Desde la pandemia las empresas han tenido que incrementar la velocidad en que se transforman digitalmente para no perder su posición en el mercado
16.04.2023 • 07:36hs • Proyectos
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Falta de talentos, retos culturales, estrategias más claras: los desafíos de la transformación digital
Readiness Global, consultora que ayuda a la transformación cultural de las empresas apoyándose en la tecnología, viene trabajando con compañías líderes en diferentes industrias (como bancaria, agro o seguros) y en base a su experiencia de más de dos años con sus principales clientes pudo identificar cuatro "puntos de dolor" que enfrenta el sector empresarial. Ellos son:
1. Falta de habilidades y talento en tecnología
Más del 50% de las empresas relevadas informan que no cuentan con el personal adecuado para liderar y operar la transformación digital y que la falta de habilidades y talento se transforma en un obstáculo. Esto retrasa la implementación de nuevas tecnologías y procesos. Cabe aclarar que estas competencias escasas no sólo se encuentran ligadas directamente a las herramientas digitales, también se refieren a las denominadas "habilidades blandas".
Por ejemplo, es muy común encontrar equipos que no se comunican de manera efectiva y que no pueden entablar rutinas ágiles que de verdad impliquen colaboración y confianza a la hora de acercarse a stakeholders y coordinar acciones. Otro faltante muy común aparece en la mentalidad de gestión de proyectos: esto se refiere a comprender profundamente las dinámicas de un proyecto y su valoración como metodología clave para la alineación de los equipos ampliados tras objetivos comunes.
2. Aspectos culturales bloqueantes
Las empresas expresan de manera visible y tangible un conjunto de elementos invisibles más ligados a sus historias, creencias y valores implícitos. Estos elementos se traducen tanto en comportamientos, dinámicas de interacción y estilos de liderazgo, e incluso en procesos y edificios, entre otros emergentes.
La transformación diigtal es fundamental para la competitividad de una empresa
Muchas veces, los colaboradores se encuentran condicionados por estas fuerzas, que les impiden, por ejemplo, participar activamente con sus ideas por el miedo de ser juzgados e incluso sancionados. Readiness ha tenido que trabajar en muchas ocasiones con modelos organizacionales clásicos, muy divididos en silos funcionales que a veces funcionan como territorios con límites inviolables.
Es interesante cómo con dinámicas simples estos problemas se pueden abordar desde el punto de vista humano y del negocio: se puede incluso cuantificar el efecto negativo que tiene este modelo de funcionamiento en una compañía y en su resultados financieros.
3. Problemas de integración de sistemas
La integración de sistemas existentes con nuevas tecnologías puede ser difícil y costosa, y esto puede derivar en retrasos y problemas de implementación. Aproximadamente el 33% de las empresas consultadas por Readiness presentan barreras importantes debido a la falta de integración de sus sistemas. Si bien las soluciones que se diseñan en muchos de estos casos apuntan a proponer arreglos de fondo, en muchos casos también han generado beneficios de corto plazo.
Esto se debe a la aplicación de herramientas simples que logran simular integraciones parciales con el fin de dar respuesta, por ejemplo, a necesidades urgentes de automatización de reportes claves para la toma de decisiones e incluso de generación de datos con los que anteriormente no se contaba.
4. Falta de claridad en la estrategia
Existen varios desafíos que las empresas deben enfrentar en sus procesos de transformación digital
Las empresas pueden tener dificultades para definir una estrategia clara y alineada con la transformación digital. Esto puede llevar a la implementación de tecnologías inapropiadas, al desperdicio de recursos económicos y humanos, y llevar también a una profunda sensación de pérdida de sentido de lo que se está haciendo.
Para esto es clave apalancar el proceso de transformación con un claro propósito organizacional: que todos en la organización entiendan cuál es el objetivo del esfuerzo personal y colectivo de cambio. A veces, esto requiere de una colaboración con el C-Level para definir un set de lineamientos estratégicos conectados a una visión de largo plazo que pueda ser comunicado a cada miembro de la organización.
Esos lineamientos pueden también conectarse con indicadores claves (KPIs) y con objetivos y resultados claves (OKRs) que permitan dar un sentido compartido y rumbo medible al esfuerzo de todos.