielecki, CEO y cofundador de Wiri.
Las personas pueden afiliarse de forma gratuita a través de la página web, en la que pueden gestionar los turnos con médicos o centros de estudios clínicos. Así, los usuarios reciben una credencial digital para acceder a los descuentos en farmacias y análisis.
Wiri no requiere un pago mensual, sino que los afiliados deben pagar sus consultas a un precio que promedia los 500 pesos. Como diferencial, las personas pueden conseguir turnos de manera online y evitar las demoras del sistema público de salud.
"Esto significa que si las personas no utilizan ninguna prestación, no tienen gastos. Solo pagan por lo que utilizan. Sumado a esto, los afiliados consiguen sus turnos médicos en menos de una semana, cuando el promedio general de espera para una consulta es entre 3 semanas y un mes", subraya el ejecutivo.
Además, agrega que "se diferencia del resto de las propuestas porque es realmente 100% digital y es la única que permite buscar médicos, comparar horarios y precios y sacar el turno online, sin necesidad de llamar al consultorio".
La firma arrancó con una inversión de u$s250.000 y espera facturar el doble de ese monto el año próximo. Para ello, trabajan en expandir la empresa a Ecuador, en mayo; y Colombia y Perú, hacia fin del año próximo. Para 2021, esperan desembarcar en Brasil y México.
El precio más bajo
La combinación de tecnología y crisis no sólo generó estos servicios digitales, sino también comparadores de planes de salud y hasta el lanzamiento de nuevos productos por parte de los prestadores de medicina privada.
En el primer grupo, ElegiMejor.Net se autodenomina como el "Trivago de las prepagas", ya que permite comparar planes en base a las características que ingresan los usuarios y determinar el más económico o el de mejor relación precio-calidad.
"Después del reciente aumento crecieron fuerte las consultas de personas. La mitad ya tiene un servicio de medicina privada, y casi todas necesitan reducir sus gastos mensuales", revela a iProUP Fabián Barralón, CEO y cofundador de la compañía, quien remarca que el sitio permite comparar en base a parámetros como:
- Nivel de cobertura en odontología, oftalmología y otras especialidades
- Posibilidad de una cirugía estética bonificada por año
- Cartilla de profesionales
- Sanatorios adheridos (la opción más buscada)
Con estos datos e información provista por las propias prestadoras, ofrece planes alternativos de diversas empresas de salud "menos conocidas" con precio hasta un 50% menor que el de los principales jugadores del mercado. Por ejemplo:
- Plan "de entrada" para una sola persona: $7.200 de una prepaga reconocida contra otra alternativa similar de $4.800 (-33%)
- Cobertura "familiar" para un matrimonio con hijo: $20.000 de una prestadora tope de gama versus $9.800 de una opción equivalente (-51%)
Según Barralón, el sitio recibe 150.000 visitas mes. Un 65% son monotributistas y autónomos. Además, la mitad de las consultas proviene de menores de 35 años.
Estos datos coinciden con los de Osana, que también posee un alto nivel de jóvenes entre sus afiliados. "El 80% no tiene problemas de salud y entonces ven a la prepaga como un gasto demasiado alto", afirma Lawson.
Las tradicionales se digitalizan
Con esto en mente, varias prepagas lanzaron servicios para atender al mercado joven. Una de ellas es Sancor Salud que, bajo la marca GEN, apunta a personas de entre 18 y 35 años. Los planes individuos van desde los $2.300 (la mitad de un servicio convencional) y también hay opciones para grupo familiar.
"Atentos a un segmento que vela por su libertad, explorar lo desconocido y el valor del uso del tiempo y el disfrute, propone sumar experiencias que complementan la cobertura médica", señalan a iProUP.
Además de la propuesta de salud, también GEN también ofrece descuentos en guardería para mascotas, una plataforma de streaming de música, promociones en turismo y un entorno digital.
Mediante la app, pueden realizarse autogestiones como consultar facturas, obtener la credencial digital y administrar reintegros, autorizaciones y adhesión a los programas de maternidad y patologías crónicas, como celiaquía y diabetes.
"Tenemos nuestros chatbots con Inteligencia Artificial: Sandy, que responde consultas por WhatsApp; y Codi, que recuerda pagos o facturas vencidas", dicen desde la compañía.
Al igual que las "prepagas digitales", GEN permite acceder a un doctor en línea desde el celular para no ir a la guardia del sanatorio y así optimizar el tiempo de los usuarios.
Swiss Medical Group también incorporó planes con copago para atender al público que –según indican desde la firma a iProUP– "prioriza el valor de la empresa en la que se encuentra asegurado, generando un pago por prestación (copago) en función de su consumo, en lugar de pagarlo en el precio mensual".
"En estos casos, prefieren pagar por el uso antes que ir a otra compañía sin copagos que no conocen", aseguran desde SMG, cuyos planes con coseguro cuestan 20% menos que los integrales.