Comparar las criptomonedas con el funcionamiento de un casino es un recurso tan polémico como histórico. Varios personajes y expertos en economía lo utilizaron para referirse a los riesgos asociados a los activos digitales. Algo que hizo Javier Milei en su única aparición post escándalo LIBRA.
La fórmula se basa en que las personas pueden ganar o perder grandes sumas rápidamente y el resultado depende en gran medida de la suerte y no de fundamentos sólidos. La comunidad cripto (con justa razón) reniega de este emparejamiento.
Pero lo que causó un disgusto mayor es que surgiera de un presidente procripto. En general, quienes hacen esa analogía están en contra de la actividad.
Prueba de esto es que los reguladores de muchos países marcaron preocupaciones similares sobre los activos digitales, cuando tuvieron que argumentar una postura en contra. Lo que resaltan es que muchas personas invierten sin comprender completamente los riesgos y, por tanto, pueden considerar este mercado como una especie de "juego de azar".
Declaraciones de Milei y opinión de la industria
El alegato utilizado por el presidente argentino en una entrevista televisiva es extraño. Por un lado, menciona su deseo de apoyar un proyecto que redundaría en inversiones para empresas argentinas. Por el otro, compara las criptomonedas con un casino. Una respuesta del tipo "si te metes ahí, sabés que podés perder. No vale quejarse".
La analogía sorprende porque parece pronunciada por un escéptico de los activos digitales y no de Milei, quien se mostró a favor de las criptomonedas en muchas ocasiones.
"La relación es un error. El casino tiene un grado de azar que como estaba armado $LIBRA no lo tenía. Esto no fue una cosa azarosa, fue especulativa", señala a iProUP Rodolfo Andragnes, fundador de LABITCONF y referente cripto.
Para Ricardo Mihura, presidente de la ONG Bitcoin Argentina, Milei no está bien asesorado: "Bitcoin no es un casino, es la moneda más segura inventada por la humanidad, y además indispensable para comerciar en forma privada en el mundo digital".
Aunque Milei no haya marcado las diferencias en la entrevista o en X (algo que sí hizo Trump cuando difundió su memecoin), Mihura cree que "el casino al que se refirió el presidente es el ámbito en el cual se emiten, compran y venden memecoins, pseudo criptomonedas que no tienen ninguna propuesta de valor clara por parte del emisor".
Asegura que en una memecoin se apuesta fuerte, con especialistas y bots esperando detectar el token que pueda tener alguna suba para entrar y salir antes de que colapse.
"Pero eso, tampoco es un casino, porque el casino se mueve por las reglas equitativas del azar y una ventaja pautada a favor de la banca. En cambio, en estas apuestas siempre hay quienes saben o creen saber más, y pretenden aprovecharse de los demás", agrega a iProUP.
Si bien Mihura sostiene que es inútil intentar prohibir estos espacios porque operan fuera de toda jurisdicción estatal, aclara: "Cuando esos criptoactivos son bajados al inversor común para que acceda con una transferencia bancaria y un clic en un exchange, el rol del derecho tampoco deber ser prohibir la actividad, pero sí hacer responsable a quienes con dolo o culpa grave hacen llegar a sus clientes apuestas que al final son meras estafas".
Para Marcos Zocaro, contador especializado en activos digitales, "daría toda la impresión de que Milei no comprende el ecosistema cripto y, creo yo, ni siquiera la diferencia entre Bitcoin y el resto. Por eso se vuelve fundamental la educación, que está al alcance de cualquiera".
El analista de mercados Rodrigo Mansilla no tiene dudas respecto al efecto inmediato del caso LIBRA y la comparación de las criptomonedas con un casino: "La comunidad quitará apoyo a Milei. Veremos en qué medida, pero dudo que nadie que haya perdido plata justifique al Presidente".
No sólo Milei: otras figuras que comparan a las cripto con un casino
Otros personajes destacados que también usaron la analogía entre criptomonedas y casinos para criticar su naturaleza especulativa fueron:
- Jamie Dimon (CEO de JPMorgan Chase): describió a Bitcoin como una "estafa" y comparó las criptomonedas con "los tulipanes del siglo XXI", refiriéndose a la famosa burbuja siglo XVII que ocurrió en Países Bajos. Aunque no usó la comparación con los casinos, apuntaba a la naturaleza especulativa y riesgosa, similar a la del juego de azar
- Paul Krugman (economista y Premio Nobel): señaló que las criptomonedas tienen similitudes con "burbujas especulativas" y actividades de "juego". Argumentó que no sirven como una moneda legítima y que, en lugar de crear valor, se asemejan más a un esquema de apuestas
- Andrew Bailey (gobernador del Banco de Inglaterra): en 2021, comparó las divisas digitales con el juego y dijo que las personas que invierten deben ser conscientes de que pueden perder todo su dinero, sugiriendo que la inversión es tan riesgosa como apostar en un casino
- Christine Lagarde (presidenta del Banco Central Europeo): no las comparó directamente con una casa de apuestas, pero su crítica se alinea con que las criptomonedas son altamente volátiles y pueden atraer a inversores desprevenidos, similares a los jugadores de azar
Warren Buffett, reconocido como el mejor inversor de la historia, las comparó con una burbuja especulativa. Consideró que no tienen valor intrínseco y su volatilidad es un reflejo de una especulación que recuerda a un "casino". El economista Nouriel Roubini también fustigó con dureza estos activos, argumentando que representan una burbuja similar a los casinos o las apuestas.