La recesión económica y la incertidumbre política impactan de lleno en el mercado financiero, y van dejando aún más en evidencia la distinción que hacen los inversores entre las distintas empresas locales, según su exposición al riesgo argentino.
A grandes rasgos, las clasifican en dos grupos: las que tienen sus operaciones concentradas en el país y aquellas que obtienen la mayor parte de sus ingresos por negocios en el exterior.
- El primer grupo, formado por bancos, alimenticias, energéticas y otros sectores tradicionales de la economía, llegó a perder más de la mitad del valor de mercado este año, y nada indica que este declive vaya a revertirse rápidamente
- El segundo, compuesto por tecnológicas, fintech, unicornios y grandes exportadores de servicios, ha sido el elegido por los inversores para esquivar el riesgo argentino, y esto hizo que varias acciones duplicaran su valor
"Las dos que más esquivan el riesgo local son Mercado Libre y Globant. Ambas, fundadas en el país, tienen buena parte de sus costos en pesos, facturan en todo el mundo y la mayor parte de esa facturación es en dólares", afirma a iProUP el asesor financiero Andrés Cardenal. Por eso, agrega, es probable que una devaluación termine beneficiándolas.
La compañía de Marcos Galperín prácticamente duplicó el valor de sus acciones en lo que va del año: pasaron de u$s292 a los u$s583 actuales. Esa escalada la logró pese a haber anunciado una pérdida neta de u$s146 millones en el tercer trimestre.
"En términos de facturación, la Argentina es para Mercado Libre el segundo país después de Brasil, aunque en término de costos es mucho más grande", analiza Cardenal. Más allá de que tuvo un traspié, el gigante del ecommerce experimentó un aumento del 70% en los ingresos netos medidos en dólares.
"Definir riesgo argentino es ver qué porcentaje de las ventas de una compañía corresponde a este país y qué parte no", sostiene, Ariel Sbdar, jefe de estrategia de BIND. "Si analizamos Globant, gran parte son en el exterior. De hecho, que Argentina devalúe es muy bueno para su balance", agrega, en línea con la visión de Andrés Cardenal.
En lo que no coincide tanto Sbdar es en el impacto positivo que tendría la devaluación sobre Mercado Libre. "Ahí es distinto, porque si bien hay un costo en pesos también hay una parte importante de sus ventas en moneda local", destaca Sbdar.
El jefe de estrategia de BIND, si bien reconoce que el unicornio tiene diversificado su negocio en Latinoamérica, destaca que la nación albiceleste sigue teniendo alta relevancia en sus ingresos. En otras palabras, si el dólar sube en Argentina, Globant resulta más beneficiada que la compañía de Galperín, por su matriz de ingresos. En el caso de Mercado Libre, para Cardenal no sólo esquiva el riesgo argentino (por obtener buena parte de sus ingresos en otros países), sino que ostenta una muy buena performance en el plano local en plena recesión.
"Si uno analiza los números, la cantidad de unidades vendidas en el mercado doméstico es muchísima, aun con crisis y devaluación. No es sólo un tema de exposición al riesgo, ya que incluso dentro Argentina ese total crece de manera significativa", comenta.
Una de las explicaciones que encuentra Cardenal, más allá de que Mercado Libre forme parte de una industria en pleno crecimiento, es que cuando la economía formal luce más resentida empiezan a aparecer muchos emprendimientos y personas que salen a vender productos, y este comercio hormiga le suma ventas a la empresa de Galperín.
Las dos caras
Del otro lado, una de las actividades más atadas al riesgo argentino es el financiero, expuesta tanto a la marcha de la economía como a la devaluación del peso.
Los últimos datos del INDEC confirman que la intermediación financiera cayó 15% en septiembre y acumuló 12 meses de números rojos, racha que comenzó en octubre de 2018, cuando Guido Sandleris desembarcó en el Banco Central con un duro plan de ajuste monetario bajo el brazo.
La cotización de los bancos en Wall Street, plaza en la que operan los ADR (certificados que permiten a los inversores estadounidenses adquirir títulos argentinos), arrastra en lo que va del año caídas de entre 45% y 65%, según la entidad.
"Con las altas tasas y caída en la actividad, los bancos prácticamente dejamos de prestar. Nadie quiere financiarse a esos intereses y a nosotros nos conviene colocar los pesos en Leliqs", explica a iProUP el gerente general de un importante banco local.
El desplome de las acciones y, en consecuencia, la caída de las valuaciones bursátiles son datos que Ariel Sbdar sigue muy de cerca. De hecho, aprovechó que la fintech Ualá consiguió un fondeo por u$s150 millones (con el que totalizó casi u$s200 millones en tres rondas) para comparar esa cifra con la capitalización de las principales entidades.
"Esto es más que de la mitad del market cap de Banco Patagonia, Supervielle, Banco Hipotecario y más que todo el valor de mercado Grupo Financiero Valores", argumentó Sbdar e ilustró con un gráfico.
