Travis Kalanick, cofundador de Uber y consejero delegado de la compañía hasta el año 2017, decide cerrar por fin su etapa con la empresa que creó hace 10 años, y renunciará al consejo de administración de la firma el 31 de diciembre de este año, según anunció esta semana la plataforma de vehículos de movilidad.
En junio de 2017 ya había decidido abandonar su cargo de director general del grupo, debido a distintos escándalos relacionados con prácticas de conducción empresariales brutales basados en sexismo y acoso laboral.
Ese mes, finalmente, dimitó como consejero delegado, aunque mantuvo su cuota accionarial y su presencia en la junta de dirección. Han sido estos últimos meses cuando se ha ido deshaciendo de sus posiciones accionariales en la empresa.
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El exdirectivo ya vendió más de 2.500 millones de dólares en acciones desde que Uber se convirtió en mayo en empresa pública.
Dara Khosrowshahi, actual presidente ejecutivo de la compañía, ha señalado que "muy pocos empresarios han construido algo tan profundo como Travis Kalanick lo hizo con Uber. Estoy enormemente agradecido por la visión de Travis y su tenacidad al construir Uber, y por su experiencia como miembro del consejo", recoge El País.
A partir de ahora, como dice Kalanick en un comunicado, podrá centrarse en su nuevo negocio, CloudKitchens, una startup de entrega de alimentos, y dedicarse a sus actividades filantrópicas.
Uber se vio envuelta, asimismo, en una investigación del Departamento de Justicia de EEUU, por motivo del robo de documentos sobre secretos comerciales relacionados con el coche autónomo. Por otra parte, las acciones de la empresa han sufrido una caída de más del 30% desde que se hicieron públicas las pérdidas de la compañía.