"Todos los bancos locales, con ganancias en pesos, están expuestos 100% al riesgo argentino", resalta a iProUP el estratega de BIND. En el caso de las fintech, tiene un potencial enorme al estar más impermeabilizadas al riesgo local. Y esto explica el interés de fondos internacionales por invertir millones de dólares en este tipo de compañías.
Además, reconoce que firmas digitales como Ualá están menos cubiertas ante el riesgo local. "Si una fintech cotizara en Bolsa le hubiera bajado el target price, porque el negocio de estas empresas está totalmente expuesto a la Argentina", agrega.
Una de las compañías locales que sí actúa como refugio para blindarse de los vaivenes locales compone el grupo de Paolo Rocca. "Ternium Siderar tiene un holding que agrupa los negocios de México y otros segmentos siderúrgicos. Está listada en EE.UU. pero tiene todo el management de Techint", sostiene a iProUP Gustavo Neffa de Research for Trader.
"Esa acción, agrega, elude bastante el riesgo local. Estuvo un poco afectada pero le impacta más lo que pase con China, con el precio de los metales", argumenta el especialista, quien también coincide en incluir a Mercado Libre y a Globant en este selecto grupo.
Otra firma que analistas destacan por su baja exposición al riesgo local es Despegar, ya que opera en 20 países y esto le permite quedar en cierto modo a resguardo de lo que sucede con la economía en su tierra natal. "Con un crecimiento del 26% en los Gross Bookings y un aumento similar en las transacciones de paquetes, nos sentimos alentados por el rendimiento logrados en el tercer trimestre del 2019", señalan desde la compañía.
Y añaden: "La cifra da cuenta del crecimiento, que se verá potenciado por la compra de Viajes Falabella y el acuerdo con Ctrip para el mercado asiático, entre otros factores"."Esta empresa tiene la ventaja de que gran parte de su negocio es en Latinoamérica", indica Neffa. Si bien su acción mantuvo un comportamiento errático durante el año, el jefe de estrategia de BIND la ubica en el grupo al que los inversores miran con entusiasmo.
"Tiene un negocio online con presencia en América Latina y sus ingresos derivan, principalmente, de Brasil y México", destaca Neffa, quien grafica: "Es una 'mini Mercado Libre', si bien no con fundamentals tan robustos como los de la firma de Galperín".El socio y director de Research for Traders también hace mención al sector en que opera Despegar, y menciona como desventaja las bajas barreras de entrada. "Hay mucha competencia. Esta característica también ha quedado reflejada en lo que pasó con acciones como las de Travel Zoo", compara Neffa.
Otra firma local que por sus negocios logra esquivar el riesgo argentino es Corporación América, el holding de Eduardo Eurnekian, que actúa en seis sectores de la economía y cuenta con operaciones en varios países del mundo.
"Tiene algo similar a Mercado Libre, pero con mucha más exposición a la Argentina. Si bien opera varios aeropuertos en otros países, pero tiene muchos acá", opina Sbdar.
Neffa también ubica a esta acción entre las "blindadas" del riesgo local, aunque menciona que tuvo problemas desde antes de las PASO. De hecho, el ADR de Corporación América acumula pérdidas cercanas al 40% en lo que va del año.
"Estuvieron prácticamente todos los unicornios despegados en cierta medida de lo que pasó en el plano local. En algo les pegó negativamente, pero no tanto como a las acciones estrictamente domésticas", analiza Neffa.
Como sea, hay dos claves para esquivar los balazos que reciben los activos albicelestes ante cada temblor del mercado. Primero, que buena parte de los ingresos de una empresa provenga de otros países; segundo, y muy vinculado a esto, es que pueda combinar una estructura con gastos en pesos y facturación en dólares.
En ese sentido, Ariel Sbdar destaca el caso de Wolox, una startup local dedicada a brindar equipos de desarrollo tecnológico para emprendimientos y que en los últimos meses consiguió fondos del exterior.
"A casi todas las tecnológicas les va bien y esto en buena medida se explica porque tienen muchas operaciones fuera de la Argentina. Terminan vendiendo en el exterior y usan su sede local como centro de costos, con lo cual la devaluación resulta beneficiosa", destaca Sbdar.
Tanto es así el modelo de esta compañía que su página web muestra todos sus textos en inglés, aunque tiene en su dominio la extensión ".ar". "Wolox es un gran ejemplo de este tipo de empresas. Es un startup a la que le está yendo muy bien, es una software factory y su negocio pasa por vender afuera, muy parecido a lo que hace Globant", acota Sbdar.
A futuro, todo indica que estas compañías seguirán dando buenos resultados a los inversores, no sólo por el potencial que tienen sino porque el peso de Argentina apunta a irse reduciendo paulatinamente.
Por un lado, porque la economía en recesión hace que la actividad local vaya perdiendo terreno. Por otro, por el mero efecto de una eventual devaluación, lo que hace que en dólares la porción argentina sea más chica en la torta del negocio global.